Mercedes SLC, todo un veterano

El roadster de la marca alemana, un deportivo biplaza descapotable, es una buena opción para quien quiere disfrutar de la conducción a cielo abierto; gracias a su techo rígido retráctil mantiene una insonorización adecuada para considerarse un bólido cómodo en viajes largos
Mercedes SLC, todo un veterano

Escrito por Juan

Última actualización: 23 enero, 2018

Si hay un vehículo moderno que ya cuenta con una dilatada experiencia en su segmento y goza de una historia envidiable, ese es el SLC, más conocido como SLK. Bueno, al menos lo era hasta que Mercedes decidió adaptar la nomenclatura a la del resto de la gama tras la renovación de medio ciclo que se correspondía la tercera generación.

Rival directo del Audi TT Roadster y el BMW Z4 por posicionamiento, y rival del Mazda MX5 por concepto, el pequeño deportivo alemán es una de las propuestas más correctas. La demanda es cada vez menor y se está volviendo un coche bastante exclusivo en las carreteras españolas, donde los coches lúdicos cada vez tienen menos público.

Un coche bipolar

Como buen roadster de techo rígido, el SLC tiene dos facetas claramente diferenciadas, la de un pequeño cupé deportivo con el que disfrutar en pareja de un largo viaje a velocidades de crucero sin problemas de insonorización; y la de un divertido descapotable con el que dejarse llevar por una buena carretera de curvas con la melena al viento.

Lamentablemente, el frontal que la marca implantó en la revisión que sufrió hace unos años no casa muy bien con el resto de líneas del coche, por lo que desluce un conjunto que hasta entonces, era de lo mejor. La zaga por su parte tan solo ha cambiado el diseño de los pilotos y del difusor.

Interior de otro tiempo

El interior es sin lugar a dudas donde más se nota el paso de los años. Hay que recordar que cuando este coche se estrenó aún como SLK corría el año 2011. 

Roadster Mercedes SLC deportivo: interior
El interior del Mercedes SLC, aunque mínimamente actualizado, es algo obsoleto porque es prácticamente el mismo que el del Mercedes SLK de 2011.

Eliminando de la ecuación el volante de nueva factura y el sistema de infoentreteniento actualizado, el resto del habitáculo es el mismo que hace siete años. Esto no es del todo, malo, ya que comparte formas con su hermano mayor el SL, otro veterano.

Al volante

Las sensaciones una vez al volante son muy neutras, aunque la corta batalla se hace notar en un comportamiento ágil y directo, mientras que la tracción trasera ayuda a redondear las curvas con un solo toque de gas.

El único pero que se le podría sacar es el alto peso del techo rígido, aunque este es compensado por sus pros en confort.

El principal beneficio del techo rígido es la seguridad extra que aporta en caso de accidente; mientras que una mayor insonorización y estanqueidad son detalles menores en este tipo de coches, gracias a este tipo de techo son mucho mejores que en un descapotable de techo de lona.

Versiones

Tratándose de un modelo cuyas ventas son más que testimoniales, no es de extrañar que la gama haya quedado reducida a solo dos opciones mecánicas, ambas de gasolina.

El primero de ellos, el SLC 200, entrega una potencia de 184cv. Resulta suficiente como para disfrutar de la conducción de este tracción trasera y darse una alegría de vez en cuando, aunque no esté diseñado para un uso muy deportivo.

Por otro lado, tenemos la versión AMG 43 de 367 CV. En este caso se trata de un V6 bastante desfasado, y es que las versiones AMG de los Clase A, CLA y GLA superan en potencia al SLC con un cuatro cilindros y un consumo menor.

Roadster Mercedes SLC deportivo: trasera
Trasera del roadster Mercedes SLC, un deportivo biplaza descapotable cómodo para viajar.

Peor si cabe es la ausencia de una versión ‘pata negra’ como cuando se llamaba SLK; como en el resto de la gama de la marca, los AMG 43 son versiones intermedias que, tras la llegada de la nueva nomenclatura, pasaron a estar firmados por el conocido preparador.

El problema es que tras la renovación de este roadster nunca llegó una versión tope por encima de esta.

La tracción es en ambos casos trasera, mientras que para la transmisión hay disponible un cambio manual de 6 velocidades o un automático de 9 velocidades 9G-TRONIC; este último es la única opción en el AMG. Sin duda, un modelo de renombre para Mercedes que lamentablemente se despedirá en muy poco tiempo sin hacer mucho ruido.

Precios

Las tarifas para acceder a un SLC Roadster parten de los 46 150 euros del SLC 200, aunque debido a la situación en la que se encuentra el coche es muy posible encontrar golosos descuentos que dejen un precio final cercano a los 40 000 euros. Así, quizás valdría la pena comprar este bonito descapotable biplaza, pese a que se trate de un producto entrado en años.

Si lo que buscamos son mayores prestaciones, a partir de 68 300 euros nos encontramos con el SLC 43 del que, como es de esperar dado su posicionamiento, es prácticamente imposible encontrar descuento alguno.

Datos Mercedes SLC

  • 3 puertas
  • 2 plazas
  • Maletero: 335 litros
  • Tracción trasera
  • Motor de 4 cilindros y V6 con 184 CV y 367 CV, respectivamente
  • Consumo y emisiones: desde 6,1 l/100km y 142 g/km de CO2
  • Cambio manual de 6 velocidades o automático de 9 velocidades
  • Precio: desde 46 150 €