Singer Turbo Study, los californianos se atreven al fin con el Turbo

Con el Singer Turbo Study los chicos de Singer dan los primeros pasos en la turboalimentación tras firmar un nuevo acuerdo con Porsche.
Singer Turbo Study, los californianos se atreven al fin con el Turbo

Escrito por Juan

Última actualización: 03 junio, 2022

Desde que naciese en california una pequeña compañía dedicada a la fabricación artesanal de Porsche 911 restaurados, su fama no ha dejado de crecer. Hasta ahora sus trabajos siempre eran referenciando al 911 original de los años sesenta, pero se han redimido presentando el Singer Turbo Study, la primera versión Turbo de su historia.

“Una carta de amor al automóvil” decía James May la primera vez que se puso a los mandos de un Singer. Y es que cada creación es una maravilla digna de enmarcar. Pura, analógica, única. Pero los clientes pedían más y más de una década después llega la primera iteración de Singer que referencia al 911 Turbo de la generación G, el 930 Turbo.

La buena mano de Singer los ha llevado a cerrar importantes acuerdos con la propia Porsche.

Singer Turbo Study: trasera.
Vista posterior del Singer Turbo Study.

Misma base, nuevo diseño

Desde su fundación, cada una de las creaciones de Singer han tomado como base un 911 de la generación 964 que podía ser aportado por el cliente o buscado por la compañía para ahorrar el trámite. Con el nuevo Turbo esto sigue siendo así, aunque el nuevo acabado exterior ofrece la mayor novedad.

Todo el kit exterior está fabricado en fibra de carbono y confeccionado a mano. Con el nuevo acabado se gana una carrocería ensanchada y mayor carga aerodinámica gracias a un nuevo splitter delantero muy bien integrado y al spoiler trasero tan característico del 930 Turbo.

Para mejorar la imagen del coche entra en juego el buen hacer de Singer en los detalles, con la sutil integración de los intermitentes delanteros en el paragolpes, las bonitas llantas Fuchs y una doble salida de escape muy bien enrasada con el paragolpes. También se destaca la toma de aire lateral integrada donde suele ir un vinilo protector para la aleta.

Muy desapercibido pasa el mejor ejemplo de lo bien que integran los detalles los chicos de Singer en el diseño original. En los extremos de los paragolpes el modelo de los 80 contaba con unos topes de goma que amortiguaban los pequeños golpes como mandaba la normativa de las 5 millas por hora. Ahora, estas gomas se han sustituido por pequeños orificios de ventilación.

Singer Turbo Study: interior.
Interior del Singer Turbo Study.

Interior al gusto

Todas las creaciones de Singer se diferencian entre si por la personalización individualizada de cada una de ellas. Salvo alguna unidad dedicada a la prensa y pensada por la propia compañía, todas son diseñadas al gusto del comprador hasta el más mínimo detalle, que siempre está realizado a mano por completo.

De ahí que la realización de un Singer 911 supere las 900-1000 horas entre confección del diseño y la materialización del mismo. Con cualquier material que se guste y la combinación de color que más interese Singer complacerá las necesidades del adinerado comprador. No suelen decepcionar, y la calidad de la ejecución es tal que roza lo psicótico.

El modelo presentado tan solo muestra un ejemplo de todas las posibilidades existentes y por haber. El acabado general se anuncia como Malibu Sand con detalles en madera Black Forest, con esferas con fondo negro e iluminación verde. También hay lugar para elementos del siglo XXI como el cargador inalámbrico junto al cambio.

Singer Turbo Study: motor.
Motor del Singer Turbo Study.

Especificaciones

En el apartado mecánico Singer repite con el conocido motor Mezger de seis cilindros en configuración bóxer (flat-six) refrigerado por aire. Para la ocasión la cilindrada se ha aumentado hasta los 3.8 litros y se le han añadido dos turbocompresores con válvula de descarga eléctrica. Podrá pedirse como tracción trasera o total.

Dentro de las cámaras de admisión se han instalado nuevos intercoolers de aire-agua diseñados a medida. Todas estas mejoras hacen posible alcanzar la mágica cifra de 450 CV de potencia, aunque es posible aumentar tal cantidad con otras configuraciones mecánicas. Se combina con una caja de cambios manual de seis velocidades.

La carcasa del ventilador está terminada en fibra de carbono.

Se desconoce si esta nueva especificación mecánica y esta primera incursión en la turboalimentación por parte de Singer tiene algo que ver con su nuevo acuerdo con Porsche. Las reproducciones a medida de Singer siempre fueron aprobadas por la firma germana, pero han estrechado lazos y Porsche hará motores específicos que cumplan con las necesidades de Singer y sus nuevas creaciones.