Han dejado de fabricar mi coche, ¿ahora qué?

Los coches tienen una vida finita en el mercado, y es esta es cada vez más corta debido a la velocidad con la que avanzan tecnológicamente los vehículos en la actualidad, pero en principio no hemos de preocuparnos en exceso porque dejen de fabricar nuestro modelo
Han dejado de fabricar mi coche, ¿ahora qué?

Última actualización: 13 diciembre, 2022

Una de las mayores preocupaciones que podemos tener al adquirir un coche, es que pasará si con el tiempo dejan de fabricar ese modelo. Si eres de los que se encuentran en esa situación y te preguntas “¿qué hago si han dejado de fabricar mi coche?”, te ayudamos a solventar dudas.

¿De verdad desaparecen las marcas?

Sí, por mucho que nos cueste creerlo, con el paso del tiempo hay modelos que formaron parte de nuestra vida que dejan de existir para siempre. Este fue el caso de marcas afamadas como Talbot o Lancia, la última desapareció no hace mucho.

Estas desapariciones pueden estar relacionados con muchos aspectos como la bajada de ventas o la acumulación de deudas que puede llevar a la empresa a la quiebra. Pues bien, que una marca de coches desaparezca no es del agrado de nadie, especialmente de los usuarios, quienes se sienten desamparados y sin respaldo si algo sucediera.

Fábricas de coches en España, las más grandes, Renault, Volkswagen, Ford
Fábrica de Renault en Valladolid.

¿Qué peligros supone esto? Bueno, aunque en lo primero que piensan los clientes es en las piezas que pueden necesitar ahora o en el futuro para sus vehículos, parece que el mayor problema está relacionado con una depreciación del valor de su automóvil.

Es decir, no está igualmente cotizado un coche que sigue en auge, aunque sea un modelo más antiguo, que uno que ya no existe. Esto supone un problema si se tiene en cuenta que si la empresa ha caído en la quiebra es difícil saber quién se hará cargo de la garantía de un coche seminuevo. ¿Cómo se resuelven todos estos inconvenientes?

Han dejado de fabricar mi coche, ¿qué hago?

Respecto a la primera preocupación de los usuarios que es dónde encontrar las piezas, parece que no ha habido nunca ningún inconveniente en encontrar piezas para los vehículos. Piensa que incluso cuando las fábricas siguen trabajando, siempre hay otras que manufacturan piezas estándar de más bajo precio.

Estas fábricas no solo no dejarán de hacer piezas para los vehículos que han desaparecido del mercado, sino que además, es muy probable que intensifiquen su producción, pues saben que ya no hay nadie más que las haga. Es un negocio del que quieren aprovecharse a la vez que dan un servicio.

Por otro lado, en el caso de garantías y también de piezas, cuando una fábrica de coches cae en quiebra o cierra por cualquier otro motivo, otra marca de coches relacionada está obligada a hacerse cargo de ello. Estas son condiciones que se firman en los contratos de aperturas de fábricas y que no tienen lagunas legales.

¿Qué pasa con los coches clásicos?

Llegados a este punto, muchos podrían preguntarse qué sucede con esos coches que desaparecieron hace años y que aún hay día de hoy hay algunos ejemplares en funcionamiento.

Clásico: Audi 100 1968
Audi 100 de 1968.

Pues bien, esos modelos clásicos que se han convertido en emblemas del mundo del motor, sí se ven en problemas. A excepción de los que adquieren un clásico Mercedes, marca que garantiza la fabricación de las piezas de cualquier modelo durante cien años. Y ya sabes que rara vez hay coche que cien años dure…

Sin embargo, quitando esta excepción, otras marcas no están dando esta garantía y muchos propietarios deben pedir la fabricación artesanal de las piezas que se dañan. Esto lleva un coste elevado que pocos pueden permitirse, aunque quien tiene uno de estos coches, puede hacerlo sin lugar dudas.

Otra opción que existe para estos coches, aunque tampoco es barata, es la impresión 3D, que puede reconstruir cualquier pieza en poco tiempo.

Por tanto, si han dejado de fabricar tu coche, no te preocupes, las enseñas automovilísticas están obligadas a proporcionar piezas durante al menos diez años, una excepción con otros productos dada que la vida de un coche sueñe extenderse más que la de una nevera por ejemplo.

Así que, tranquilo, si no estás cubierto por un lado lo estarás por otro, pero podrás disfrutar de tu coche el resto de su vida si así lo deseas. la ley te cubre y si no siempre existen piezas ‘piratas’ que te serán de gran utilidad en estos casos.