
Para garantizar que no se altere la trayectoria del coche, el ESP es el mecanismo ideal. ¿Sabes lo que es el ESP? El Electronic Stability Program es un corrector electrónico de trayectoria que, a través de sensores, puede accionar el…
En la práctica, los airbags funcionan por si solos cuando un automóvil experimenta un impacto, y aunque todo ocurre automáticamente en pocos milisegundos, lo correcto es entender un poco más sobre su mecanismo
En 1981, Mercedes Benz presentó del airbag en los automóviles y hoy en día están en todos los coches. Su margen de eficacia es de casi 80%, siendo un factor clave para salvar vidas en medio de toda clase de siniestro.
Muchos piensan que en realidad este dispositivo se llena de aire por dentro al momento de activarse. La realidad es que el airbag está compuesto de nylon y se infla gracias a una serie de sustancias químicas. La reacción de estas produce a su vez gas nitrógeno que es lo que permite el rápido inflado.
Lo más sorprendente es que todo esto ocurre en apenas 30 milisegundos; en algunos casos, este tiempo se reduce considerablemente. Claro que se necesita de un gran impacto para que esta reacción se concrete, salvándonos de un golpe aparatoso.
¿Pero cómo es que los airbags salen disparados justo al ocurrir un coche?, ¿qué es lo que los activa? Esta es la parte de su funcionamiento que pocas personas conocen. Todo depende de un sistema de sensores que detectan el golpe.
Los airbags se activan gracias a sensores que detectan los impactos bruscos. Dependiendo de la fuerza a la que es sometida el coche, el airbag sale inflado para amortiguar un movimiento brusco. El sistema de detección es mucho más complejo de lo que podemos imaginar.
Entre los sensores que determinan la activación del airbag, están los acelerómetros, los giroscopios y los de impacto. Además, entre estos componentes hay otros que determinan si hay un pasajero en el puesto; estos últimos están localizados dentro de los asientos.
Todo el sistema está pensado para evitar errores y conservar en buen estado estos implementos de seguridad. Claro que esto no significa que las bolsas de aire duran en perfecto estado para siempre; no conviene olvidar que los famosos airbags tienen un tiempo de vida útil.
Según expertos en la materia, un airbag puede mantenerse en perfectas condiciones durante casi 15 años. Algunas podrían durar hasta 20 años, pero a estas alturas lo correcto es remplazarlas e instalar otras nuevas.
En la actualidad, se estima que este dispositivo puede llegar a costar hasta 400 € por unidad. Pero como ya sabemos, hacer la sustitución implica tener que comprar más de un ejemplar.
En las labores de mantenimiento, también se procede a cambiar la centralita o unida de control que regula su activación. Sumando todas las compras que se deben hacer y la mano de obra en general, se estima que podríamos gastar unos 6 000 €.
En un análisis de opiniones de expertos, no se maneja una cifra concreta de caducidad para este componente. No obstante, todos los fabricantes afirman que a partir de los 20 años aumentan las probabilidades de un mal funcionamiento. Esto quiere decir, que con el paso del tiempo, las bolsas podrían no funcionar.
Además, no se recomienda comprar airbags de segunda mano. Existen talleres mecánicos que venden el kit completo por tan solo 1 000 €, pero su efectividad suele ser dudosa.
Este tipo de componente se realiza o repara a partir de piezas sueltas que podrían no ser compatibles. En estos casos, la probabilidad funcionamiento inadecuado sigue siendo elevada.
Siempre lo correcto es adquirir airbags compatibles con nuestro vehículo. Si pueden ser de la misma marca mucho mejor, debiendo ser instaladas por mecánicos profesionales. También se tendría que realizar una revisión a estos dispositivos cada 120 000 kilómetros recorridos.