Volvo XC60 Polestar, mezcla de locura y sensatez

El Volvo XC60 Polestar demuestra que hasta de un coche tranquilo y confortable como este se puede sacar todo un SUV deportivo
Volvo XC60 Polestar, mezcla de locura y sensatez

Escrito por Alberto Fuentes

Última actualización: 12 enero, 2020

El modelo sueco es conocido por todos por su buen hacer en temas de seguridad y confort. Pero la marca también quiere demostrar que puede sacarte una amplia sonrisa con el potente Volvo XC60 Polestar.

Con esta nueva propuesta, nuestro protagonista quiere plantar cara a modelos como el Mercedes GLC 63 AMG o el Jaguar F-Pace SVR, modelos muy potentes con los que puedes pasar un rato estirando sus enormes motores sin despeinar al resto de ocupantes.

Modificaciones exteriores del Volvo XC60 Polestar

Para jugar en la liga de los SUVs deportivos no solo hay que ser rápido, sino que también hay que parecerlo. Por ello, la firma sueca cuenta con Polestar, una marca aparte que se dedica a radicalizar sus modelos y a darles ese toque de picante que hace falta para rendir al nivel que esperas.

Volvo XC60 Polestar, trasera.
Parte trasera del Volvo XC60 Polestar.

Polestar es a Volvo lo mismo que AMG a Mercedes, una empresa que afina los motores de la marca para sacarles un mayor rendimiento y que realiza todos los cambios necesarios para que rinda dinámicamente como debe. También incluye paquetes de carrocería que hacen más vistosos los modelos.

Además de las diferentes insignias de Polestar que luce el XC60 por la carrocería, se han añadido detalles como el los retrovisores exteriores en negro brillante, una parrilla también negra brillante con un aspecto mucho más deportivo, unos pasos de rueda un poco más anchos y unas salidas de escape específicas.

Tampoco podían faltar las pinzas de freno de color naranja Polestar, todo un clásico entre los modelos preparados por la firma y que avisan de lo que te puedes encontrar bajo el capó. Lo mismo ocurre con las llantas de 21 pulgadas de serie, con unas de 22 pulgadas opcionales.

Cambios del interior

Una vez dentro del Volvo XC60 Polestar, vemos que se han esmerado incluso más que en el exterior para dar un aspecto deportivo al sueco y adaptarlo a las necesidades de un coche de su potencia y rendimiento.

El cambio más importante respecto al XC60 convencional son los asientos deportivos, algo imprescindible para sujetar el cuerpo y que necesita todo vehículo de gran potencia. Pero, además, son extremadamente cómodos para el día a día.

Volvo XC60 Polestar, interior.
Interior del Volvo XC60.

A esto hay que añadir una tapicería específica, unos cinturones de seguridad con detalles en color dorado y una serie de inserciones de fibra de carbono repartidas por el habitáculo. Parece mentira lo poco que hace falta para que un relajante Volvo se convierta en todo un lobo…

Por lo demás, ni el espacio ni la capacidad del maletero se ven alterados respecto al modelo convencional, así que seguimos estando ante un modelo excepcionalmente cómodo y práctico, con una mezcla entre suavidad y potencia que encantará a la mayoría de padres de familia.

Motor del Volvo XC60 Polestar

Como no podía ser de otra manera, el Volvo XC60 Polestar cuenta con un potente conjunto híbrido, con nada menos que 421 caballos de refinada fuerza sueca.

Para extraer esta potencia, se ha confiado en la suma de un motor de gasolina 2.0 sobrealimentado, con cuatro cilindros y 334 caballos. Polestar ha sacado 14 caballos y 40 Nm más a este bloque que lo que ofrece Volvo en el T8 convencional.

En cuanto al motor eléctrico, es capaz de mover el coche de manera 100 % eléctrica durante 45 kilómetros y desarrolla 87 caballos, por lo que no ha sido modificado por la firma Polestar.

La tracción es integral y el cambio automático, y afirman que se han introducido mejoras en la respuesta del acelerador y en el sistema de transmisión que, a priori, suena poco a una preparación radical.

Salidas de escape del Volvo XC60 Polestar.
Volvo XC60 Polestar, salidas de escape.

Donde no ha variado, afortunadamente, es en el consumo homologado de 2,1 l/100 km. Un dato poco real, pero nos deja hacernos una idea sobre el que será su consumo en el día a día, y todo lo que baje de 5,0 l/100 km en un coche semejante ya es todo un milagro.