Tipos de asistentes de ayuda al aparcamiento
Podemos recordar un escenario en el que todos nos hemos visto: entramos a un aparcamiento o parking lleno y solo hay pequeños espacios disponibles. Normalmente, lo que siempre hemos hecho es usar los retrovisores y comenzar a maniobrar con poca visibilidad. Sin embargo, esto es ya cosa del pasado, porque actualmente existen varios tipos de asistentes de ayuda al aparcamiento.
Ante nuestra imposibilidad de hacer cálculos matemáticos solo mirando, se han creado los asistentes de aparcamiento. A partir de esta invención, ya no tendremos riesgo de chocar con vehículos que estén muy cerca, sobre todo en maniobras de aparcamiento complicadas.
Ideas básicas sobre los asistentes de ayuda al aparcamiento
Lo primero a saber es que estas herramientas electrónicas no estacionarán el coche por nosotros. En todo caso, nos dan indicaciones ante la imposibilidad de ver bien o calcular. Su objetivo real: permitirnos hacer maniobras más exactas, alejando el riesgo de chocar.
En segundo lugar, estos sistemas tienen señales que nos indican si vamos bien o mal. Otro aspecto clave es que su implementación depende de la instalación de otros sistemas electrónicos de seguridad. Es por ello que no todos los vehículos cuentan con este aditamento.
Para que un coche tenga Parking Assist debe tener lo siguiente: frenos ABS y ESP, dirección asistida electromecánica, sensores para aparcar y control de intermitentes. Los modelos con esta tecnología también zumbadores de aviso, sensores especiales de régimen de revoluciones, entre otras.
Tipos de asistentes de ayuda al aparcamiento: señal acústica u óptica
Lo que define a los asistentes de estacionamiento son las señales utilizadas para guiar y alertar al conductor. Básicamente existen dos tipos: acústica y óptica:
- En el primer caso, se escucha una señal acústica que nos indica nuestra proximidad, esta será más constante cuanto más nos acerquemos a un objeto. Así, evitamos los choques.
- En el caso de tener una señal óptica, el sistema contará tanto con indicadores acústicos, como visuales. Estos últimos se pueden ver en el tablero o la pantalla y nos permiten medir mejor nuestra entrada al espacio.
- Los sistemas de señal óptica pueden utilizar cámaras o luces. En el caso del primero, los sensores suelen encontrarse en el parachoques. En el segundo caso, el funcionamiento es igual, solo que se utilizan señales de posicionamiento.
Sistemas de autoaparcamiento
Los avances tecnológicos nos están llevando a u punto de que el coche puede gestionar su maniobra de aparcamiento. Sin embargo, incluso cuando el volante es girado por el sistema, se necesita de la acción humana para culminar la labor.
Así, con estos sistemas, quien acelera y frena el vehículo es el conductor. Por lo tanto, el ser humano siempre es responsable final en caso de ocurrir un impacto. Claro que, en estos casos, la asistencia es mucho más completa y exacta.
Durante la primera década del siglo XXI pudimos ver el desarrollo de los primeros asistentes electrónicos.
Al principio, solo podíamos encontrarlos en modelos de automóviles lujosos. No obstante, c on el paso del tiempo, esta tecnología se ha masificado y ha sido instalada en coches de gama baja y media. De momento, el sistema de autoaparcamiento se mantiene solo en los coches premium.
Asistente de aparcamiento remoto
Un producto mucho más innovador son los controladores de aparcamiento remoto. Estos nos permiten bajarnos del coche y culminar la labor de aparcar. No se consideran sistemas automatizados porque tampoco permiten realizar grandes maniobras. Al menos no todavía.
Estos sensores funcionan solo para terminar de acomodar el automóvil una vez que ha sido introducido en el espacio. Es decir, que solo nos permiten realizar movimientos rectos adelante y atrás.
Su utilidad se incrementa cuando queremos aprovechar espacios de estacionamiento realmente pequeños. Nos referimos a esos lugares en donde no podríamos salir si introdujéramos el vehículo. Estos dispositivos controlados desde el smartphone solo se consiguen en algunos modelos de gama alta. Por ejemplo, el BMW Serie 7 y el Audi R8 lo traen.
Tipos de asistentes de ayuda al aparcamiento: lo que nos trae el futuro
El futuro es de lo autónomo y lo automático. Lo que viene para el futuro son coches que nos dejen en nuestro destino y puedan aparcarse por sí solos. Este será el mayor regalo que la inteligencia artificial tiene preparado para los conductores.
Quizás dentro de unos 40 años no debamos preguntarnos por los tipos de asistentes de ayuda al aparcamiento.