Toyota Avensis, segmento en peligro de extinción

La moda de los SUV ha provocado que algunos fabricantes dejen de fabricar sus berlinas; la firma japonesa aguanta la suya, y aprovecha para darle un lavado de cara a un vehículo que cumple con los requisitos que debe atesorar este tipo de producto para el público que todavía lo desea
Toyota Avensis, segmento en peligro de extinción

Escrito por Alberto Fuentes

Última actualización: 24 marzo, 2018

Las preferencias del mercado cambian, y los vehículos como el Toyota Avensis luchan con uñas y dientes contra sus principales rivales: los SUV. Si nos cuentan esto hace 10 años no lo hubiéramos creído, pero el mercado es así, y el Nissan Qashqai hizo mucho daño en el que era, hasta la fecha, el tipo de coche que toda familia deseaba.

Marcas como Honda han decidido cortar por lo sano: si no lo vais a querer, no lo ofrezco; el Accord, un buen coche, desapareció de nuestro mercado en completo silencio y pocos lo echaron de menos. Los seguidores de la marca solo tenían ojos para el CR-V.

Con todo y con ello, Toyota pone a nuestra disposición una magnífica berlina, para el que aún quiere el coche familiar de toda la vida.

Diseño del Toyota Avensis

Este era el apartado más criticado en las anteriores generaciones de Toyota Avensis. Con esta tercera generación, la marca ha conseguido un modelo mucho más atractivo, consiguiendo una línea muy vistosa y moderna.

Con su carrocería de tres volúmenes muy diferenciados, la vista lateral muy tradicional, pero con una delantera y una trasera muy trabajadas. En el frontal, los cambios en el parachoques producen sensación de robustez, con cierto toque deportivo y unas ópticas muy afiladas.

Nuevo frontal para un renovado Toyota Avensis.

En la zaga, los pilotos son de nuevo formato, al igual que el parachoques. Con este restyling ha mejorado la sensación de anchura del vehículo, parece más grande, a pesar de que las cotas se han visto inalteradas.

Habitabilidad

En las plazas delanteras te sentirás cómodo al instante, pues transmiten sensación de amplitud y el diseño es muy clásico, que no anticuado. Dispone de lo último en tecnología e infoentretenimiento, con una pantalla táctil de ocho pulgadas muy intuitiva.

La palanca de cambios es, quizás, lo más flojo. Con recorridos largos y no muy precisos, es todo lo contrario a lo que encontramos en un Volkswagen Passat o un Ford Mondeo.

Otro cambio realizado en el interior son los asientos delanteros. Toyota asegura que son más cómodos que los anteriores, y no digo que no lo sean, pero no destacan en absoluto, con muy poco agarre lateral.

Toyota Avensis: interior
Interior del Toyota Avensis.

Las plazas traseras son francamente buenas, con buen espacio para las piernas y mejor anchura a la altura de los hombros. Además, apenas posee túnel central, por lo que el pasajero de la plaza central podrá acomodar sus pies sin estorbar a sus acompañantes.

La altura libre al suelo, al igual que la mayoría de sus competidores, es un poco justa. Personas de más de 1,85 metros tocarán con la cabeza en el techo. En la versión Touring Sports no tendremos este problema.

Por ponerles una pega: no tienen salidas de ventilación, por lo que tendremos que conformarnos con lo que nos llega de las delanteras. No entendemos por qué los fabricantes cada vez más prescinden de ellas, ya que en viajes largos hay una gran mejora en el confort.

Respecto al maletero, nada que criticar: con 509 litros para la versión de cuatro puertas y 543 para el Touring Sports, se encuentra por encima de la media. Un Audi A4 o un BMW serie 3 tienen 480 litros. En cambio, un Passat alcanza los 586 litros.

Dinámica

El Toyota Avensis es un coche hecho para autovías y vías rápidas, es cómodo, silencioso y aísla muy bien las irregularidades del asfalto. En cambio, en carretera de curvas sufre mucho más de lo deseado, apareciendo un subviraje acusado. No genera la seguridad en curva que ofrece por ejemplo el Ford Mondeo o el Mazda 6, y estos, además, son igual de cómodos en autopista.

Toyota Avensis: lateral
La resistencia de Toyota a ceder todo el poder a los SUV.

La suspensión blanda le penaliza demasiado en los cambios de apoyo y la dirección no trasmite seguridad, ya que está demasiado desmultiplicada. Notar lo que ocurre entre el asfalto y las ruedas es muy importante para prever las reacciones del vehículo, y este Toyota Avensis no ayuda a ello.

Aun así, en condiciones normales, no se ve comprometida la estabilidad en ningún momento y sientes que circulas en un coche seguro. Estas apreciaciones solo salen a la luz cuando exiges al coche en carreteras de montaña.

Motores

Este modelo japonés no posee una amplia carta de motores. La mayoría de sus rivales dan muchas más posibilidades y escalas de potencia.

  • Diesel: en gasóleo nos encontramos con dos motorizaciones. Una de 1,6 litros y 111 CV denominada 115D, y otra de 2,0 litros con 143 CV de potencia, llamada 150D. Bajo nuestro punto de vista, únicamente es recomendable la segunda opción, ya que, con 111 CV se queda muy justo para un vehículo con las capacidades de este Toyota Avensis.
  • Gasolina: disponemos de un único motor de 1,8 litros atmosférico, que rinde 147 CV. Mueve con dignidad el vehículo (9,4 segundos en el 0 a 100 km/h), pero sale muy mal parado si lo comparamos con los motores turboalimentados de la mayoría de sus rivales. Con un consumo mayor (6,1 litros a los 100 km) y un rendimiento muy pobre a bajas revoluciones.

Precios

Parte de los 25 700€ de la versión diésel de 111 CV con el acabado Business hasta los 37 750€ del 150D Executive Touring Sports. Son precios similares a los de sus competidores pero, con una variedad tan limitada, me temo que los caballos ganadores seguirán viniendo de Europa central.