BMW M4 CSL, el M4 más ligero y potente de todos
Los deportivos de BMW se han ido aburguesando con el paso de las generaciones. Aunque lejos queda el tiempo en el que eran puras máquinas de conducir, la demanda de este tipo de coches sigue vigente.
El fabricante alemán se ha dado cuenta y ha recuperado la denominación CSL para sus modelos más deportivos, enfocados al placer de conducir. El BMW M4 CSL es el primero de más CSL que se crearán con otros modelos como base.
Han tenido que pasar 20 años desde el M3 CSL E46 para que la firma bávara repita la idea de mejorar un chasis, aligerarlo y potenciarlo. En el camino, se han hecho otros intentos similares, como el M3 GTS E92, que se enfocaba más en circuitos. Del nuevo M4 CSL apenas se fabricarán 1000 unidades a un precio superior a los 200 000 euros.
BMW trabajó en secreto en los M5 CSL y M6 CSL con motor V10 hace más de 15 años, pero no recibieron luz verde.
El primer Cupé Sport Light en 20 años
Una de las premisas más importantes de los CSL de BMW es la reducción de peso. Con respecto al M4 Competition, en el que se basa, se han ahorrado hasta 100 kilogramos de peso. La reducción se ha logrado con el uso intensivo de la fibra de carbono y la supresión de ciertos componentes.
En el exterior, los cambios realizados para ahorrar peso pasan por un capó y maletero de plástico reforzados con fibra de carbono (CFRP), llantas exclusivas más ligeras, con frenos M carbocerámicos, y una nueva estructura de aluminio para el compartimento motor. Visualmente, podemos distinguir un M4 CSL de cualquier otro M4 por lo siguiente.
Las ópticas frontales tiñen de amarillo la luz diurna, como también sucede en el BMW M5 CS. También se ha decorado la zaga con un llamativo spoiler integrado, de tipo cola de pato, y unos pilotos con un nuevo tratamiento interno único para el CSL.
La parrilla también cambió su diseño interno. Además, los bajos de la carrocería se rematan con un nuevo splitter y taloneras.
Entre las opciones de personalización, contamos con nuevos colores como el Frozen Brooklyn Grey de las imágenes y otras opciones, como el Alpine White y Sapphire Black. También hay vinilos para el capó y los emblemas del 50 aniversario de BMW M, que en este caso forman parte de la dotación de serie.
Grandes dosis de fibra de carbono
En el habitáculo, BMW ha eliminado muchos elementos de confort que hacen del M4 CSL un coche mucho más complicado con el que convivir. Por ejemplo, los nuevos asientos tipo baquet están fabricados en fibra de carbono, montados sobre una estructura autoportante del mismo material y se le han eliminado los ajustes eléctricos, ahorrando 24 kilogramos.
Nunca antes ha sido tan complicado ajustar unos asientos. El respaldo tiene un ángulo fijo y para regular la altura se debe acudir al taller oficial. Se les puede desmontar el reposacabezas para mejorar la posición de la cabeza cuando se usa casco y los orificios de su estructura permiten la instalación de arneses de seis puntos.
Otro de los elementos eliminados en el habitáculo son los asientos traseros, donde ahora encontramos un compartimento para guardar cascos. Además de los asientos, toda la consola central se ha fabricado también en fibra de carbono y se ha reducido el uso de material insonorizante para aligerar. El material restante es específico para esta versión.
El apartado tecnológico también se ha personalizado para adecuarlo a las necesidades del CSL. El botón M permite un acceso directo a ajustes del propulsor, transmisión y ayudas a la conducción. Se equipa el sistema BMW Live Cockpit Professional, navegación BMW Maps y el asistente personal BMW. También se ofrece como opción un Head-Up Display con grafismos específicos M.
El BMW de serie más rápido en Nürburgring
Las mejoras mecánicas introducidas en el BMW M4 CSL, unidas a la reducción de peso, han servido para presentarse con una credencial importante para los más quemados, un récord en el circuito alemán de Nürburgring Nordschleife. Se ha convertido en el BMW de producción más rápida en realizar una vuelta en el infierno verde, con un tiempo de 7 minutos y 15,6 segundos.
El propulsor de seis cilindros en línea y 3.0 litros, de la familia M TwinPower Turbo, aumenta en 40 CV respecto a un M4 Competition y ofrece unos bestiales 550 CV. No cambia la forma con la que se transmite a las ruedas traseras, mediante una caja de cambios automática M Steptronic de ocho velocidades.
Además del aumento de potencia, se han reforzado los soportes de motor, transmisión y escape. Este último tiene dos salidas con válvulas electrónicas y un silenciador de titanio más ligero.