¿Qué son los Kei Car y por qué son tan populares en Japón?
Japón es un país de lo más especial. La cultura del lugar dista mucho de la occidental y el mercado automovilístico también cuenta con sus peculiaridades. Si alguna vez visitas el país quizás te des cuenta de que hay coches con matrículas amarillas en vez de blancas, y que además son más pequeños que de costumbre. Estos son los Kei Car.
Bajo una normativa japonesa impuesta tras la Segunda Guerra Mundial y que ha ido evolucionando hasta lo que es hoy en día, se han desarrollado cientos de vehículos de corte económico que cada vez son más populares. Influenciados por estas normas, las diferencias se reducen al diseño prácticamente, ya que con el tiempo las mejores soluciones de uno han sido copiadas por el resto.
Ventajas de los Kei Car
La primera normativa de los Kei Car nacía en 1947. Esta ofrecía unas jugosas ventajas fiscales para los vehículos de menos de 2,8 metros de largo y motores de 100 centímetros cúbicos como máximo. Con esto se intentaba motivar a la devastada población japonesa a comprar un coche en una época donde la economía estaba por los suelos.
Con los años esta normativa ha ido madurando y dicta lo siguiente: el vehículo no puede medir más de 3 400 mm de largo y 1 480 mm de ancho, mientras que el motor estará limitado a 660 centímetros cúbicos y una potencia máxima de 64 CV.
El utilizar motores atmosféricos, turboalimentados y, más recientemente, híbridos, así como su posición en el vehículo, queda a elección del fabricante.
Las ventajas a las que se acogen estos vehículos tan especiales pasan por un seguro más económico, un mantenimiento mucho más fácil y barato, así como un precio de venta muy inferior al de un coche habitual. Por poner un ejemplo, las opciones más sencillas costarían al cambio entorno a los 6 000 euros, en un país donde el salario medio es superior a los 2 000 euros.
Otro punto a favor para estos coches y una gran problemática para el resto es el tema del aparcamiento. En Japón cada coche matriculado tiene que estar asociado a una plaza de estacionamiento. Si no tienes plazas, olvídate de comprar un coche. Para los Kei Car esto no es así, su compra es libre y no importa si no tienes dónde aparcarlo.
¿A qué se debe su popularidad?
La alta cuota de mercado que han copado los Kei Car en Japón se debe a sus peculiares características, las cuales se adaptan extraordinariamente a las necesidades del gran público y al formato de las grandes urbes niponas. A pesar de sus reducidas cotas, estos coches tienen tanto espacio interior como un compacto tradicional e incluso más en algunos casos.
Gracias a la cantidad de espacio interior, son coches muy polivalentes. Además, con unas ciudades cada vez más abarrotadas y con menos espacio para vehículos –calles estrechas y aparcamientos justos de espacio– el reducido tamaño de estos coches no entraña problema alguno para moverse por ciudad.
Para optimizar el espacio, la mayoría de los Kei Car a la venta tienen formas cúbicas, amen de los furgones de reparto acogidas a este segmento. Aún así hay excepciones. Conocidos son los Daihatsu Copen y el Suzuki Cappuccino, pequeños roadster a los que se les ha unido el Honda S660 (foto que encabeza este artículo), inspirado en el nuevo Honda NSX.
Además, con las de limitaciones que hay en carretera, el déficit de potencia que podría suponer tener solo 64 CV pasa desapercibido, y más en un país tan pequeño como Japón, donde las autopistas son secundarias. Por último, la reciente llegada de versiones con propulsores híbridos aumenta más si cabe la popularidad de estos coches como medio de transporte urbano.