
¿Sabías que cada cierto tiempo es necesario hacer una breve pausa para poner el coche a punto? Para algunos, esto equivale a llevarlo al taller una o dos veces al año para que le hagan una revisión, mientras que para…
A la hora de encargarnos de la limpieza interior del vehículo, es muy importante elegir cuidadosamente los productos que vamos a utilizar y a que están destinados.
El ritmo de vida que han impuesto las sociedades modernas, implica para muchas personas pasar más tiempo dentro de sus vehículos que en el comedor de sus casas. Por esta y otras razones, debemos procurar que los habitáculos permanezcan lo más higienicos posible. Con este objetivo en mente, en el mercado existe toda una serie de productos de limpieza para el interior del coche.
La primera tarea al ponerse “manos a la obra” con una limpieza profunda del interior de un coche, es vaciarlo. Cualquier elemento, objeto o accesorio removible, hay que sacarlo fuera.
A continuación, el segundo paso es aspirar concienzudamente cada rincón. Para ello, podemos servirnos de una aspiradora de uso doméstico o de modelos más pequeños y portables con baterías integradas. En ciertas ocasiones, puede que el interior de un vehículo esté sucio en extremo y aspirar no sea suficiente. En estos casos, una máquina de aire a presión puede ser la solución.
Antes de realizar la selección de los productos de limpieza para el interior del coche, es necesario hacer inventario de algunos de los utensilios de uso doméstico necesarios para esta tarea. Entre ellos se incluyen.
Son artículos destinados específicamente para el mantenimiento y limpieza total del habitáculo interior de los automóviles. Todos ellos diseñados con un objetivo concreto.
Un dispositivo de cuerpo de madera y cerdas confeccionadas con naylon, pensado para remover la suciedad, no solo de los asientos, sino también las las alfombrillas.
Se puede encontrar en dos modelos:
Su composición química permite que sea usado prácticamente en todo el interior del vehículo. Desde el salpicadero, volante, palanca y asientos, hasta alfombrillas y suelo.
Antes de aplicarlo sobre la tapicería, es recomendable realizar una pequeña prueba en un área no demasiado visible; con el propósito de detectar cualquier reacción no deseada en el material que cubre las butacas.
Actualmente, es posible conseguir el producto en el mercado en dos versiones, acorde al material con el que esté confeccionada la tapicería: tela o cuero.
Para conservar el cuero, la mejor manera posible para que luzca siempre radiante, es usar productos que cuenten en su composición con las sustancias adecuadas. Por ello, lo artículos destinados a la limpieza del interior del vehículo, suelen llevar una base de aceites tanto naturales como sintéticos, con el propósito de mantener hidratada la “piel” de los asientos y evitar fisuras.
Cabe añadir, que se trata de líquidos de rápida absorción, por lo que los ocupantes no percibirán rastros de elementos grasosos o pegajosos, que puedan dejar marcas o unatextura desagradable.
Su composición química, genera una capa protectora que evita que el polvo quede adherido al habitáculo. Sobre todo, pensando en aquellas piezas confeccionadas en plástico. Para lograr un uso más eficaz y mejores acabados, se recomienda valerse de una bayeta.
Están diseñados para complementar la acción de los limpiadores líquidos. Además, brindan protección adicional contra la inevitable y constante presencia de los rayos del sol. Como nota adicional, dotan al vehículo de ese “olor a nuevo”, tan característico y especial.
Vienen disponibles en dos versiones, según el tipo de acabado. A saber:
Tan importante como mantener los habitáculos limpios y brillantes, es que el aire que respiramos en su interior, mantenga un aroma agradable. Para este fin, en el mercado hay toda una gama de ambientadores para vehículos. También se pueden aplicar algunas soluciones caseras, como granos de café o de lavanda.
En ningún caso debemos tratar de disimular un hedor desagradable empleando ambientadores sin eliminar las causas del problema, pues este seguiría estando ahí cuando lo principal es eliminarlo.