Koenigsegg Gemera, el primer hiperdeportivo para la familia
Koenigsegg es, además de un fabricante de deportivos, una reconocida compañía de ingeniería de punta. De sus cuarteles han salido alguna de las ideas más innovadoras e importantes de la industria. Han roto los esquemas en más de una ocasión, y con el Koenigsegg Gemera demostraron cuál es su capacidad técnica.
De los creadores del primer deportivo con relación peso-potencia de 1, el One:1, la primera llanta de fibra de carbono o el motor V8 de biocombustible, llegó el primer hiperdeportivo apto para la familia. Fue un proyecto que se pensó por más de una década, pero que solo pudo ser hasta que la tecnología permitió desarrollarlo.
En este artículo te contamos todo sobre el Koenigsegg Gemera, una joya de la marca sueca de autos deportivos.
Reinterpretación de la tradición
Desde sus inicios, los diseños de Koenigsegg han contado con elementos clave que, con mínimos cambios, han trascendido hasta nuestros días. Entre ellos, está aquel lejano CC Concept de 1996 (el cual se usó como inspiración para el frontal del Gemera) o el espectacular Jesko, que sirvieron para caracterizar a las máquinas suecas.
El cristal panorámico tipo visera de casco, la cabina ahuevada o las tomas de aire laterales son ya un clásico en la industria. Lamentablemente, en este modelo perdimos el techo extraíble, ya que la cabina aumentó su tamaño para albergar hasta a cuatro pasajeros, en un habitáculo tan deportivo como tecnológico.
La enorme pantalla central puede recordar al Tesla Model 3, pero en este caso encontramos otra para los ocupantes traseros, una más tras el volante (cuadro de instrumentos) y un par más que hacen las veces de retrovisores. Además del espacio para los pasajeros, cuenta con un maletero decente, una sorpresa si tenemos en cuenta que el coche es motor central.
Todo esto junto podría generar un coche de dimensiones cuestionables, pero este no es el caso. Los diseñadores han trabajado un nuevo lenguaje de diseño más armónico que funciona bastante bien. De hecho, no parece que se trate de un cuatro plazas hasta que no ves la longitud del mismo. Eso sí, cuenta con tan solo dos puertas, de apertura vertical.
La zaga se despacha con un alerón de cola de pato, salidas de escape superiores y un enorme difusor.
Una mecánica tan potente como especial
Si hay un dato que sorprende al hablar del Koenigsegg Gemera, son sus 1700 CV, una cifra de por sí sorprendente, pero que lo es más cuando nos enteramos de que los extrae de un motor tricilíndrico de apenas dos litros. Está turboalimentado por partida doble, al tiempo que se combina con un sistema híbrido.
No es la primera vez que los suecos trabajan con motorizaciones híbridas. Se estrenaron con el Regera, un deportivo que además prescindía de caja de cambios, otra innovación más que se suma a una lista que no deja de crecer. Volviendo al Gemera, entrega 1700 CV de potencia y 3500 Nm de par máximo.
Gracias a la tecnología Freevalve de Koenigsegg, el motor de tres cilindros entrega 600 CV.
Para obtener estas cifras, utiliza un sistema híbrido compuesto por tres motores: dos atrás y uno al frente acoplado al cigüeñal del motor de gasolina. Con todos los elementos trabajando en conjunto, consigue un 0-100 km/h en apenas 1,9 segundos y una velocidad máxima de 400 km/h.
Si nos detenemos en la parte eléctrica, cabe mencionar que puede recorrer hasta 50 km de forma eléctrica. Puede parecer poco, y lo es. Un utilitario híbrido puede igualar ese registro, pero el sueco se permite alcanzar hasta los 300 km/h en modo eléctrico. Además, al contar con motores eléctricos en ambos ejes, se convierte en un vehículo de tracción total.
El Koenigsegg más popular
Acostumbrados a fabricar algunos de los deportivos más exclusivos y especiales del planeta, es llamativo como para el Koenigsegg Gemera han decidido aumentar la producción hasta una cifra nunca vista: 300 unidades. De fabricar coches a medida a 300 coches «en serie», los cuales son montados de manera artesanal, sin duda, hay un mundo.
Este no es más que otro ejemplo de la capacidad de adaptación que tiene el fabricante sueco. Además, es una defensa ante una demanda que será mayor a la habitual por todo lo que este coche significa. Más practicidad, más potencia, más tecnología, más de todo. Y el todo tiene un precio, que coquetea con los 2 millones de euros.
Créditos de imagen principal: Wallpaper Cave.