Coches de la policía

Por norma general, no estamos acostumbrados a ver a la policía conduciendo coches de lujo, algo comprensible dado que cumplen con una función pública, pero en ciertos casos esta regla no se cumple y autentico bólidos acaban al servicio de la ley
Coches de la policía

Última actualización: 30 diciembre, 2019

Para las fuerzas de seguridad, los coches son herramientas fundamentales. Para cumplir con su misión de preservar el orden y capturar a quienes están fuera de la ley, los coches de la policía han de ser rápidos y potentes.

Se trata de contar con coches funcionales, que sean capaces de perseguir a los delincuentes a gran velocidad o atender rápidamente una llamada de emergencia.

Los coches de la policía han evolucionado mucho a lo largo de la historia y lo han hecho al ritmo de los cambios políticos y tecnológicos de cada país. De esta forma, se pueden encontrar desde modelos básicos, sin ningún tipo de lujo, hasta potentes y sorprendentes superdeportivos.

Vehículos policiales a lo largo de la historia

En España, desde que se compraron las primeras 25 unidades del legendario SEAT 1400 hasta hoy, ha pasado mucho tiempo y se ha evolucionado mucho.

Entre 1964 y 1973 circularon los SEAT 1500, que fueron reemplazados a continuación por los SEAT 124. Estos últimos ya no eran grises, sino blancos y contaban con un potente foco para iluminar las calles y con un megáfono.

El período entre el año 75 y el 81 vio la aparición de los SEAT 131 y luego los SEAT Ritmo que trajeron cambios importantes: además de ser de color marrón, contaban con un radioteléfono móvil.

En 1985 se cambian los SEAT por el Talbot Horizon, que además de ser más moderno y más seguro (contaba con una división metálica entre los conductores y los pasajeros); tenía la novedad de tener el número pintado en el techo, en correspondencia a los primeros patrullajes en helicóptero.

A finales de los 80 llega el Citroën BX y con él un nuevo cambio de color en los coches y uniformes que a partir de entonces y hasta hoy serán azules. Este modelo tiene mayor potencia y es además de ser más espacioso.

Coches de la policía en España y otros países.
Citroën BX de policía.

La llegada del siglo XXI

En 1994 vuelve la empresa española con el SEAT Toledo; a finales de los 90 y hasta los 2000 lo reemplazará el Citroën Xantia, capaz de alcanzar los 200 km/h. Entre el 95 y el 2000 circula también el Peugeot 306, modelo compacto muy útil para el patrullaje en las ciudades.

Entre los años 2003 y 2010 se utilizó el Citroën Xsara Picasso y después llegó el Citroën C4 Picasso, que sigue vigente en la actualidad. Este modelo es azul con techo blanco y es muy ergonómico, seguro y veloz.

Coches de la policía.
Citroën C4 Picasso de policía.

En España los coches policiales han evolucionado mucho en los últimos 60 años en cuanto a la velocidad, seguridad y tecnología; pero siempre se han utilizado modelos relativamente simples.

Más allá del caso español, en otros países el caso es bien diferente, con la incorporación de vehículos de lujo a las fuerzas policiales. A continuación, veremos algunos ejemplos muy significativos.

Coches de la policía en el extranjero

Dubái, por ejemplo, cuenta dentro de su flota policial (una de las más lujosas del mundo) con el superdeportivo híbrido de BMW. Siguiendo con estos modelos está el Ferrari FF, que tiene caja de cambios automática de doble embrague, y alcanza una velocidad de 100 km/h en apenas 3,7 segundos.

Pero la cosa no queda ahí; la policía del emirato también dispone del Lamborghini Aventador, que alcanza esa misma velocidad en 2,9 segundos haciéndolo insuperable para las persecuciones. También hay que mencionar otro moledo importante, el espectacular Aston Martin One-77, modelo del cual existen apenas 77 unidades.

En el caso Alemania, haciendo honor a su gran industria automotriz, tiene nada menos que al Porsche 911 Carrera, o el Audi R8, también usado en Portugal, entre sus coches patrulla.

Coches de la policía.
Audi R8 de policía portuguesa.

Italia no se queda atrás: la policía de ese país patrulla con el Lamborghini Huracán, que alcanza los 100 km/h en 3,9 segundos y los 200 en 9,8. Un Ferrari 458 Spider incautado a la mafia italiana y el Lamborghini Gallardo LP 560-4, que alcanza una velocidad máxima de 325 km/h, también son parte del equipo.

En Australia se puede ver a los agentes en el famoso Mitsubishi Lancer Evo X, al que además le han dejado su alerón de atrás para un acabado aerodinámico.

En Estados Unidos, algunos modelos de coches utilizados por la policía también son sorprendentes, como el Chevrolet Corvette C6; fue incautado a un narcotraficante en una pequeña ciudad de Texas y convertido en coche patrulla.

También es interesante el caso japonés; en Japón, la firma Honda donó a la policía uno de sus mejores modelos: el Honda NSX. Finalmente, en el Reino Unido el Lexus IS-F, con su apariencia de coche familiar y viajero, tiene un motor muy potente, preparado para cualquier persecución.