DS 9 2020: una berlina de lujo francesa
DS tuvo un plan de expansión con la introducción de nuevos modelos en diferentes segmentos para afianzarse en los mercados donde mayor demanda tenían. A base de diseño, calidad y tecnología, buscaron distanciarse y olvidar su origen humilde: Citroën. El DS 9 fue una de sus apuestas, considerado en su momento la berlina francesa definitiva.
Se articuló sobre la plataforma EMP2 del grupo PSA, para ser concretos, basados en el Peugeot 508L. La variante china de batalla larga del sedán francés es un pequeño ejemplo de lo bien que siguen funcionando este tipo de coches en el mercado asiático.
Para que conozcas las principales características de este modelo, te invitamos a revisar el contenido que te ofrecemos en este artículo.
Diseño exterior
Estéticamente, el DS 9 desprende presencia noble, moderna y lujosa. Como en todos los productos de la marca, se hizo uso intenso del cromo, lo que en mercados como el chino es un argumento de venta importante. Sigue la línea del resto del portfolio de DS, con una gran parrilla frontal, faros afilados y luces diurnas verticales.
Como se basó en el Peugeot 508, hay elementos de su exterior que recuerdan a este, como la pronunciada caída del techo, lo que le otorga una imagen más dinámica. Por el contrario, cuenta con elementos específicos, como los tiradores de puerta enrasados, al más puro estilo Tesla y Land Rover.
Un embellecedor cromado enlaza los pilotos traseros. Aquí no hay barra LED como es tendencia desde hace un tiempo.
Interior
Donde más podemos notar la diferencia entre el DS 9 y el resto de sedanes del grupo es en el habitáculo. Este espacio deja notar la calidad de los materiales y una elegancia propia de coches mucho más caros. Solo la palanca de cambios nos recuerda cuáles son sus orígenes.
Hay que destacar el volante achatado, el reloj analógico que preside el salpicadero y el trabajo cuidado de tapicería de todo el interior. Puertas, asientos y salpicadero lucen un diseño a rombos muy característico en DS, forma que se repite en los grafismos del cuadro de instrumentos digital y el sistema de infoentretenimiento.
Como en el resto de modelos de la casa, se ofrece con diferentes paquetes de personalización que cambian la atmósfera del interior con diferentes colores, tratamientos de tapizados y diseño de las costuras, así como el equipamiento.
Especificaciones
Dentro de las variantes del DS 9 hay una híbrida enchufable —E-Tense— y otra convencional de gasolina PureTech, ambas de idéntica caballería. Por un lado, el híbrido, con 225 CV de potencia y una autonomía eléctrica de unos 50 km. Ya conocíamos esta mecánica del Peugeot 508 Hybrid.
Combina un propulsor de gasolina de 1.6 litros de 180 CV con un motor eléctrico de 110 CV, potencia que se transmite a las ruedas a través de un cambio automático EAT8 de ocho relaciones. Por su parte, las baterías son de 11,8 kWh de capacidad. En nuestro país se beneficia de la etiqueta 0 emisiones.
En el polo opuesto, está el PureTech 225 EAT8, el mismo cuatro cilindros de 1.6 litros de la versión anterior, pero potenciado hasta la misma potencia sin necesidad de apoyo eléctrico. También va asociado de manera exclusiva al cambio automático EAT8. Esta fue la versión de acceso en un primer momento.
Existen otras dos versiones híbridas de mayor potencia, con 250 y 360 CV. Esta última es tracción total, como se ha visto en el Peugeot 508 PSE, la versión de altas prestaciones de otra berlina de gala.
Otro dato interesante es la DS Active Scan Suspension, un sistema que adapta la suspensión de cada rueda según el asfalto, gracias a las lecturas recogidas por una cámara-escáner.
Dura competencia
Un mercado saturado de SUV, tanto en oferta como en demanda, deja una porción pequeña del negocio para las tradicionales berlinas. Las más exitosas son como siempre las alemanas premium, pero fuera de esta categoría poco o nada pueden hacer los fabricantes. Por ello, el Ford Mondeo no tuvo muchas esperanzas.
Es cierto que el Mondeo no jugó en la misma liga, pero es que, por ejemplo, el Alfa Romeo Giulia, aun siendo muy buen coche, no es ni la sombra de lo que se esperaba conseguir con él, y más allá quedan Volvo y Lexus, cada una feliz con su pequeña porción de mercado y clientela fiel. Eso sí, Lexus no deja de crecer.
¿Habrá un público capaz de desterrar el estigma de Citroën de lujo y ver algo más allá en el DS 9? El tiempo lo dirá. En redacción es un producto que nos encanta, y si termina fracasando, siempre podrán contentarse con el DS 7 Crossback, el SUV grande de la marca.