
Porsche es un fabricante que, además de fabricar deportivos, ha estado durante toda su historia muy presente en el mundo…
El Porsche Cayenne Turbo S E-Hybrid es un SUV con alta eficiencia para el día a día, con etiqueta de cero emisiones y... ¡prestaciones de superdeportivo!
La progresiva electrificación del mercado automovilístico no hay quien la pare. Y resulta que un modelo ecológico del Porsche Cayenne es también el más potente. El paso previo hasta que se incrementen la autonomía y los puntos de carga para coches eléctricos, el híbrido enchufable, es la apuesta de algunas marcas como la de Stuttgart, que ya permite hacer pedidos del Porsche Cayenne Turbo S E-Hybrid.
También disponible con la carrocería ‘deportiva’, la del Porsche Cayenne Coupé, este SUV de 2,5 toneladas es capaz de alcanzar hasta 135 km/h solo con el motor eléctrico y cuenta con una autonomía suficiente para no consumir ni una gota de combustible si el trayecto al trabajo no es demasiado prolongado. Se sitúa, además, un escalón por encima del Porsche Cayenne E-Hybrid, menos potente.
Al margen de la calidad de los materiales del interior, que en la versión Coupé –que tiene asientos individuales traseros– se puede escoger con techo fijo panorámico de cristal o con un opcional de carbono, el SUV tope de gama de Porsche incorpora un abundante y tecnológico equipamiento.
Con un peso que ronda los 2500 kilos, así como altas dosis de potencia, es necesario tener bajo control las inercias de una masa tal. Así que el Porsche Cayenne Turbo S E-Hybrid cuenta con una gran batería de elementos dinámicos, propios de superdeportivos:
En cuanto al sistema de propulsión, consta de un motor V8 4.0 de 550 CV y un motor eléctrico de 136 CV que se integra en la transmisión automática Tiptronic S de 8 velocidades.
La potencia combinada es de nada menos que 680 caballos y 900 Nm de par desde prácticamente el ralentí, lo que le permite acelerar de 0 a 100 km/h en 3,8 segundos, una cifra muy cercana a la de auténticos superdeportivos que no sirven para ir a comprar el pan o llevar a los niños al colegio.
La autonomía eléctrica de hasta 43 kilómetros, según el ciclo de homologación WLTP, le permite hacerse con la codiciada etiqueta Zero de la DGT, mediante la cual circular por el centro de las grandes ciudades azotadas por la contaminación no será un problema.
La carga completa de la batería dura 2,4 horas con el cargador de 7,2 kW –de serie– y 6 horas en un enchufe doméstico; el proceso se puede programar desde el smartphone.
Para hacerse con el Porsche Cayenne Turbo S E-Hybrid hay que pagar desde 177 041 euros, y un extra de 3751 euros si se desea la atractiva carrocería cupé para un total de 180 792 euros. Desde luego, esta última variante casa a la perfección con el nivel de prestaciones que ofrece. Es, por tanto, más de 80 000 euros más caro que la versión E-Hybrid estándar, también disponible en el cupé; es como para pensárselo…