MINI Cooper SE, el primer urbano sostenible de carácter deportivo

El MINI Cooper SE es el primer eléctrico de la marca; además de prestacional, podrá recorrer hasta 270 kilómetros entre cargas
MINI Cooper SE, el primer urbano sostenible de carácter deportivo

Escrito por Juan

Última actualización: 13 enero, 2020

Ha tenido que pasar casi una década para que veamos al fin el primer MINI completamente eléctrico de la historia. Era 2010 cuando el fabricante británico presentaba un prototipo sobre la anterior generación de su popular utilitario. Ahora, en 2019, nos presentan el MINI Cooper SE, el resultado final.

Se une así al otro modelo de la casa que se beneficia del distintivo medioambiental 0 de la DGT, el MINI Countryman híbrido enchufable. Promete una autonomía suficiente para el día a día en la ciudad junto a un comportamiento ágil y deportivo, toda una primicia en el mundo de los eléctricos.

Diseño exclusivo y diferenciado

Visualmente se ha mantenido la esencia, el diseño general y los rasgos inconfundibles de los MINI. Son los detalles los que permiten diferenciar al MINI Cooper SE de cualquier otro modelo de la casa. Para empezar, el amarillo cobra protagonismo, y es que se encuentra en la parrilla, llantas, retrovisores y emblemas identificativos.

MINI Cooper SE: frontal.
Frontal del MINI Cooper SE.

Las diferencias con respecto al resto de la gama son la nueva parrilla opaca de diseño exclusivo, los bajos carenados, un alerón trasero más aerodinámico y un difusor rediseñado, también para optimizar el flujo aerodinámico. Por su parte, las llantas específicas –de 16 o 17 pulgadas– están inspiradas en el prototipo MINI Electric.

La toma de carga está situada donde suele ir la boca del depósito de combustible. Todo el carenado inferior y el diseño optimizado del difusor se ha conseguido gracias a, que al tratarse de un coche eléctrico, el sistema de escape no existe, lo que deja espacio para jugar con la aerodinámica.

Habitáculo del MINI Cooper SE

O lo amas o lo odias. Así es el interior de los MINI desde que BMW los reinventase hace ya casi dos décadas. Desde entonces, poco han cambiado salvo algunos ajustes, la integración de la última tecnología y la mejora en ergonomía de ciertos controles.

MINI Cooper SE: interior.
Interior del MINI Cooper SE.

En el caso de la versión eléctrica, se ha sustituido la palanca de cambios y la instrumentación situada tras el volante. Esta pasa a ser completamente digital, y muestra toda la información necesaria sobre el sistema de baterías y el nivel de carga.

Cabe mencionar que MINI ha desarrollado un nuevo sistema de climatización con una bomba de calor que recupera la temperatura del motor, transmisión y baterías. Reutilizando la energía calorífica que se pierde, se ahorra hasta un 75 % de energía en comparación con un sistema de climatización convencional.

Eléctrico y deportivo

MINI está muy bien posicionada como marca premium, y con el desarrollo de su primer eléctrico ha tenido que enfrentarse a dos problemas, la autonomía y el coste. Un MINI con mucha autonomía sufriría de una tarifa excesiva, por lo que han optado por recortarla para así poder comercializarlo con proyección de éxito.

MINI Cooper SE: zaga.
Vista posterior del MINI Cooper SE.

Su motor eléctrico de 135 kW –equivalente a 184 CV– y 270 Nm de par ofrece prestaciones similares a la de un MINI Cooper S de combustión, con un 0-100 km/h en 7,3 segundos. Con baterías de iones de litio de 32,6 kWh de capacidad, es capaz de recorrer hasta 270 kilómetros según ciclo WLTP.

Tiene cuatro modos de conducción y dos niveles de recuperación, uno de ellos bastante intrusivo, lo que hace posible conducir con un solo pedal. No es algo nuevo, el BMW i3, por ejemplo, cuenta con un sistema similar, al igual que el nuevo Nissan Leaf.

Las baterías van situadas en el piso del vehículo y forman una ‘T’. Gracias a esta solución, se ha podido mantener invariable la capacidad del maletero, de 211 litros. También repercute en el centro de gravedad, más bajo que en el resto de la gama pese a montar la carrocería 18 milímetros más alta.

Un buen reparto de pesos, el bajo centro de gravedad y una entrega de potencia inmediata le permiten disfrutar de una dinámica envidiable y cierto tacto deportivo.

Todo el sistema eléctrico está protegido mediante refuerzos en la estructura del coche y, ante una colisión, el sistema se desactiva automáticamente para evitar males como incendios. En total, el conjunto solo pesa 145 kilos más que su equivalente de combustión, por lo que detiene la báscula en ‘solo’ 1365 kilos.

El MINI Cooper SE en el mercado

Se podrá solicitar desde el mes de septiembre, aunque las entregas no comenzarán hasta el primer trimestre de 2020.

Poco a poco, son más las opciones disponibles en el mercado de los eléctricos. Tesla supuso un revulsivo sin precedentes, especialmente en los segmentos más altos. Los americanos son líderes, pero comienzan a salir rivales de mayor renombre, como el Mercedes EQC, el Audi e-tron y el Jaguar I-Pace.

Audi e-tron.
Audi e-tron 55 Quattro.

Afortunadamente, la movilidad 100 % eléctrica y sostenible se va abriendo paso hasta los bolsillos menos pudientes. Todavía queda camino por recorrer, pero la oferta en utilitarios y compactos eléctricos irá en aumento de aquí a cinco años, especialmente gracias a la ofensiva eléctrica del grupo VAG y su plataforma modular MEB.

Hasta ahora, en esta liga solo encontrábamos al Renault ZOE y el Nissan Leaf, pero a estos se le sumarán el MINI Cooper SE, el Opel Corsa-e y el Peugeot e-208, entre otros. De similares dimensiones, pero en formato SUV y también del grupo PSA, están los DS 3 Crossback E-Tense y Peugeot e-2008.