Hyundai Santa Fe 2018: imponente y familiar
La marca coreana ha renovado completamente su buque insignia. El Hyundai Santa Fe 2018 pasa a jugar en otra liga gracias a una estética impresionante y unas cualidades propias de un vehículo mucho más caro.
Diseño exterior del Hyundai Santa Fe 2018
El salto que ha pegado el Hyundai Santa Fe 2018 respecto a la anterior generación es enorme. Su longitud y su altura le convierten en un coche muy voluminoso con los que consigue una imagen impactante pero muy estilizada.
El frontal luce unos faros muy afilados y estilizados, parecidos a los de un Mazda CX-5, unidos por una tira cromada. La parrilla está colocada más vertical que antes y tiene unas proporciones mayores, lo que le da ese aire desafiante que tanto gusta al comprador de un gran SUV.
La parte trasera también ha mejorado mucho, con unos pilotos más horizontales y alargados que potencian la anchura del coche y una zona protectora en color aluminio en la parte inferior que da cierto aspecto deportivo a la zaga.
El resultado es un vehículo muy contundente que transmite solidez y fuerza; un diez para los coreanos en este aspecto. Veamos si por dentro mantiene el nivel:
Diseño interior y habitabilidad
Nada más poner un pie en el interior del Hyundai Santa Fe 2018 te das cuenta de la poca distancia que hay a día de hoy entre un coche premium y uno que no lo es, algo que no ha pasado con el precio.
La calidad general es muy buena, no llega a la de un Audi Q5 pero la diferencia es mucho menor de lo que imaginas. El tacto de todas las piezas y pulsadores es muy sólido y cuenta con materiales acolchados por buena parte del interior.
El espacio disponible en las plazas delanteras es bueno y al acceso es muy cómodo. El apoyabrazos central es ancho y permite que el conductor y el acompañante se acomoden sin molestarse.
La pantalla central multifunción sigue la tendencia de Mercedes, y más bien parece una tablet insertada en la parte alta del salpicadero, pero hay que reconocer que es el mejor sitio para consultarla con rapidez. Aun así, sigue manteniendo un buen número de botones físicos, algo que es de agradecer.
Está disponible con cinco o siete plazas y todas ellas son muy aprovechables. Las de la fila central son enormes, con mucha anchura para alojar a tres adultos y con un espacio para las piernas propio de una gran berlina.
La tercera fila tiene dos butacas muy confortables, aptas para adultos y, aunque no son tan cómodas como las demás, cumplen perfectamente su función. Parece que estás en un coche mucho más grande de lo que es.
El maletero tiene 625 litros en la versión de cinco plazas, mientras que si optas por la de siete baja a 547 litros, ya que aloja la sexta y séptima plaza bajo el piso del maletero. Es una capacidad normal para su tamaño, pero hay rivales que le superan en este aspecto como el Peugeot 5008 con 702 litros el el Skoda Kodiaq con 650 litros.
Motores y dinámica
Algo que siempre ha echado en falta este modelo es una oferta mecánica mayor. Aunque los disponibles para el nuevo Hyundai Santa Fe 2018 son muy buenos, modelos como el Volkswagen Tiguan Allspace tienen más del doble de opciones.
En diésel parte de un 2.0 CRDi de 150 caballos de potencia, una cifra que mueve con cierta soltura al coreano pero echarás en falta un poco más cuando vayas a adelantar en una carretera secundaria. Mejor opción es la de 185 caballos que ofrece también el 2.0 y que da ese brío que le falta al de menor potencia.
Pero el motor que le sienta como un guante al Santa Fe es el veterano 2.2 CRDi de 200 caballos, con el que pasa de 0 a 100 km/h en 10,3 segundos con un consumo de 5,9 l/100 km. No parecen unas prestaciones dignas de un motor de esa potencia, pero el peso y el volumen del coche no ayudan a ello.
En gasolina solo cuenta con un motor de 2,4 litros GDi de 184 caballos, una opción buena por refinamiento y prestaciones pero no por consumo, ya que se va hasta los 9,4 l/100 km, un dato muy elevado para los tiempos que corren y los precios de este combustible.
Dinámicamente es mejor que su antecesor, pero no cuenta con la agilidad de un Ford Edge o un DS 7. La suspensión ahora es más firme y contiene mejor la carrocería, pero no puede hacer milagros y en tramos de montaña se siente más pesado de lo que debería.
Para vías rápidas es el coche ideal: cómodo, silencioso y estable, perfecto para largos trayectos en familia. Este Hyundai es un magnífico rutero, y si lo combinas con el motor diésel de mayor potencia, también sacarás buen partido de él en una carretera secundaria.
Precio y conclusión
Parte de 36 900 euros que cuesta el Hyundai Santa Fe 2018 con 150 caballos diésel y el acabado básico Essence. Es un precio un poco elevado, ya que un Kia Sorento con motor diésel de 200 caballos parte de 38 190 euros, aunque es cierto que este Santa Fe está un paso por encima en cuanto a modernidad.
Si buscas un enorme vehículo familiar y no quieres rendirte a un monovolumen, este Santa Fe es una opción a tener en cuenta, con una estética impresionante y un interior muy bien aprovechado. Además, se espera la llegada de una versión híbrida para completar la gama, algo necesario hoy día.