Toyota Aygo X Cross, adaptado a la moda
No queda otra. Si quieres conseguir ventas debes tener unos protectores de plástico negro, unas llantas ridículamente grandes y un poco más de altura al suelo. Eso es a lo que ha tenido que resignarse el utilitario japonés para transformarse en el nuevo Toyota Aygo X Cross.
Lo cierto es que todo esto no parece una moda pasajera, y ya se ha llevado por delante a vehículos tan bien resueltos como el Citroën C1, el Peugeot 108 o el SEAT Mii, y es que no importa lo bueno que seas, sino lo vitaminado que estés a nivelo estético. Aun así, no todos los cambios que trae el X Cross son estéticos, también mejora en otros muchos apartados que veremos a continuación, aunque se deje por el camino parte de la agilidad.
Diseño exterior del Toyota Aygo X Cross
Gran parte del atractivo de este Aygo X Cross radica en su imagen, y hay que reconocer que tiene bastante más pegada que el Aygo original. Aunque comparta plataforma, es más grande en todas las cotas, pero sigue manteniendo una longitud muy contenida de 3,70 metros, solo 5 centímetros más que el Fiat Panda.
La parte frontal luce una entrada de aire enorme de color negro y un capó más horizontal que el del modelo del que procede, lo que le da una imagen más agresiva. Estos nuevos detalles, añadidos a unos pasos de rueda con protectores de plástico negro y a los pilares A y B en color negro, hacen que el vehículo parezca un poco más premium; menos barato.
En la parte trasera pasa algo parecido: transmite mayor sensación de robustez. La culpa de ello lo tiene la mayor altura al suelo y una enorme pieza en color negro que envuelve la zaga desde las aletas traseras hasta el techo, un detalle de diseño muy logrado que llena de personalidad al Toyota Aygo X Cross.
Interior
No temas, la marca japonesa no solo se ha molestado en mejorar el exterior de este mini SUV, en el interior también se han llevado a cabo mejoras que modernizan notablemente el salpicadero respecto al pequeño Aygo. Lo primero que llama la atención es la enorme pantalla de la parte central, completamente integrada en el salpicadero y rodeada de un óvalo del mismo color que la carrocería; un detalle muy de Toyota.
El espacio en las plazas delanteras es muy escaso. Tiene tres centímetros más de espacio para las piernas que el Aygo, pero sigue sin ser suficiente para afrontar trayectos largos de manera cómoda. A pesar del incremento de tamaño del vehículo, no parece estar muy bien aprovechado, ya que un Kia Picanto consigue un par de centímetros más para las rodillas con diez centímetros menos de longitud.
Por otro lado, en lo que respecta al maletero, el japonés tampoco puede sacar pecho. Sus 231 litros de capacidad se antojan justos para el equipaje de cuatro personas, incluso para escapadas de fin de semana. La mayoría de sus rivales le superan en este aspecto, pero sí será suficiente para los quehaceres diarios y para parejas sin hijos.
Motor del Toyota Aygo X Cross
Sí, motor en singular, ya que solo cuenta con una opción mecánica no hibrida. Se trata de un poco alentador 1.0 de 72 CV que mueve al X Cross con muy poca solvencia, sobre todo fuera de la ciudad. Callejeando es un motor que aporta la suficiente potencia como para no echar en falta nada más, pero fuera de la urbe te acordarás de esa falta de fuerza en cada pequeño repecho.
Si esto no te saca de dudas, atento a las prestaciones: acelera de 0 a 100 km/h en 14,9 segundos y alcanza una velocidad máxima de 158 km/h. Pero eso no es lo peor: necesita casi 15 segundos para pasar de 80 a 120 km/h; adelantar camiones puede ser toda una aventura…
Con todo y con ello, el comprador tipo de un Toyota Aygo X Cross no echará demasiado en falta ese extra de potencia en el día a día y dará más valor a lo pintón que queda aparcado en el centro comercial; hay un coche para cada uno.