Ford Focus RS MK1, el compacto deportivo que terminó con Cosworth
En 1998 nació la primera generación del Ford Focus, un compacto revolucionario que tenía la difícil tarea de sustituir al Ford Escort. Apenas un año después de su presentación, llegaron los primeros prototipos de lo que terminó siendo su versión prestacional: el Ford Focus RS.
Con el paso del tiempo, se puede hablar del primer Focus RS como uno de los mejores deportivos compactos de la época. Hasta la llegada del Renault Megane RS y su preparación en Nürburgring, el alemán era el coco. Sin embargo, en su día sufrió de críticas por ser mucho menos de lo que preveía ser, según adelantaba la propia marca.
Continúa leyendo para que sepas más acerca de la historia entre Ford Focus RS MK1 y el Focus Cosworth.
Focus Cosworth, lo que pudo ser
Desde los años 60 y 70, la relación de Ford y Cosworth había sido fructífera. De su asociación surgió uno de los mejores motores V8 de la Fórmula 1: el Cosworth DFV. En el ámbito de producción, ambas marcas colaboraron en la producción de los Ford Sierra Cosworth y el posterior Ford Escort Cosworth.
Ambos venían precedidos de los éxitos en el Mundial de Rallyes, pero, en el caso del Ford Focus, se partía de una hoja en blanco. Prometía un nivel de prestaciones muy en línea con lo que se ofrecería una década más tarde, incluso 20 años después sigue al día, caso contrario a lo experimentado en cuanto a asistencias y tecnología.
Este prototipo montaba el propulsor 2.0 Zetec turboalimentado por cuatro cilindros y 16 válvulas. Ofrecía unos 200 CV de potencia junto a un cambio manual de cinco velocidades y tracción total. Para acoger este sistema, se debió ensanchar la carrocería.
Se decía que, una vez en producción, el coche entregaría hasta 300 CV de potencia.
Más adelante, se presentó una evolución del mismo concepto, el Focus R concept, exactamente igual en lo estético, salvo por la nueva pintura gris. La mayor novedad era el aumento de la potencia en 20 CV con respecto al primer prototipo. Con todo, se seguía barajando la barrera de los 300 CV para el modelo de producción.
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Focus RS MK1, técnica
Por motivos de costes —el precio de venta sería de unos 50 000 euros de la época—, se terminó prescindiendo de Cosworth en el último momento. También se desecharon elementos como la tracción total, siempre con el coste final en mente, aunque también influyó el apartado técnico en este aspecto, ya que se ahorraban unos kilos importantes.
Así pues, el proyecto de ofrecer un deportivo compacto con tracción total más potente y más dinámico que un Subaru Impreza STI o un Mitsubishi Lancer Evolution se quedó en nada. Por ende, la planificación de todo el proyecto cambió. Se pasaría de una edición limitada a un coche producido en masa, pero en pequeñas cantidades.
El inesperado cambio retrasó su llegada de 2001 a 2002, aunque el grueso de las unidades se entregarían en 2003. El proyecto terminó siendo bastante diferente a lo pensado en un principio. En primer lugar, el motor pasó a ser el 2.0 Duratec, el cual ofrecía entre 215 y 220 CV, lejos de los 300 que se esperaban.
La amortiguación era un 50 % más dura y un 25 % más baja que la del Focus ST170 coetáneo, con unos amortiguadores provistos por Sachs. Sin lugar para la tracción total, tocó trabajar para convertirlo en un dinámico y divertido tracción delantera. Aun así, es capaz de soportar casi 1 G de fuerza lateral sin perder agarre.
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Focus RS MK1, diseño
Visualmente, se terminó con un diseño que mezclaba elementos vistos en el prototipo con otros del Focus RS WRC del mundial de Rallyes. Un poco de historia, este coche lo pilotaban Colin McRae y Carlos Sainz. Su característico Azul Prodrive en conjunto con las llantas de cinco palos son ya una combinación clásica contemporánea.
Del prototipo original se mantuvieron los pasos de rueda ensanchados, ganando 4 centímetros por cada lado, mientras que el paragolpes frontal está inspirado en el usado para el WRC. El sistema de frenos, firmado por Brembo, se dejaba ver gracias a unas pinzas pintadas en azul.
El interior se diferenciaba por unos estupendos asientos Sparco tapizados en cuero negro y alcántara azul, así como el volante. Por su parte, el pedalier y el pomo del cambio eran de aluminio. Entre 2002 y 2004 se fabricaron 4500 unidades que en España tuvieron un precio ligeramente superior a los 30 000 euros.
Créditos de imagen principal: autotest.com.ar