Volkswagen Caddy Panamericana, influencia aventurera
La quinta generación de Volkswagen Caddy, el vehículo industrial compacto de la marca germana, acaba de llegar al mercado. Aunque tenga poco tiempo de vida, ya podemos hablar de la primera versión que se ha dejado influenciar por el espíritu aventurero que venden los SUVs.
Apodado Caddy Panamericana, el nuevo modelo homenajea a la carretera que enlaza el continente americano por completo, desde el norte de Alaska hasta el sur de Chile. Para otros el nombre puede recordar a la carrera de resistencia del siglo XX, pero no tiene relación alguna con el nuevo producto de Volkswagen.
Con este nuevo acabado se apunta a un público más juvenil y aventurero, fiel a las excursiones fuera de los núcleos urbanos. Por lo tanto, los cambios se han enfocado en dotar al Caddy de una nueva imagen, más cercana a un SUV que a una furgoneta, con protecciones plásticas y raíles en el techo.
El acabado Panamericana puede asociarse al Caddy Cargo y al Cargo Life de pasajeros.
Aspecto exclusivo
Visualmente, el Volkswagen Caddy Panamericana es fácilmente identificable por los paragolpes sin pintar, al igual que la parrilla opaca que une ambas ópticas. Los bajos presentan unas protecciones pintadas en color plata, color que comparten con los raíles del techo y las molduras laterales.
Otros elementos distintivos de esta versión son las protecciones de los pasos de rueda, el diseño de las llantas de 17 pulgadas y los diferentes vinilos identificativos repartidos a lo largo y ancho del exterior. La iluminación es Full LED de serie, incluidos los pilotos traseros.
Son 5 los colores disponibles del modelo: Candy White, Deep Black Pearl Effect, Reflex Silver, Starlight Blue y el característico Cooper Bronze de la unidad que ilustra las fotos de este artículo. Desde luego, opciones estéticas externas no faltan.
Interior
El habitáculo del Volkswagen Caddy Panamericana muestra cambios suficientes como para dotar al espacio interior de una presencia única. Todo comienza con el nuevo tapizado Pinestripe, el volante y la palanca de cambios de cuero, un pedalier de aluminio, los umbrales de las puertas plateados con el nombre del modelo y las molduras exclusivas en los paneles de las puertas.
Las alfombrillas tienen grabado el nombre de Panamericana.
Sin más cambios en este aspecto, cabe recordar que la nueva generación del furgón compacto de Wolfsburgo comparte muchos elementos con el Volkswagen Golf 8. Para empezar, el cuadro de instrumentos pasa a ser digital (opcionalmente) y se complementa con una pantalla principal de 6,5 o 10 pulgadas.
En el panel de instrumentos corrido se ha incorporado una pantalla digital, desde la que se controlan todas las luces del vehículo y las asistencias a la conducción. En contrapartida, los controles para la climatización y el volumen del sistema multimedia son superficies táctiles cuya ergonomía de uso es más que cuestionable.
Oferta mecánica
Pese a los beneficios que trae consigo el uso de la plataforma MQB, el Volkswagen Caddy no ofrece ningún tipo de electrificación aún. La introducción del acabado Panamericana no se ha acompañado de novedades mecánicas, sirviéndose de una gama compuesta por bloques TSI y TDI preparados para la normativa anticontaminación Euro-6d.
La tecnología BlueMotion está presente en todas las motorizaciones del Caddy Panamericana.
En gasolina encontramos la variante de 115 CV de potencia del 1.5 TSI, mientras que el 2.0 TDI se ofrece en dos niveles de potencia: 100 y 122 CV. Todos ellos equipan de serie un cambio manual y tracción delantera, pero está la opción del cambio DSG de 7 marchas y tracción total 4Motion.
La marca también ha comunicado las cifras de carga y capacidad de remolque. En versión de pasajeros, el Caddy Panamericana puede cargar hasta 525 kilogramos y remolcar hasta un máximo de 1,5 toneladas. Además, el techo admite hasta 75 kilogramos de carga extra.