Nissan GT-R 2024, el Godzilla nipón se resiste a decir adiós
Uno de los deportivos más veteranos del mercado, e incluso de la historia, el Nissan GT-R R35, se resiste a decir adiós y recibe una nueva actualización. Desde su presentación en 2007, ha recibido cambios anualmente, siendo los más notables los de 2011 y 2017. La de 2024 es otra de esas actualizaciones importantes, y quizá la última.
Lamentablemente, en esta ocasión, Nissan ha decidido poner fin a la aventura del GT-R en suelo europeo, comercializándolo tan solo en mercados asiáticos y americanos. Pese al cese de ventas, un coche tan icónico como este merece ser tratado hasta el fin de sus días. La clave de este restyling pasa por una nueva imagen inspirada un poco en modelos del pasado.
La llama del Nissan GT-R se apaga poco a poco, pero su final está más cerca que nunca.
Diseño más clásico
Con la llegada del Nissan GT-R, la firma nipona rompía con toda la saga previa del modelo, pasando a ser un deportivo de altos vuelos más que una versión prestacional de un mundano coupé. El paso de los años ha puesto a dichas entregas anteriores en una posición de estatus, con precios que asustan en subastas y estando presentes en los recuerdos de toda una generación.
Quizás todo lo sumado ha hecho que este modelo actualice su imagen mirando al pasado y asemejando su apariencia exterior a la de sus ancestros, los Skyline GT-R. El frontal se despide de la gran boca central a favor de una doble parrilla horizontal dividida por el propio paragolpes. Las mismas cuentan con divisores de aire verticales que siguen las líneas marcadas por el capó.
Los módulos de los antinieblas que antes se ubicaban a los laterales en formato vertical dejan paso a una sencilla integración de la luz diurna con un patrón de panal de abeja bastante peculiar.
Tanto el splitter que delimita el extremo inferior del paragolpes como la talonera lateral cambian su fisonomía como parte de la mejora aerodinámica implementada.
Sus formas tienen continuidad en el nuevo difusor que remata el nuevo diseño de la zaga. La misma queda enmarcada con nuevas líneas de estilo y unos extremos laterales más marcados, así como un portamatrículas rediseñado. El difusor sigue contando con las enormes salidas de escape tipo bazuca. Por último, se ha remodelado el alerón posterior.
Alerón, difusor, taloneras, el nuevo frontal, todo forma parte de una actualización aerodinámica. Actualización que la marca asegura que aumenta la carga generada al tiempo que se mantiene el coeficiente de resistencia de 0.26. La atención al detalle ha llegado hasta tal punto que se ha reducido el grosor de las parrillas para eliminar la resistencia indeseada y aportar un poco más de capacidad de refrigeración.
Se mantiene el acabado T-Spec basado en el Premium que ya conocimos en la actualización previa del GT-R. Respecto a un GT-R normal, el T-Spec añade frenos más grandes y el mismo control de estabilidad del modelo Nismo así como diferencias estéticas como una tapicería verde oscuro, llantas RAYS doradas y dos colores exteriores míticos: Millennium jade y Midnight purple.
Especificaciones
Lejos quedan los registros que macaba el Nissan GT-R en su evolución original. Desde entonces las mejoran han ido inflando sus cifras, hasta alcanzar las que presenta el modelo de 2024. Mantiene el poderoso V6 Biturbo de 3.8 litros VR38DETT en su especificación de 2020. Anuncia 572 CV y 633 Nm de par máximo, unos 100 CV más que el modelo de 2007 que en su momento rompió moldes.
El motor del Nissan GT-R se construye a mano por los Takumi, un grupo reducido de empleados especialistas.
La potencia es digerida por una transmisión automática de doble embrague de seis velocidades y el eficaz sistema de tracción total ATTESA ET-S de Nissan. De igual modo, monta amortiguadores ajustables Bilstein DampTronic y un equipo de frenos firmado por Brembo con la posibilidad de equipar discos carbocerámicos.
Nissan GT-R Nismo
Coronando la gama GT-R desde 2014 se encuentra la variante Nismo, especialmente diseñada para sacar el máximo provecho al chasis del R35 en circuito. Con las mejoras anuales, ha llegado a incorporar componentes mecánicos traídos directamente de la competición, en concreto del GT-R de la categoría GT3.
Este vehículo presume de una imagen única, con muchas piezas de carbono. Capó, parrilla, taloneras, la zona baja del frontal, el difusor, alerón y techo, incluso las aberturas realizadas sobre las ruedas delanteras para extraer el aire, están fabricadas en este material tan ligero.
El alerón, por cierto, aumenta su tamaño en un 10 % y pasa a usar pilares de tipo cuello de cisne.
Mecánicamente superior al GT-R, ofrece 600 CV de potencia y 650 Nm de par máximo, en parte gracias a la sustitución de los turbocompresores por los usados en el modelo GT3 de carreras. Por primera vez en los 16 años de vida del modelo, equipa un diferencial de deslizamiento limitado en el eje delantero.