El Volkswagen ID.7 es el sustituto del Passat en clave eléctrica
Hasta el momento, la ofensiva eléctrica de Volkswagen, bajo la gama ID, se ha basado en productos SUV, pseudomonovolúmenes y modelos tipo furgoneta, como la ID.Buzz. Una vez se ha establecido esta gama, la marca alemana ha apostado por un segmento más clásico: el de las berlinas, con el Volkswagen ID.7. Se podría hablar de él como el sustituto del Passat en clave eléctrica.
El clásico Passat ha pasado a mejor vida, como muchos otros del segmento, debido a la bajada en demanda de berlinas. Su próxima generación solo será familiar, lo que pone en entredicho el posible éxito del ID.7. Tan solo hay que atar cabos para ponerlo en duda.
Solo el tiempo dictará sentencia. Hasta entonces, la nueva berlina alemana será el buque insignia eléctrico del Wolfsburgo, compitiendo codo a codo con el Tesla Model S y el IONIQ 6. Una vez comience su comercialización, solo es cuestión de tiempo para que llegue la también confirmada versión familiar Variant a la gama del ID.7. Conoce este modelo en este artículo.
La primera berlina eléctrica de Wolfsburgo
El Volkswagen ID.7 es para Europa el quinto integrante de la gama ID (en mercados como el chino existen más opciones como el ID.6), y aunque se trate de una tradicional berlina, estamos ante un vehículo de cinco puertas, con portón trasero.
Podría pasar por un detalle insignificante, pero la practicidad extra que aporta un portón así avala la decisión, aunque esto repercuta en un diseño exterior más de burbuja.
Un diseño con un habitáculo muy alto que, además, se destaca por el uso de una tira de color gris que enmarca la zona acristalada y separa la carrocería del techo en negro.
El frontal enfatiza la anchura con una firma lumínica continua LED y un diseño muy horizontal. Asimismo, se han impreso formas muy tradicionales al frontal, en donde la ausencia de parrilla superior nos indica su procedencia eléctrica.
Anuncia un coeficiente aerodinámico de Cx 0,23, de los mejores del mercado.
La zaga se destaca por un piloto trasero también continuo, con un gran bloque pintado en negro que recuerda al Volkswagen T-Cross. Con 4,97 metros de largo, se trata del ID más largo a la venta, lo que lo hace uno de los modelos más largos basados en la plataforma modular MEB, dedicada a vehículos eléctricos.
Habitáculo
A nivel interno, el ID.7 muestra un habitáculo elegante y minimalista. Monta la última generación del sistema multimedia, con pantalla de 15 pulgadas y climatización integrada. Incluso la orientación de los aireadores ahora se controla desde la pantalla.
A diferencia de los otros ID a la venta, el último en llegar se diferencia por la integración del panel de instrumentos en el salpicadero. Dicha instrumentación es el único elemento que interrumpe la continua salida de aire que divide el salpicadero en dos niveles.
El único botón físico es el de las luces de emergencias, lo que deja el volante con botones táctiles, pese a que la marca ha afirmado que su implementación en el mercado ha sido todo un error.
La ubicación de las baterías bajo el suelo nos deja con una superficie plana para los pies, con ausencia de túnel central que entorpezca al pasajero central de las plazas traseras. Con 2,97 metros de batalla, anuncia un maletero de 532 litros, una capacidad más que suficiente. No obstante, para el tamaño del coche, puede considerarse poco.
Especificaciones
Mecánicamente, el Volkswagen ID.7 hace gala de propulsores de nueva generación, mejorados respecto a los usados en otros modelos de la gama eléctrica. Dispondrá de dos versiones denominadas Pro y Pro S, con la diferencia entre ellas en la capacidad de las baterías, pero no en el motor, el cual ofrece 286 CV (210 kW) de potencia y 550 Nm de par máximo.
La variante Pro utiliza una batería de 77 kWh de capacidad, suficiente para homologar una autonomía superior a los 600 kilómetros, 615, para ser exactos. Esta admite recargas en corriente continua de hasta 170 kW de potencia. Por su parte, el ID.7 Pro S apuesta por una batería de 85 kWh de capacidad, aumentando la autonomía máxima hasta los 700 kilómetros.
La carga rápida en corriente continua del Pro S es superior, admitiendo un máximo de 200 kW de potencia.
El motor transmite la potencia solo al eje posterior, haciendo del Volkswagen ID.7 una berlina de propulsión. Su motor síncrono de imanes permanentes es una evolución de la conocida variante de 204 CV (150 kW) de potencia. El nuevo es mucho más potente, pero promete un consumo 50 % inferior, gracias a una gestión más eficiente.