Abarth 500e, el primer eléctrico de la firma del escorpión

El Abarth 500e es el primer modelo eléctrico del fabricante italiano. 154 CV de potencia con una batería de 42 kWh. Te lo presentamos.
Abarth 500e, el primer eléctrico de la firma del escorpión

Escrito por Juan

Última actualización: 11 julio, 2023

Abarth, la preparadora oficial encargada de desarrollar las versiones más picantes de Fiat, se ha pasado a lo eléctrico. Era cuestión de tiempo: el modelo estrella de la firma turinesa, el 500, se ha pasado a la propulsión eléctrica, en la forma del 500e.

Siendo la primera incursión en el segmento, se enfrentará directamente a un Mini Cooper SE eléctrico que lleva años en el mercado sin mucho éxito. Dispondrá, como es habitual, de una gama compuesta por dos carrocerías, cerrada y cabrio de techo de lona, con un precio de 37 000 y 43 000 euros respectivamente.

Abarth 500e: frontal.
Vista frontal del Abarth 500e. Foto: Abarth

Agresividad colorida

Estéticamente hablando, el Abarth 500e recibe menos cambios diferenciales de modelo, en comparación con los Abarth de gasolina y sus equivalentes de Fiat. Por ejemplo, la carrocería mantiene el mismo ancho de ejes, aunque monta llantas de diseño específico, de 17 o 18 pulgadas. También, estrena nuevo logotipo; aunque, tanto el frontal como la zaga, cuentan con el nombre de la marca en lugar del emblema del escorpión.

Los cambios más llamativos los encontramos en el nuevo kit, compuesto por paragolpes y faldones laterales, más bajos y de corte más agresivo. Sus formas plantan visualmente el coche sobre la carretera, mostrándolo más bajo, agresivo e intimidante, especialmente en color negro.

Un detalle curioso son las parrillas pintadas en el mismo color de la carrocería, y el labio inferior en color de contraste.

La mirada del primer Abarth eléctrico también cambia, si la comparamos con el Fiat del que deriva. Para esta generación se optó por dividir la iluminación diurna entre capó y frontal, creando una especie de ceja sobre el foco principal. Este elemento se elimina en el Abarth, dejando en el capó una moldura que cubre el hueco dejado por la ceja de led. Con este nuevo diseño, se consigue una mirada más cabreada.

Abarth 500e: interior.
Interior del Abarth 500e. Foto: abarth.es

Cambios internos

En el habitáculo del Abarth 500e, los cambios introducidos aplican, esencialmente, a los materiales utilizados a lo largo de todo el interior. El tapizado del techo pasa a ser negro, los asientos son de tipo baquet, mientras que la moldura del salpicadero, y aro del volante, pasan a tapizarse en piel vuelta, material utilizado también en la zona central de los asientos.

El volante cuenta, además, con la cinta de centrado en la parte superior, en color azul. Por lo demás, las diferencias radican en el diseño de nuevos menús, y algunas funciones extras disponibles en la instrumentación y sistema multimedia de 10,25 pulgadas. Lamentablemente, se pierde el detalle del reloj auxiliar de la instrumentación, donde se mostraba la marcha y la presión del turbo.

Potencia electrificada

El Abarth 500e hace uso de un sistema eléctrico parcialmente mejorado respecto al 500e tradicional. Dicho de otro modo, mantiene su misma batería, pero mejora en el motor. La potencia de este aumenta hasta los 113 kW (154 CV) y un par de 235 Nm. Por su parte, la batería se mantiene con una capacidad algo escasa de 42 kWh. Firma el 0-100 km/h en tan solo 7 segundos, en la línea de los Abarth de gasolina.

Decimos escasa ya que al tener la misma capacidad, pero un consumo mayor, la autonomía se reduce. Según Abarth, cumpliendo con las pruebas del ciclo WLTP, la autonomía máxima es de 250 kilómetros frente a los 330 kilómetros del 500e, distancia que presumiblemente se reducirá drásticamente en conducción deportiva. La media de consumo es de 18 kWh/100 km.

Al menos admite cargas rápidas en corriente continua con 85 kW de potencia. Traducido en tiempo: necesita 35 minutos para cargar un 80 % de capacidad desde cero.

Guste más o menos, Abarth ha incorporado un generador de sonido que simula el sonido de un Abarth de gasolina al acelerar, permitiendo también activar un curioso sonido de guitarra, para indicar que el vehículo se ha encendido o apagado.

Dispone de tres modos de conducción: Turismo, Scorpion Street y Scorpion Track. El primero se dedica a un uso tranquilo y urbano, limitando la potencia a 136 CV. El Street, además de ofrecer la máxima potencia, incrementa la energía de la frenada regenerativa. Por último, el Track desboca toda la potencia, y reduce al mínimo la resistencia que supone la frenada regenerativa.

A nivel de frenos, aporta una pequeña pero importante mejora respecto al 500e. El eje delantero sigue disfrutando de discos ventilados de 281 mm de diámetro, pero en el eje posterior se pasa a montar también discos de freno, en lugar de los tambores que equipa el Fiat.