El funcionamiento de la válvula EGR

La válvula EGR es un sistema de recirculación de gases de escape con el que se trata de reducir las emisiones de gases contaminantes
El funcionamiento de la válvula EGR

Última actualización: 05 marzo, 2022

La válvula EGR es un dispositivo ubicado en el colector de admisión de los motores de combustión interna. Se encarga de reducir los gases contaminantes emitidos hacia el medio ambiente a través de los canales de escape. Las siglas EGR en inglés vienen de ‘Exhaust Gas Recirculation’, o lo que es lo mismo: recirculación de los gases de escape.

Las primeras apariciones de este tipo de equipos se registraron en la década de 1960, en los Estados Unidos. Debido a las cada vez más numerosas leyes que demandaban una mayor protección del medio ambiente.

En Europa los primeros dispositivos se comenzaron a observar a partir de 1990; actualmente, las legislaciones de la mayoría de los países del mundo exigen a las marcas de automóviles la incorporación del dispositivo.

Descripción de la válvula EGR

La principal misión del EGR es la reutilización de los gases emitidos, reingresados al motor a través del colector de admisión; de esta manera, pueden volver a ser quemados. Es decir, se trata de un reciclador de contaminantes que permite optimizar el uso de los combustibles.

A su vez, la circulación de aire generada deriva en una disminución del calor, lo que trae como consecuencia una menor cantidad de óxido de nitrógeno. La operatividad de la válvula EGR es mejor en bajas revoluciones y con el motor caliente; cuando el motor está frío, su desempeño es menos eficiente porque se requiere mayor aceleración.

En ocasiones, el funcionamiento de la válvula puede disminuir la potencia producida por la máquina. Por lo tanto, generalmente cuenta con mecanismos para reducir su apertura cuando el coche está aumentando su velocidad.

Sistema EGR

Rendimiento

En los motores de gasoil, la eficiencia en la reducción del óxido de nitrógeno se encuentra alrededor del 50 %; un 10% de partículas totales, de 2 al 3 % de monóxido de carbono, con una tasa máxima de reciclaje del 65 %.

En motores a gasolina con carburador, el porcentaje de óxido de nitrógeno reutilizado es de aproximadamente 40 % y un 3 % de dióxido de carbono, con una tasa máxima de reciclaje del 25 %.

En los motores de inyección de gasolina, el rendimiento de la válvula EGR depende del tipo o modelo. Sus porcentajes suelen variar para el óxido de nitrógeno entre 40 y 60 puntos porcentuales, mientras que para el dióxido de carbono se estima una reutilización de entre 2 y 6 %. Con una tasa máxima de reciclaje de entre 30 y 50%, según el caso.

Tipos de válvula EGR

En primer lugar, aparecen las válvulas neumáticas; se fabrican de caucho o en algún tipo de goma muy resistente. Trabajan directamente asociadas al colector de admisión; generan una amplitud de abertura proporcional a la presión de vacío existente. Esta clase de válvula es muy común en automóviles fabricados durante el siglo XX.

En cambio, los modelos de vehículos más recientes suelen poseer las electrónicas. Vienen equipadas con una gran variedad de sensores que miden temperatura, presión y número de revoluciones.

Este sistema permite a los vehículos contar con una apertura mucho más precisa en función de la recirculación de aire necesaria y un reciclaje más eficiente de los gases de efecto invernadero producidos.

Válvula EGR

Refrigeración del sistema

Los fallos más comunes de la válvula EGR suelen ser de tipo eléctrico. Este tipo de avería se origina casi siempre por la acumulación de partículas suspendidas presentes en las emisiones de los gases producidos durante la combustión del motor. Es un problema que se agrava cuando los componentes deben funcionar a muy altas temperaturas.

Por esta razón, los coches más modernos suelen incorporar mecanismos de enfriamiento. El refrigerante proviene del radiador del motor, y genera una disminución de la temperatura.

Todo lo anterior incide en la producción del óxido de nitrógeno y se genera una menor concentración de partículas suspendidas. En líneas generales, la calidad del aire expulsado por el vehículo es mucho más alta.

¿Y en los automóviles de carreras?

Los coches de carrera no utilizan o limitan en gran medida la válvula EGR, entre otras cosas porque necesitan el mayor rendimiento de la combustión posible. El aire requerido para este tipo de explosión dentro del motor es fresco, es decir, rico en oxígeno. La labor de la válvula, al recircular los gases, imposibilita este proceso, lo que trae como consecuencia una reducción de la potencia.