Noble M500, el renacer de los deportivos británicos puros

El Noble M500 es la última creación del pequeño fabricante británico. Las primeras unidades se entregaron en 2022 con una producción de 50 unidades anuales.
Noble M500, el renacer de los deportivos británicos puros

Escrito por Juan

Última actualización: 25 mayo, 2023

Noble es un pequeño fabricante de deportivos artesanal de origen británico. Fundada en 1999 apenas ha contado con unos pocos modelos en cartera, pero hace más de 10 años que no estrena un reemplazo. Hacia fines de 2022 renació de sus cenizas con el nuevo Noble M500, igual de artesanal, arcaico, pero también más tecnológico y atractivo.

La primera vez que se supo del proyecto M500 fue en 2018 en el Festival de la Velocidad de Goodwood, pero no ha sido hasta el año pasado que se han confirmado las primeras entregas a un precio estimado de 180.000 euros. Mantendrá esa aura de exclusividad de la marca, ya que con un total de 8 empleados tan solo producen un máximo de 50 coches al año.

Por unidades fabricadas el Noble M500 y sus predecesores pueden compararse en exclusividad a un Pagani.

Noble M500: imagen superior.
Vista superior del Noble M500.

Revuelto de piezas

Desde 2010 el Noble M600 es el único modelo en producido por Noble y ha sido la base tomada sobre la cual se ha desarrollado el nuevo modelo. Noble afirma que no es un sustituto, sino más bien un complemento situado un escalón por debajo. Sin embargo, comparten hasta un 70 % del chasis con la salvedad de unos milímetros de anchura.

Así, las formas generales del Noble M500 y el M600 son muy similares, incluso la longitud de 4,36 metros es idéntica. La mayor diferencia está en la apariencia que se le ha establecido al nuevo modelo, con más personalidad pese a tener un revuelto de piezas de otros fabricantes.

Por ejemplo, el afilado frontal con toda la boca inferior en carbono Vita pasa desapercibido cuando la vista se dirige a las ópticas. ¿Las reconoces? Exacto. Son las mismas que utilizaba hasta hace nada el Chevrolet Corvette C7. Estas encajan a la perfección en los esculpidos pasos de rueda que derivan en un corte vertical en la aleta.

Toda la cabina forma parte del 70 % de chasis compartido, pero se ha cambiado la entrada de aire lateral por una más grande y escondida en la aleta trasera de tipo concha. Es decir, trasera y aleta trasera son una misma pieza. La forma de la misma recuerda a la del Bugatti Chiron, un detalle de gran calidad y para nada barato de confeccionar.

La zaga por su parte queda rematada por un alerón activo, un gran difusor que obliga a situar los escapes en los extremos y unos pilotos de nuevo heredados de otro coche. Desde Francia —aunque la producción es en Vigo, España— llega un juego de pilotos posteriores tomados del Citroën C4 Picasso de cinco plazas, el modelo pequeño.

Noble M500: perfil.
Vista lateral del Noble M500.

Habitáculo

A nivel de habitáculo queda claro que estamos ante un estricto biplaza sin nada de espacio tras los asientos. Aquí no hay lugar para concesiones, es un coche básico, puro, deportivo. Lo demuestra comenzando por unos asientos Recaro Podium extraídos del mundo de la competición. Están fabricados en carbono y apenas tienen el mínimo acolchado para no dejarse los huesos. Opcionalmente, se podrán equipar asientos más confortables.

Hasta ahora el interior de los Noble se resumía a la botonera necesaria y una palanca de cambios. Con la llegada de la electrónica se ha reducido aún más los mandos utilizados, quedando todo relegado a una pantalla central situada sobre el salpicadero. Otra más pequeña se usa para la climatización y una tercera hace las veces de tablero de instrumentos.

Uno de los pocos cambios que ha recibido el chasis en esta revisión viene dado en los umbrales. Estos son más pequeños ahora con el fin de facilitar el acceso de los ocupantes al habitáculo. Se desconoce el volumen de carga del maletero situado en la parte delantera, pero con suerte llegará a 200 litros.

Noble M500: trasera.
Vista posterior del Noble M500.

Especificaciones

En el apartado mecánico es donde el Noble M500 ha sorprendido a propios y extraños. Si el M600 montaba un V8 fabricado por Volvo, el M500 se nutre de un motor muy exclusivo, el V6 EcoBoost de 3.5 litros que utiliza nada más y nada menos que el Ford GT de última generación. Este se combina con una caja de cambios manual de seis velocidades.

El modelo de pre-serie presentado anuncia unos 500 CV de potencia y 1.400 kg de peso, pero Noble promete que las unidades finales serán entregadas con unos 550 CV de potencia y un peso que se moverá en la horquilla de los 1.250 kg. Un peso tan bajo para un deportivo moderno se debe al uso de un chasis tubular y a la práctica ausencia de asistencias.

Por ejemplo, el M500 no equipa ABS ni control de tracción, y al tratarse de un modelo de baja producción también está exento de la obligatoriedad de montar elementos de seguridad como los Airbags. Es un coche puro, para conductores puristas y sin ningún tipo de filtro. La dirección hidráulica se encarga de transmitir todas las sensaciones.