Jeep Avenger, el pequeño americano que apunta a superventas
Por primera vez en la historia, Jeep ha presentado un nuevo vehículo desarrollado íntegramente en Europa con el mercado europeo en mente. Se trata del pequeño Jeep Avenger, un SUV del segmento B, más pequeño que el veterano Jeep Renegade, que es además el primer modelo 100 % eléctrico de la firma americana.
El nuevo Avenger está emparentado con otros SUV urbanos del grupo Stellantis como el Opel Mokka. Forma parte de la nueva ofensiva de producto del grupo, con el que pretenden reducir su huella de carbono en un 50 % para el año 2030. Para el mismo año, quieren que todas sus ventas sean de eléctricos en un 50 % en Estados Unidos y 100 % en Europa.
Con un precio de salida de apenas 23.000 euros, tiene argumentos de sobra para ser un éxito de ventas.
Pequeño pero con empaque
El gran trabajo de diseño del nuevo Jeep Avenger hace que sus 4,08 metros de largo parezcan más, ofreciento un conjunto con mucho empaque y con el sello off-road de todo Jeep (es decir, puede recorrer caminos complicados, que un coche «normal» no puede hacer). Así, se convierte de inmediato en una de las alternativas más atractivas del segmento.
El poder personalizarlo con vinilos o el techo en color de contraste, le da muchas más posibilidades en un mercado obsesionado con la diferenciación.
Una de las señas de identidad del Avenger la encontramos en sus ópticas, las cuales disimulan muy bien la división del foco principal de la luz diurna. Además, como no están enrasadas con la carrocería, quedan protegidas de los típicos golpes de aparcamiento. La parrilla, más delgada de lo habitual, tiene sus 7 lamas verticales cerradas en el caso de la versión eléctrica.
Con una línea de cintura alta y unos pasos de rueda muy marcados, se logra una apariencia muy robusta a la par que deportiva. Para lograr este efecto se recurre a elementos como protecciones de color plateado y grandes moldes plástico para los bajos.
Siendo un Jeep, el rendimiento fuera de la carretera también se ha cuidado, con una altura de 20 centímetros respecto al suelo, y unos ángulos de ataque, ventral y de salida de 20º y 32º respectivamente.
Habitáculo del Jeep Avenger
En cuanto al interior, se habla del mítico Wrangler como inspiración en su diseño. Inspiraciones aparte, es un soplo de aire fresco dentro de la marca, apostando por la horizontalidad en lugar de la verticalidad vista hasta ahora. Presidiendo el salpicadero (que puede ir pintado en el color de la carrocería) encontramos el último sistema multimedia de Stellantis, disponible en 7 y 10,25 pulgadas.
Desde aquí se controlan la mayor parte de las funciones del vehículo, habiendo reducido la botonera física a lo mínimo indispensable. En el caso de los eléctricos, el lugar ocupado por la palanca de cambio es sustituido por un hueco portaobjetos con tapa de tres piezas. Sumando todos los huecos, el habitáculo tiene hasta 34 litros de espacio para objetos, a los que hay que sumar un generoso maletero de 380 litros más propios de un compacto.
El conductor podrá elegir entre 6 modos de conducción: Normal, Eco, Sport, Snow (nieve), Mud (barro) y Sand (arena.)
Motorizaciones
La firma americana anuncia el Avenger como vehículo eléctrico urbano, pero no se han olvidado de que hay mercados donde el tener un eléctrico aún es una utopía. Ya sea por la falta de infraestructura de carga o la capacidad económica para comprar uno de estos coches, uno gasolina o híbrido tiene más proyección.
De este modo, Jeep ha seleccionado a España como uno de los pocos mercados donde se podrá adquirir el nuevo Avenger con una motorización sencilla de gasolina. No cuenta con ningún tipo de electrificación, quedándose con la etiqueta C. Se trata del bloque tricilíndrico 1.0 del grupo Stellantis en su variante de 100 CV. Solo dispone de un cambio manual de 6 velocidades, y anuncia un consumo medio de 5,5 litros cada 100 kilómetros.
España, Italia y Polonia –donde se fabrica el Avenger– son los únicos paises donde se venderá el modelo de combustión.
Volviendo al modelo eléctrico, tampoco hay grandes sorpresas. Se recurre a la variante más usada del abanico de eléctricos del grupo, es decir, motor eléctrico de 156 CV y 256 Nm de par con una batería de 54 kWh de capacidad. La autonomía homologada en carretera es de unos 400 km, que en el caso de hacer solo un uso urbano asciende hasta los 500 km.
Si se enchufa a una toma de 100 kW de corriente continua, y con el cable adecuado, en 3 minutos se recarga lo suficiente como para recorrer 30 km. En menos de media hora se puede pasar del 20 % al 80 % de batería. En cuanto a los más habituales cargadores de 11 kWh, permiten recargar por completo la batería en menos de seis horas.