¿Me pueden multar por no tener agua en los limpiaparabrisas?

El primer inconveniente ante el mal estado de los limpiaparabrisas no es una posible multa, sino la falta de seguridad en casa de lluvias por una posible reducción de la visibilidad
¿Me pueden multar por no tener agua en los limpiaparabrisas?

Última actualización: 04 marzo, 2022

La falta de visibilidad es la causa principal por la que los conductores toman decisiones equivocadas durante un viaje en automóvil. De hecho, el 82% de los accidentes en carretera suceden por la noche o en malas condiciones de visibilidad.

Los días de lluvia, los choques aumentan en un 15% y casi el 20% de los accidentes mortales ocurren cuando nieva, llueve, graniza o hay neblina. De ahí la importancia de tomar medidas responsables por la seguridad de todos.

En las revisiones anuales al automóvil los limpiaparabrisas son clave; aunque no multan por no tener líquido, el mal estado de los limpiaparabrisas es considerado una falta grave y el resultado de la inspección es desfavorable.

Desgaste del limpiaparabrisas.

No obstante, es importante mantener el depósito del agua en los limpiaparabrisas lleno por algún imprevisto meteorológico. Además, se recomienda no llenarlo con agua calcificada, porque puede llegar a obstruirse el dispositivo de salida.

Señales de desgaste de los limpiaparabrisas

Es preciso tener a punto el funcionamiento de los limpiaparabrisas, y observaremos algunas señales de su desgaste:

  • Al deslizar el dedo por la superficie de goma, se sienten rugosidades o cortes.
  • Algunas zonas del parabrisas no quedan bien limpias, se dejan lugares sin barrer.
  • Al activarse el limpiaparabrisas, se producen pequeños saltos y ruidos.
  • El parabrisas parece empañado y con estrías en algunas zonas.

¿Por qué se produce el desgaste de este instrumento?

  1. A causa de una alta intensidad de uso.
  2. Por las agresiones del ambiente (calor, frío, sol, polvo, arena).

¿Cómo se sabe que los limpiaparabrisas están funcionando bien?

Cuando el vidrio queda completamente limpio o aparece un máximo de tres rayas en é l, significa que están en buen estado.

 Agua en los limpiaparabrisas, mantenimiento

  • Comprobar que los eyectores funcionan bien y orientarlos en la dirección adecuada.
  • Utilizar agua destilada. No se recomienda utilizar agua del grifo para hacer las mezclas, ya que la cal de ésta puede tapar los eyectores.
  • Leer el manual de instrucciones del automóvil. Las medidas de los parabrisas delanteros y traseros pueden ser diferentes.
  • Cambiar las escobillas del limpiaparabrisas una vez al año. Se recomienda hacerlo en otoño, antes del inicio de la época de heladas y lluvias.

Antes de cambiar el limpiaparabrisas, se aconseja comprobar si efectivamente están gastados o solo sucios. Si solo está sucio, la limpieza se realiza desmontando la escobilla del brazo del limpiacristales y limpiándola con un trapo humedecido con alguna de las mezclas propuestas a continuación.

Líquidos limpiaparabrisas caseros

Aunque los fabricantes recomiendan líquidos limpiaparabrisas especializados, la mayoría de estas sustancias comerciales contienen metanol, un químico tóxico y peligroso incluso en mínimas cantidades.

Y por ser un componente dañino para la salud y el medio ambiente, algunas personas prefieren evitar el metanol y fabricar ellas mismas sus líquidos limpiadores. Otra ventaja es que son de fácil elaboración y los materiales utilizados suelen ser de uso doméstico normal.

A continuación, veremos dos opciones de limpiaparabrisas caseros amigables con la salud y el medio ambiente, que podemos preparar en casa:

Opción 1

Materiales:

  • Una botella de agua destilada
  • 1 taza de limpiacristales que no produzca espuma
  • Un recipiente limpio y vacío

Preparación:

Verter el agua en el recipiente y agregar la taza de líquido limpiacristales. Mezclar muy bien los ingredientes y añadir la combinación al coche. Para comprobar su efectividad primero se puede hacer una prueba; esta se realiza humedeciendo un paño con la mezcla preparada y limpiando una esquina del parabrisas.

Opción 2

Materiales:

  • Una botella de agua destilada
  • 1 cucharada de detergente que no produzca espuma
  • Media taza de amoniaco sin espuma, aditivos ni detergentes
  • Un recipiente limpio con tapa
  • Guantes de una textura suave, que permitan el agarre fácil

Preparación:

Verter el agua en el recipiente y luego agregar el detergente. Antes de manipular el amoniaco hay que ponerse los guantes para proteger la piel y elegir un lugar donde circule el aire. Una vez agregado el amoniaco, cerrar el recipiente y agitarlo muy bien hasta que se mezcle todo.

Anticongelante casero

Para evitar que las mezclas propuestas se congelen en invierno, hay que agregar una taza de alcohol isopropílico o una taza de vodka de alta graduación. Como prueba de la efectividad del anticongelante, dejar un poco de la mezcla a la intemperie durante la noche. Si amanece congelada, agregar otra taza de alcohol o vodka.