Renault Austral, el SUV que promete dar pelea
Para estar un plena crisis de materiales y con unos plazos de entrega infinitos, el mundo del automóvil nos ha dado un buen puñado de novedades este 2022, y una de las que más pegada va a tener en el mercado es el Renault Austral, un modelo que llega para dar una patada al insulso Kadjar y que promete devolver a la marca francesa al lugar que se merece.
Renault no tiene punto medio, o saca al mercado modelos que rozan el low cost o tira la casa por la ventana y nos sorprende con vehículos que se convierten en la referencia del segmento. Eso es exactamente lo que va a provocar este nuevo Austral, un producto que tiene mucho que enseñar a gran parte de la competencia.
Diseño exterior del Renault Austral
Llamativo, pero sin pasarse. En las líneas del Austral no encontrarás originalidad ni riesgo, pero el impacto visual que consigue es, sin duda, imponente y musculado. Comparte elementos de diseño con otros modelos de la marca y en ningún momento se aleja de la línea Renault, ni quiere hacerlo. Eso sí, lo mires por donde o mires, rebosa modernidad.
De la parte frontal llaman la atención la enorme parrilla y el nuevo logo de la marca que, unidos a una parte baja muy voluminosa, consiguen una buena sensación de robustez. Unas líneas de capó muy marcadas y unos buenos pasos de rueda rematan una imagen que agradará a la inmensa mayoría.
La parte trasera se parece un poco a la del Arkana y el Koleos, pero con unas líneas más redondeadas y con un nivel de detalle más conseguido que le proporciona un aire más premium. Además, para lograr ese aspecto musculado que no consiguen sus hermanos, cuenta con un enorme protector inferior de color negro brillante. Eso sí, no hay salidas de escape a la vista, ni se las espera.
Interior
El exterior te podrá gustar más o menos, pero el interior puede sacar pecho y decir en voz alta que está dotado con lo mejor en tecnología del momento. Ningún vehículo generalista y casi ninguno de marca aspiracional puede competir con el sistema de infoentretenimiento que luce este Renault Austral.
El sistema de pantallas está formado por un cuadro de instrumentos de 12,3 pulgadas y otra central de 12 colocada en posición vertical. Pero lo mejor de todo no está en el tema visual, que es algo meramente personal, está en que cuenta con los servicios de Google para todas sus funciones y por mucho que lo intenten otras marcas con servidores propios, ni se acercan a la efectividad de este servicio. La cosa no acaba ahí: cumple con creces en facilidad de uso, luminosidad y rapidez; ¡bravo por Renault!
Como aspectos peculiares podemos encontrar un volante que es más cuadrado que redondo, parecido al que utiliza Peugeot, una palanca del cambio automático que cuesta encontrar y que carece de protagonismo, o un peculiar reposamanos central regulable longitudinalmente que sirve, en teoría, para manejar la pantalla principal con más facilidad.
En lo que respecta al espacio en la segunda fila, una anchura más que correcta y un buen espacio para las piernas garantizan que dos adultos viajen muy holgados, y tres algo justos. En este aspecto, qué bien vendrían tres asientos individuales al estilo C5 Aircross, una solución que ojalá incluyan en el próximo en llegar: el Renault Espace 2023 (la versión alargada de siete plazas de Austral). Lo que sí se agradece es la banqueta trasera deslizante en 16 cm para configurar el espacio según tus necesidades.
El maletero, por su parte, cubica 500 litros en las versiones híbridas ligeras y 430 en las híbridas convencionales. En el primer caso cumple para un uso familiar, aunque hay rivales con más capacidad. Las versiones con 430 litros no las veo tan aconsejables para familias con dos hijos; cuestión de necesidades.
Motores
La gama mecánica del Renault Austral, aunque no es muy amplia, es muy acertada para satisfacer las necesidades de la mayoría de compradores. Todo comienza con dos versiones híbridas ligeras de 140 o 160 CV, acompañadas de un sistema eléctrico de 12 V. La buena noticia es que estas mecánicas cuentan con un cuatro cilindros de 1,3 litros y turbo, de tacto fino y bastante refinado. La versión de menos potencia la podrás equipar con cambio automático de siete velocidades o manual de seis.
Por encima, la marca francesa pone a nuestra disposición una opción híbrida de verdad con 200 CV de potencia, unida únicamente a un cambio automático un tanto peculiar (sin embrague ni sincronizadores). Cabe destacar que en la versión híbrida no se utiliza el mismo motor que en las híbridas ligeras, y tiene que conformarse con un 1,2 litros de tres cilindros que produce 131 CV, unido a dos motores eléctricos, uno para cada eje.
En cuanto al precio, la oferta arranca en unos correctos 30.900 euros para la versión de 140 CV y con el acabado básico, denominado Equilibre. Buen diseño, cargado de tecnología, buena gama mecánica… ¿Se puede pedir más?