Precio de los peajes e incremento de la tarifa en 2018

El aumento del coste de la circulación por las autopistas de pago no es lógico si atendemos a los recortes en personal para el mantenimiento de las vías; además, está perjudicando claramente a algunas poblaciones que han de tomar vías secundarias realmente peligrosas para sortear esas subidas
Precio de los peajes e incremento de la tarifa en 2018

Escrito por Alberto Fuentes

Última actualización: 23 enero, 2018

Desde el 1 de enero de 2018, el precio de los peajes españoles subirá una media de 1,91% respecto al mes anterior. Este aumento acaba con la tendencia a la baja de los dos últimos años (-0,4% en 2017 y -0,6% en 2016), en buena parte, gracias a las ayudas a las nueve vías de pago quebradas en los años de crisis y la gran recuperación de tráfico.

Con un total de 2 550 kilómetros de autopistas de peaje en nuestro país, estas vías han experimentado un aumento en tráfico de una media de casi 20 000 vehículos al día en el último año, por lo que la solvencia económica de las empresas responsables se está recuperando.

Además, las autopistas que peor soportaron ese descenso del tráfico durante la crisis son las que han experimentado una mayor mejoría.

Motivo de la subida del precio de los peajes

El aumento viene por la revisión automática anual que el Gobierno y las concesiones pactaron en el año 2002: se toma el IPC medio y otras variables entre los meses de octubre de ese año y el siguiente, y la cantidad de tráfico medio.

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Del resultado de esa fórmula sale la subida de este 2018. Y es el método que las concesionarias utilizan para calcular sus tarifas, a pesar de que el sector quedó fuera de la Ley de Desindexación aprobada por el Gobierno para eliminar la variable de la evolución del IPC a la hora de calcular los precios.

El motivo de las subidas no está del todo claro, ya que, desde el año 2 005 se ha pasado de 1 200 trabajadores dedicados al mantenimiento de las vías a solo 900.

El número de trabajadores que ocupan los puestos de peaje se ha reducido en un 42%, provocado por la proliferación de máquinas de telepeaje o pago con tarjeta, tan habituales hoy día.

Autopistas más afectadas por la subida

Esa subida del 1,91% es una media entre todas las vías de pago del país, pero algunas han disparado su precio mucho más que otras. La más cara del territorio español es la AP-6, y más aún el tramo Villalba-Adanero, una trayecto en el que vale algo más de 0,20 €/km recorrido.

Pero la cosa no queda ahí, porque además de ser la más costosa, la AP-6 es la que más ha incrementado el precio de los peajes en el periodo 2 011-2 015, con un aumento del 23%, cuando la media en España en ese mismo periodo fue de tan solo el 17%.

Además, la concesionaria de autopistas de peaje Iberpistas, filial de Albertis y la quinta empresa con más mano de obra del sector, es la que más personal ha recortado: pasó de 270 empleados que tenía en el año 2 011 a solo 192 en 2 015, casi un 30% menos de trabajadores para el mismo número de kilómetros.

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Con todo y con ello, la empresa disparó el precio de los peajes a pesar del recorte de personal, y la gente que utiliza la autopista que une el este de Castilla y León con Madrid pagó las consecuencias.

Esto ha provocado que muchos conductores decidan tomar la carretera de curvas del puerto de Guadarrama para llegar a la capital de España, con los problemas de seguridad, retenciones y siniestralidad que provoca.

En el año 2015, Iberpistas recaudó 95 millones de euros en la AP-6, todo abonado por los conductores, cuando en épocas anteriores a la crisis económica llegó a superar los 120 millones de euros.

En el segundo puesto, aunque alejados del primero, se encuentra la autopista que une Asturias con León y le sigue muy de cerca la que une Madrid con el aeropuerto de Barajas.

Esperemos que la tendencia sea la de estabilizar nuevamente los precios de los peajes, en beneficio de la seguridad de los conductores; y no menos importante después de lo ocurrido, que se respete la exigencia de un mínimo de personal de mantenimiento capaz de afrontar las adversidades climatológicas con garantías.