Multas para las gasolineras que no dispongan de puntos de carga eléctricos
Ahora todas las gasolineras serán por ley ‘electrogasolineras’. El Gobierno español ha ordenado la incorporación de puntos de carga eléctricos rápidos a 1200 negocios. En adelante, el plazo para la readaptación es de 27 meses y está ya en marcha.
Esta disposición le ha terminado de dar un espaldarazo a la industria automotriz eléctrica. En consecuencia, de no acatar la medida, la multa impuesta será de 30 millones de euros. El futuro es eléctrico y esto se comprueba con las nuevas leyes y medidas de los Gobiernos de Europa. La meta: reducir las emociones atmosféricas de los coches.
Todo se debe al anteproyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Energética. La revolucionaria ley cuenta con medidas exprés para llevar a cabo el cambio normativo; quizá los usuarios españoles comenzarán a cambiar de opinión con respecto a los coches eléctricos.
Acondicionamiento eléctrico en fases
Estamos ante un plan nacional que busca dotar de puntos de carga para eléctricos a casi toda la vialidad nacional. En primer lugar, se tendrán que adaptar al cambio las ‘supergasolineras’, que cuentan con recursos para realizar la adaptación.
Estas empresas venden un mínimo 10 millones de litros de combustible al año.
Pasados nueve meses de la aprobación de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, estos negocios tendrán que tener un plan de instalación. Después, pasados 12 meses posteriores a la elaboración de los planes de instalación, el sistema de recarga deberá estar en funcionamiento para los usuarios.
Los puntos de carga instalados en las gasolineras tendrán un mínimo de 22 kW de potencia, permitiendo cargar en la batería en unos 20 minutos.
El Gobierno calcula que en principio 200 gasolineras de zonas concurridas incorporarán la infraestructura.
La segunda fase del plan contempla a los negocios que venden entre 5 y 10 millones de hidrocarburos de forma anual. Además, las redes de gasolineras también deberán adaptarse.
Un comienzo hacia los puntos de carga para eléctricos
Con esta disposición se espera que el 10% de la red nacional se adapten a la propulsión eléctrica. Se sabe que los mayores afectados por esta normativa son las empresas Cepsa, BP, Galp y Repsol. Las autoridades han contemplado ayudas económicas públicas para dar concretar el proyecto.
Las gasolineras que se salvarán son aquellas que demuestren que la instalación es inviable por motivos de seguridad. También, estarán exentas las que no perciban las ganancias mínimas estipuladas por la normativa.
Se cree que la instalación en líneas generales tendrá un costo global de 15 millones de euros. Cada sucursal invertirá entre 30 000 y 50 000 euros.
Pero este es apenas el comienzo de lo que se viene con la sustitución de los sistemas de combustible. España, al igual que el resto de Europa, apunta hacia vialidades sin ningún tipo de emisiones. Se le ha plantado una guerra al diésel y la gasolina, combustibles que figuran en las preferencias de los conductores.
2050: el año en que los coches de Diésel desaparecerán
El Gobierno nacional ha puesto un coto a la comercialización de coches a Diésel y gasolina. Ni siquiera los híbridos que hoy forman parte de la ‘franja verde’ podrán tener vigencia. Para el año 2040 no se permitirá matriculación y venta de estos ejemplares.
De aprobarse el articulado legal, los únicos automóviles circulantes serán eléctricos y los impulsados por hidrógeno. Por otro lado, el resto de las tecnologías libres de emisiones también serán legales en España. Así, estas condiciones legales permitirán al país cumplir con el Acuerdo de París referente al combate contra el cambio climático.
El año cumbre de esta planificación política y legal ecologista llegaría en el año 2050, según las previsiones actuales. Para ese entonces, el parque automotriz no tendría automóviles que generen emisiones dañinas.
El futuro será lo opuesto a la actualidad
Con esta medida se pretende convencer a los consumidores a cambiar de motor. La abundancia de los puntos de carga para eléctricos es algo básico para promover un cambio de consciencia. Sin embargo, este es solo el comienzo de una verdadera revolución, que afectará a millones de usuarios en todo el mundo.
El problema continúa siendo la poca autonomía de estos automóviles. Por ello, los fabricantes automotores predicen grandes avances en la materia y esto lo podremos evidenciar en los próximos productos de gama alta totalmente electrificados.
Donde faltan garantías es en el espectro de los coches comerciales. En el presente, de un millón de automóviles vendidos anualmente, solo 10.000 tienen motores a electricidad. Los años 2019 y 2020 serán fundamentales para la evolución de esta tecnología.