Honda Jazz, la máxima modularidad en apenas 4 metros de monovolumen
El Honda Jazz es ese ‘cochecito’ que todo el mundo elogia por sus cualidades pero que, a la hora de la verdad, pocos terminan haciéndose con uno. ¿Por qué sucede esto? Quizás porque mantenga su configuración de monovolumen, un segmento en decadencia culpa del auge de los SUV.
¿Cómo funcionaría un producto como el Jazz? La respuesta es sencilla: mantener la misma modularidad, pero bajo la piel de un crossover. Es decir, un monovolumen disfrazado de todocamino. Este camino ya lo tomó el Renault Espace hace unos años y no le ha ido muy mal.
Pese a todo, el Honda Jazz sigue siendo una compra muy recomendable, con espacio para dar y regalar, una dinámica cómoda y serena, y ahora sí, un diseño atractivo. A la venta desde algo más de 16 000 euros, es un buen coche para la ciudad que permite grandes excursiones.
Diseño exterior del Honda Jazz
Con cuatro metros de largo, es más corto que muchos utilitarios actuales, lo que lo convierte en un candidato idóneo para moverse por la ciudad. Además, sus casi dos metros de ancho puede que dificulten algunas maniobras en garaje. Es ancho, sí, pero lo disimula con una altura de metro y medio
Comentadas sus dimensiones, toca hablar de la estética de este peculiar utilitario. Para ganar más espacio interior, se ha jugado con el ángulo del parabrisas con el frontal, prácticamente en el mismo plano. Los faros, integrados en la parrilla, aumentan visualmente el ancho del vehículo.
El diseño de los paragolpes cambia según el acabado; existe uno más horizontal y comedido o uno más agresivo, con mayores tomas de refrigeración y que asemeja más el aspecto del Honda Jazz al de su hermano mayor, el Honda Civic.
En cuanto a los diseños de llanta disponibles, encontramos desde embellecedores de plástico hasta llantas de aleación de 17 pulgadas y pintura bitono. La vista lateral destaca por la amplia superficie acristalada y un prominente nervio enrasado bajo las manetas de las puertas.
La zaga, con sus faros verticales, recuerda a ciertos modelos de Volvo.
Interior modular aprovechado al máximo
El habitáculo del Honda Jazz es puramente Honda. Llamativo allá donde lo mires, cuenta con materiales de buen tacto en todas las superficies a la vista y de mucho contacto. El salpicadero queda presidido por una pantalla de siete pulgadas desplazada a la derecha, la cual prescinde de la botonera física y que, en cuanto a funcionamiento, está un paso por detrás de la de otros utilitarios.
Afortunadamente, se han mantenido los controles físicos para la climatización. El ambiente queda aderezado con diferentes molduras en negro piano y aluminio pulido. Pero el punto fuerte del Jazz no es el diseño, sino la habitabilidad.
Todo el interior cuenta con multitud de huecos portaobjetos de diferentes tamaños para dar cabida a todo lo que te imagines. A esto se suma la característica función de plegado de las plazas traseras. En el Honda Jazz puedes plegar hacia arriba la zona baja de las butacas posteriores para ganar un importante espacio de carga.
El deposito de gasolina situado bajo el asiento del copiloto es clave para aumentar el espacio interior.
Por último, los 354 litros de capacidad de su maletero abarcan más de lo que cabría esperar, ya que son aprovechables en su totalidad. Y es que no hay bultos ni elementos internos que entorpezcan la colocación de maletas.
Apartado técnico
En cuanto a mecánica, un coche con tan poca demanda no podía contar con una amplia oferta. Bajo el capó puede montar un 1.3 i-VTEC de 102 CV y aspiración natural, con el que es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 11,3 segundos. El Jazz puede ir asociado a un cambio manual de 6 velocidades o un automático de tipo CVT con 7 velocidades simuladas.
Presumiblemente habrá que esperar a la próxima generación del Honda Jazz para ver la llegada de versiones híbridas, las cuales ya estuvieron disponibles anteriormente, pero fueron descatalogadas junto con los Honda Insight y CRZ.
Aunque se trate de un motor atmosférico, su consumo es muy comedido, con medias reales en torno a los 6,5 l / 100 km en ciclo mixto. A ello contribuye la cuidada aerodinámica del modelo y al suave funcionamiento del sistema i-VTEC.
Gama y precios
En nuestro país la gama del Honda Jazz queda dividida en tres acabados: Trend, Comfort y Elegance. El primero, muy básico, sirve para tener un precio gancho, pero por las diferencias con el resto de versiones te recomendamos que optes por las dos últimas.
Desde 16 640 euros sin descuentos está disponible el acabado Trend. Por 1600 euros más dispones del Comfort, y por otros 2100 euros el tope de gama. El modelo comercializado actualmente data de 2018, cuando sufrió una profunda actualización. Si te gusta, más vale que corras, porque podría tener los días contados.