Volkswagen T-Roc 2023, el hermano pequeño del Tiguan mejora sus credenciales
El Volkswagen T-Roc es el intento de la marca de Wolfsburgo de ofrecer un producto hermanado con el incombustible Golf, pero en formato SUV y con corte juvenil, dejando así al Tiguan como la alternativa familiar y de porte más clásico.
Un éxito sin precedentes que ahora actualiza sus credenciales para seguir vigente en un mercado con una competencia muy feroz.
Se trata de una sencilla renovación de medio ciclo con la que aguantará los años que quedan hasta la llegada de la segunda generación.
Presume de una imagen actualizada más atractiva y un interior con mejores materiales (el punto más criticado del T-Roc desde su lanzamiento). Los cambios afectan a los tres modelos disponibles, el normal, el R y el descapotable.
El Volkswagen T-Roc descapotable es un modelo único de su segmento.
Nueva apariencia
No cabe duda: gran parte del éxito del Volkswagen T-Roc se debe a su estética, peculiar y atractiva a partes iguales. Como buen argumento de ventas, los diseñadores no han visto necesario implementar cambios de gran calado.
Así, las mejoras realizadas ensalzan la belleza del modelo, al mismo tiempo que se alinea con lo visto en los lanzamientos más recientes de la firma. Todo comienza por las nuevas ópticas, ligeramente modificadas en su forma pero con un nuevo patrón de iluminación diurna, que puede extenderse a lo largo de la nueva parrilla uniendo ambas ópticas.
Los pilotos traseros también estrenan firma lumínica, diferenciándose aún más del modelo anterior gracias al uso de una carcasa oscurecida.
El modelo R añade un difusor posterior y un portamatrículas pintado de negro.
Los paragolpes también cambian, especialmente en el acabado deportivo R-Line. Ahora pasa a contar con una prominente moldura en negro piano bordeando los dos módulos independientes donde se ubican otra parte de la luz diurna. Las llantas también cambian de diseño, pudiendo elegir en medidas que van desde las 17 hasta las 19 pulgadas.
Un habitáculo mejor rematado
Una de las consecuencias del caso Dieselgate fue un notable bajón en la calidad de los interiores de los Volkswagen. Se ahorró dinero de todo donde se pudo para poder pagar las sanciones y tanto la prensa como el público dejó constancia del descontento.
Afortunadamente, Volkswagen ha mejorado la calidad de los materiales del interior del T-Roc además de la correspondiente mejora tecnológica.
Todo el salpicadero y parte de las puertas han pasado a forrarse de material mullido en lugar del rígido plástico.
Se ha reposicionado el equipo multimedia de estar integrado en el salpicadero a colocarse en alto del salpicadero. Este cambio ha requerido mover las salidas de la climatización a una posición más baja.
Tecnológicamente, estrena un nuevo panel de ocho pulgadas para la instrumentación, mientras que el equipo multimedia usa pantallas de 6,5, 8 y 9,2 pulgadas según el acabado. Esta última además con botonera táctil. Añade también el práctico Apple CarPlay y Android Auto de conexión inalámbrica.
Se aprovecha la ocasión para mejorar el funcionamiento del Park Assist e incorporar un control de crucero predictivo capaz de frenar si detecta más tráfico del habitual o la llegada a una rotonda.
Oferta mecánica del Volkswagen T-Roc
Mientras el mercado cambia de rumbo hacia la electrificación en mayor o menor medida, Volkswagen ha decidido no realizar actualización ninguna a la oferta mecánica del nuevo Volkswagen T-Roc. Dicho de otro modo, la gama se compondrá de variantes de gasolina de tres y cuatro cilindros en bloques 1.0 TSI, 1.5 TSI y 2.0 TSI y diésel de cuatro cilindros 2.0 TDI.
Desconocemos los motivos por los que la marca alemana no ha introducido siquiera una variante híbrida ligera con la que en España nos beneficiaríamos de la etiqueta ECO.
La plataforma MQB sobre la que se asienta el T-Roc admite este tipo de tecnologías, aunque quizás al no ser la última evolución, no puede equiparlas como si ocurre en el Golf VIII (recordemos que el T-Roc se basa en el Golf VII).
Con todo dicho, la gama queda compuesta de la siguiente manera. Como variante de acceso está la gasolina 1.0 TSI de 115 CV, seguido de un 1.5 TSI de 150 CV y un 2.0 TSI de 190 CV.
Por su parte, en diésel la gama se conforma con un mismo bloque 2.0, partiendo de 115 CV y ofreciendo una segunda versión de 150 CV. Se puede elegir entre un cambio manual de 6 velocidades o un automático DSG y doble embrague.
Los motores más potentes se asocian sin opción al cambio DSG y a la tracción integral 4Motion.
A mucha distancia del resto como tope de gama se sitúa el T-Roc R, manteniendo el mismo propulsor 2.0 TSI ya conocido con 300 CV de potencia asociado a la caja de cambios DSG y a la tracción integral, ambas con un tarado específico más deportivo. Además, esta versión puede montar un sistema de escape Akrapovič.