Caterham Seven 620S, lobo con piel de cordero

Es inédito que estos bólidos británicos cuenten con calefacción en los asientos; también incorpora las ventanillas laterales, elementos que van como anillo al dedo a quien desea un gran rendimiento, ya que con los 310 CV del tope de gama –620R– acelera de 0 a 100 km/h en 3,4 segundos, y a la vez ir más cómodo al subir fríos tramos de montaña
Caterham Seven 620S, lobo con piel de cordero

Escrito por Alberto Fuentes

Última actualización: 27 enero, 2018

El Caterham Seven 620S fue creado para el cliente que busca la descomunal potencia del 620R, pero prefiere disfrutarlo en carretera abierta y con un mínimo de comodidades. Aunque no te engañes, detrás de esa bonita tapicería de cuero se esconde un monstruo capaz de sacar los colores a buena parte de los superdeportivos.

Aunque la marca haya minimizado la radicalidad del modelo ‘R’, no podemos olvidar que estamos ante un coche muy potente, con elementos bastante básicos y que solo pesa 610 kilogramos. No es apto para novatos; si no eres consciente de lo que estás manejando, este bólido británico te pondrá en serios apuros.

Diseño exterior del Caterham Seven 620S

Aunque todos los Caterham Seven son muy parecidos, el 620S comparte la mayoría de elementos estéticos con el 620R, como la entrada de ventilación extra encima de la parrilla principal y multitud de elementos fabricados en fibra de carbono.

El resto del vehículo es muy parecido a sus hermanos, con sus llamativos faros redondos por encima de capó y las ruedas externas, únicamente cubiertas por los guardabarros.

Deportivo Caterham Seven 620S: frontal
El frontal del deportivo Caterham Seven 620S tiene una estética retro.

El tubo de escape es exterior y recorre casi todo el lateral de la carrocería para acabar en la parte porterior, algo que hace sentir mucho más el motor cuando pisamos a fondo. Como buen descapotable, cuenta con barras antivuelco justo por detrás de los asientos, uno de los pocos sistemas de seguridad que te tranquilizarán de este coche.

La trasera es la parte más clásica del Caterham Seven 620S, con líneas rectas y simples, un estilo minimalista que hasta ahora le ha funcionado muy bien a este deportivo inglés. Lo que sí llama la atención son las nuevas ruedas, con unas llantas de aleación de antracita Orcus de 15 pulgadas y neumáticos Avon ZZS.

Diseño interior

Aunque sea una versión con ciertos lujos para ser un Caterham, no esperes grandes alardes de diseño ni refinamiento. El salpicadero, fabricado en fibra de carbono, y los botones, son propios de coches de competición; estos pueden accionarse con guantes puestos y cuentan con protectores para evitar ser pulsados por error.

Las dos butacas llevan una terminación en cuero que le queda francamente bien, y tiene la opción de equiparlo con el chasis SV, el cual ensancha la carrocería y mejora el espacio en el habitáculo y el maletero.

El volante, de la marca MOMO, viene directo del mundo de la competición y proporciona una sujeción perfecta. Aunque todo parezca destinado al mundo de los circuitos, la marca ha incluido en este ‘S’ asientos con calefacción, algo inédito para este vehículo. También ha aumentado el depósito de combustible para dar mayor autonomía.

Deportivo Caterham Seven 620S: interior
El interior del deportivo Caterham Seven 620S tiene unos asientos tipo semibaquet con calefacción, algo inédito en estos bólidos de la marca británica.

Aunque los cambios no son muy llamativos, igualmente se agradecen para disfrutar de este 620S en carretera o ir de fin de semana a la montaña, donde seguro que el conductor se lo va a pasar muy bien.

Motorización y dinámica

Si todo lo demás no te ha motivado, debes saber que cuenta con la misma motorización que el 620R, por lo que este Caterham Seven 620S disfruta del potente bloque sobrealimentado de 2,0 litros Ford Duratec, que rinde nada menos que 310 CV de potencia a 7 700 rpm.

Se trata de una bestia capaz de competir con Aston Martin, Ferrari y demás grandes del mundo del motor. Y más aún si el circuito es lento. Con curvas reviradas, este ligero deportivo puede sacar a relucir su reducido peso.

La aceleración no llega al nivel del R, pero con los 3,4 segundos que tarda en pasar de 0 a 100 km/h puede pasearse con la cabeza muy alta. Su peso –610 kilos– es superior al se sus hermanos de gama; aun así, consigue una extraordinaria relación potencia-peso de 508 CV por tonelada, una cifra al alcance de muy pocos superdeportivos.

Deportivo Caterham Seven 620S: precio
El precio del deportivo Caterham Seven 620S es considerable, pero muy competitivo si se atiende a que sus prestaciones son similares a las de superdeportivos que rondan los 200 000 euros

El paso por curva es muy rápido, y más aún los cambios de dirección, donde pasas a jugar con unas inercias muy parecidas a las de un kart.

Dada la sencillez de todos los componentes, eres capaz de sentir todo lo que sucede en marcha, notas cada irregularidad del suelo y con su precisa dirección guiarás al coche por donde quieras con total facilidad.

Los amortiguadores y muelles han sido modificados para minimizar la radicalidad de modelo R, pero mantiene un nivel de dureza apto para soportar tanta potencia en el eje posterior.

Si te pasas con el gas, sobre todo en las salidas de las curvas, es muy sencillo sobrevirar. La potencia es descomunal y la sientes desde que comienzas a rozar el acelerador. Por muchas adaptaciones que haya sufrido este S, no puedes olvidar que estás montado prácticamente en un exigente coche de carreras.

Precio

Parte de 60 000 €, una cifra elevada para tratarse de un juguete para adultos, pero su fabricación artesanal y las sensaciones que es capaz de regalar adornan un conjunto que enamora a cualquier amante de la conducción.

No puedes juzgar al Caterham Seven 620S solo por el precio, ya que estás comprando un clásico desde que le quitan el precinto de la fábrica. Su precio en el mercado de segunda mano es elevado, incluso en ejemplares con más de 20 años a sus espaldas.

Aunque el desembolso sea elevado, lo que es capaz de trasmitir este pequeño deportivo es excepcional en los tiempos que corren, donde la electrónica invade la conducción y las sensaciones pasan por el filtro de la seguridad. No es una compra muy racional, pero, ¿cuándo un deportivo lo ha sido?