Partisan One, con 100 años de garantía
Hay modelos que sacrifican la estética y hasta la comodidad con el propósito de ser los más fiables. Esta búsqueda ha sido llevada al extremo por el Partisan One, el coche con 100 años de garantía.
Hay algunos modelos que ofrecen siete años o 150 000 kilómetros de garantía. Sin embargo, esto no es nada comparado con Partisan. Por ejemplo Hyundai promete con orgullo cinco años sin límite de kilómetros. Por otra parte, Mitsubishi, SsangYong y Suzuki ofrecen garantía de cinco años o de 100 000 kilómetros recorridos.
El Partisan One o la redefinición de lo que es un coche feo
La falta de interés en todo lo que no cumpla con un fin práctico ha colocado a este modelo en el tope de la lista con los coches más feos de toda la historia. Tanto que el antiguo ocupante con esta distinción, el Fiat Multipla, ya no luce tan catastrófico.
Un vehículo de guerra
Este armatoste de espíritu soviético ensamblado en Alemania, tiene una clara orientación militar. Su apariencia de coche modular, como si estuviese fabricado con Legos gigantes, en realidad, se corresponde a la forma en la que está ensamblado:
- En su carrocería todo son líneas rectas y ángulos, no hay curvas. Cero presencia de suavidad, son placas y vigas de chapa galvanizada antióxido; todo un alarde de dureza. Aunque es mucho más que eso. El Partisan One está diseñado para atravesar el fuego enemigo o sobrevivir ‘sin despeinarse’ a una travesía sobre un campo minado.
- El nivel de simpleza resulta todavía más palpable en su interior. Volante, palanca de cambio, panel de instrumentos para controlar velocidad y el nivel del tanque de combustible y los asientos.
- La unidad que ha servido para dar a conocer al mundo este todoterreno, no está provista de techo. Tampoco lleva cerraduras, las puertas van fijadas por unos cables amarrados. Aunque dado el concepto de rompecabezas utilizado para su ensamblaje, colocar protección contra el sol, la lluvia o las balas, probablemente no sea mayor problema.
Versiones 4×4, 6×6, 8×8
La versión ‘básica’ del Partisan One mide 4,720 mm de largo por 2,300 mm de ancho. Su altura es de 2,230 milímetros.
Lo impulsa un motor diesel de 2.8 litros, 150 Caballos de Fuerza y tracción integral, fabricado por Fiat.
Su autonomía se encuentra entre los 1 000 y los 1 500 kilómetros, según el terreno o el tipo de conducción.
Hay más. La estructura central puede modificarse para que la típica configuración interna de cinco plazas de lugar a un vehículo Pick Up, con sitio para el conductor y un acompañante. También puede ‘crecer’ y convertirse en un coche de tres y hasta cuatro ejes. En todos los casos, con tracción integral.
El motor utilizado, tanto para el modo ‘estándar’ como en sus respectivas variantes, puede ser fácilmente sustituido. Incluso puede equiparse con sistemas híbridos o completamente eléctricos. Colocando motores individuales, según sea el número de ruedas (cuatro, seis u ocho).
¿Un coche para recorrer Marte y la Luna?
Así lo cree el ingeniero ruso Juri Postnikov, la mente maestra tras este duro todoterreno. De hecho, ya tiene listo un prototipo para ser probado en la Luna. Su nombre no puede ser más elocuente: Partisan One Mars Edition.
Así, Postnikov quiere que sea su vehículo (y no un Tesla) el primero en recorrer los confines del planeta rojo. Incluso, ha dirigido un escrito directamente a Elon Musk, quien a través de SpaceX ha prometido comandar una cruzada en poco tiempo hacia fuera de nuestro planeta.
Las piezas montables para este verdadero vehículo espacial estarán construidas de fibra de carbono. Esto con el propósito de que al igual que la versión ‘estándar’, pueda sobrevivir a ataques con bombas, pero ser mucho más ligero.
El ingeniero ruso no parece tener la intención de embarcarse en una todavía hipotética Misión a Marte. Sin embargo, asegura que el vehículo podrá ser fácilmente montado por Musk y su tripulación una vez hayan aterrizado sobre el suelo marciano.
Feo y caro
Un coche capaz de resistir un ataque armado, que pueda circular sin contratiempos por un campo minado y que también sirva para recorrer Marte y la Luna, está claro que no puede ser barato.
Por todo ello, quien quiera sumar este modelo a su colección personal, deberá desembolsar una cifra en torno a los 50 000 €. Esto sin incluir impuestos, ni el trabajo de ensamblar las piezas.