¿Un nuevo Mazda MX-6? Los japoneses registran su nombre tras 20 años
La firma nipona registra de nuevo, después de dos décadas del final de su producción, el nombre comercial Mazda MX-6. Siempre asociado a un modelo cupé de tres puertas y cuatro plazas, fue en 1987 cuando se lanzó al mercado y medía unos 4,5 metros.
Esta noticia abre la puerta a la vuelta a la gama de Mazda de un segmento que fue muy popular en su día, pero que a día de hoy no tiene demasiada salida, al menos para las marcas generalistas. Sí para las marcas premium, con coches como el BMW Serie 4, el Mercedes Clase C Coupé o el Audi A5, pero ya sabemos que la marca japonesa siempre ha tomado su propio camino y que ahora aspira a colarse entre las tres ‘grandes’ alemanas.
Tanto es así, que no se puede olvidar que estamos ante la única marca que en la actualidad ofrece el concepto de un roadster asequible, pequeño, ligero y divertido como es el Mazda MX-5, sin contar con su primo italiano, el Fiat / Abarth 124, desarrollado sobre la misma plataforma y ensamblado en la propia planta de Hiroshima.
Deportivos como el BMW Z4, el Mercedes SLC o el Porsche 718 Boxster no cuentan en este sentido porque son bastante más pesados y costosos. Otros que sí son livianos y de reducidas dimensiones, como el Lotus Elise o el Alfa 4C, también son caros y radicales en su planteamiento; al límite son delicados por su batalla corta y la inercia del motor central por detrás de la espalda, no llevan dirección asistida y sus carrocerías son de endeble fibra de vidrio.
Ford Probe, el hermano del Mazda MX-6
Tras este paréntesis, no es nada descabellado pensar en el regreso de un Mazda MX-6 que en su época, eso sí, compartía plataforma y la mayor parte de componentes mecánicos con la berlina Mazda 626 –equivalente al Mazda6 actual– y el Ford Probe, fruto de la estrecha colaboración con la marca americana.
Y es que Ford adquirió en los años 70 un 25% de las acciones de Mazda debido al mal momento financiero por el que atravesaba la marca nipona, y en los 80 aumentó su participación al 33%, de ahí el nacimiento en 1987 del citado Probe, hermano del Mazda MX-6.
En 2008 Ford vendió un 20% de las acciones y en 2010 otro 10%, por lo que en la actualidad solo tiene un 3% de ellas y, si bien ambos siguen cooperando, ya no hay control por parte de los estadounidenses.
Estética y tipo de tracción del Mazda MX-6
No sabemos si el teórico nuevo Mazda MX-6 basaría su aspecto en el prototipo RX-Vision, con el que se especulaba la improbable vuelta a producción del motor rotativo en un deportivo de cuatro plazas y tracción trasera. Ello se debe a las altas emisiones contaminantes asociadas a esta clase de unidad de potencia.
El uso de este tipo de propulsor por parte del fabricante asiático, según fuentes oficiales, podría estar asociado como extensor de autonomía de un futuro modelo eléctrico debido a sus reducidas dimensiones, ligereza y potencia.
Mazda siempre ha sido fiel a respetar sus designaciones, por lo que un modelo ‘MX’ nunca iría –a priori– aparejado a un rotativo Wankel, como sí lo hacían los ‘RX’.
Así, la duda que queda a los aficionados de esta pequeña pero exclusiva y original marca es que, si este modelo llega a ver la luz… ¿El Mazda MX-6 será de tracción delantera como antaño o de propulsión?
Si bien es cierto que la opción de impulsar al vehículo con las ruedas posteriores casa con el ADN deportivo y divertido de la firma de Hiroshima, también supondría importantes costes añadidos por el desarrollo de una nueva plataforma.
Quizás los más ‘quemados’ no puedan disfrutar de ese plus en conducción que supone la propulsión, y que acabe compartiendo chasis con la actual berlina Mazda6 de tracción delantera. Ahora bien, si su estética presenta rasgos similares al RX-Vision a más de uno se le va a hacer la boca agua. Incluido al que redacta estas líneas.