Peugeot 205 GTI: el provocador de los 80

Estamos ante uno de esos clásicos bólidos que transmitían sensaciones a raudales; ligereza, corta distancia entre ejes y una buena puesta a punto de su suspensión le convirtieron en uno de los coches más divertidos del momento, y lo sigue siendo a día de hoy...
Peugeot 205 GTI: el provocador de los 80

Escrito por Alberto Fuentes

Última actualización: 28 marzo, 2018

Llegado a finales de los 80, el Peugeot 205 GTI fue el mejor ejemplo del buen hacer de la firma francesa para crear coches deportivos. La sintonía entre capacidades dinámicas y potencia lo hacían uno de los coches más eficaces y divertidos del momento.

No lo podemos disimular, en buscouncoche.es somos fanáticos de este coche. Es el Santo Grial para todo aquel que no le pesen los bolsillos, pero que añore disfrutar de una conducción deportiva pura, sin electrónica que enfríe esa bonita unión; el coche y tú, y una carretera de montaña, ¿se te ocurre un plan mejor?

Diseño del Peugeot 205 GTI

Poco o nada tiene que ver el 205 normal con la versión GTI en cuanto a estética se refiere. Pasa de ser un coche sencillo y resultón a un auténtico ‘macarra’.

Es increíble lo que cambia un coche con unas ruedas de mayores dimensiones, un perfilado rojo en los protectores y unos faldones. Por no hablar de la sonrisilla que provoca ver las siglas GTI entre los amantes de este mundillo.

Peugeot 205 GTI: trasera
Trasera del Peugeot 205 GTI.

Con 3,70 metros de longitud por 1,57 de ancho, era un coche realmente pequeño, algo que corre a favor del peso y la manejabilidad, sobre todo en la gran ciudad.

En el pilar C, el Peugeot 205 GTI contaba con dos bandas en color negro muy características del modelo en las que aparecían las siglas GTI. Tres décadas después, con el 208 GTI, la marca quiso hacer un guiño a su antecesor con un detalle en el mismo pilar que conmemora el éxito de nuestro protagonista.

Interior

Poco se le puede reprochar en cuanto a habitabilidad a un coche de este tamaño que es capaz de albergar a cuatro adultos con cierta comodidad.

Peugeot 205 GTI: interior
Interior del Peugeot 205 GTI.

El salpicadero, con las formas rectas y aspecto ‘plasticoso’ que caracterizaba a los coches de los 80, era perfecto para no distraer ni lo más mínimo al conductor de la tarea de conducir. Lucía las siglas GTI en su enorme volante y algún detalle más en rojo que te recordaba que estabas en un 205 especial.

Merecen especial atención los asientos delanteros, con una sujeción lateral sobresaliente y un nivel de acolchado perfecto para mantenerte sujeto en los cambios rápidos de dirección. Además, son estéticamente muy bonitos y encajan a la perfección con la filosofía del coche.

Dinámica y motor

Pocos coches son tan agradecidos de conducir como este Peugeot 205 GTI. Su ligereza y suspensiones hacen que cualquiera pueda sacar jugo a su motor sin sufrir demasiados aprietos.

Peugeot 205 GTI: lateral
Lateral del Peugeot 205 GTI.

Pese a contar con tracción delantera, el subviraje era mínimo, y guiaba al coche con una precisión milimétrica mientras la parte trasera desliza como si de un remolque se tratase. Pero ese deslizamiento era totalmente manejable, y en curvas muy cerradas ayudaba al guiado del coche.

Con solo 900 kilogramos peso, casi cualquier coche es capaz de sacarte una sonrisa, que se lo digan a los dueños de los Mazda MX-5 de los 90, por hablar de otra joya de la época. Pero, si además cuenta con todo un 1,9 litros con inyección multipunto y una potencia de 130 CV a 6 000 rpm, la diversión la tienes asegurada.

Todo asociado a una caja de cinco velocidades bastante cortas, era capaz de entregar unas prestaciones notables: aceleraba de 0 a 100 km/h en 7,8 segundos y alcanzaba una velocidad máxima de 206 km/h. Con semejantes ingredientes, no es de extrañar que sea un vehículo que guste a coleccionistas y a todo aquel que quiere un coche sencillo y divertido de conducir.

Las primeras versiones no contaban con tantos caballos, concretamente hubo dos motorizaciones anteriores a la de 130 CV, con 105 y 115 CV, pero ambas, aunque muy numerosas en el mercado de ocasión, fueron tachadas de ‘flojas’ para tratarse de un verdadero GTI.

Peugeot 205 GTI: habitáculo
Habitáculo del Peugeot 205 GTI.

Por ese motivo, la diferencia de precio entre las versiones menos potentes y la de 130 CV es enorme. Es la versión más perseguida, y cada día cuesta más encontrar una de serie en buenas condiciones a la venta.

En definitiva, el Peugeot 205 GTI fue un revulsivo para una marca tachada de ‘sosa’. Con él, la firma dio un golpe sobre la mesa y puso en bandeja un caramelo para los amantes de los deportivos en los años 90. La frase que Peugeot ponía en la luna trasera: Peugeot 205, contigo al fin del mundo, cobraba mucho más sentido si debajo ponía las siglas mágicas GTI.