Cómo se repara un parabrisas
El parabrisas de tu coche es un elemento clave de seguridad y se debe procurar mantenerlo en el mejor estado posible para evitar eventuales accidentes. Por eso, es indispensable saber cuándo buscar ayuda de expertos para que arreglen los pequeños golpes o reemplacen por completo una pieza rajada o partida. Hoy te explicaremos cómo se repara un parabrisas de manera profesional.
Recuerda que este elemento no solo es esencial para asegurar la visibilidad frente al volante. Gracias a su rigidez estructural, también sirve como un soporte cuando el airbag se despliega en caso de un fuerte impacto. Debido a esto, es crucial conservarlo en perfectas condiciones y sustituirlo por completo si es necesario.
¿Cómo saber si mi parabrisas se puede reparar?
No todos los golpes en el parabrisas exigen sustituir el cristal, pero ante cualquier golpe grande o pequeño, es necesario buscar ayuda profesional, ya que si no se corrigen a tiempo pueden dar paso a grietas que empeorarán la situación. Así que cuando necesites los servicios de personal cualificado, siempre es mejor reparar tu parabrisas en un lugar confiable y seguro.
Es importante aclarar que únicamente los impactos leves se pueden arreglar, ya que algunos golpes son tan profundos que es imposible rellenarlos con resina y conseguir los niveles de calidad necesarios para proteger a los pasajeros del vehículo. Y aunque es verdad que reparar un parabrisas es un procedimiento rápido, de unos 30 minutos, es necesario que se cumplan las siguientes características.
- Tamaño: los golpes que miden menos de 2,5 cm y tienen una profundidad menor a 5 mm. pueden arreglarse. En caso de ser más grandes se debe reemplazar por completo el parabrisas en un lugar especializado.
- Ubicación: es posible reparar un impacto cuando está por fuera del margen mínimo de visión del conductor (30 cm). Pero si se encuentra dentro de esta o a menos de 2,5 cm de las márgenes del parabrisas, se debe cambiar el vidrio.
- Cantidad: se pueden reparar múltiples golpes pequeños, pero deben estar separados por una distancia mínima. Si se unen por medio de grietas se debe sustituir la luna.
Si los golpes en el parabrisas cumplen con las características anteriores, se pueden reparar en un taller especializado o con la ayuda a domicilio de expertos en menos de una hora. Todo el proceso garantiza que el parabrisas recupere casi por completo su homogeneidad y resistencia, lo cual es indispensable para cumplir con la seguridad vial.
¿Cómo se repara un parabrisas de manera profesional?
Después de que los técnicos hayan determinado que es posible reparar el impacto, se procede a realizar los siguientes pasos, donde los materiales utilizados y la temperatura de la luna cumplen un papel fundamental. Un proceso minucioso donde se cuidan los detalles técnicos y se garantiza el éxito de la reparación.
1. Protección del vehículo y preparación del área
Al tratarse de una reparación donde se requiere la aplicación de resina, es necesario tener especial cuidado en el momento de realizar todo el proceso. Esto implica proteger el coche tanto por dentro como por fuera para evitar desperfectos en los asientos o en la pintura.
Además, se limpia con cuidado la zona del golpe para eliminar cualquier rastro de grasa o suciedad que pueda incrustarse al momento de aplicar la resina. En este paso se utilizan productos de uso profesional para retirar por completo la suciedad.
2. Medición de la temperatura e inyección de la resina
Cuando la zona dañada se encuentra perfectamente limpia, se somete al impacto a un proceso de “vacío” que absorbe todas las impurezas, para eliminar burbujas de aire y restos de humedad. Después se mide la temperatura del parabrisas, que debe encontrarse entre los 0°C y los 29°C para garantizar la adherencia de la resina.
Una vez que se ha llevado a cabo todo el proceso de preparación, se inyecta la resina en el impacto con la mayor precisión posible para rellenar todo el golpe y sus pequeñas grietas. Todo el material utilizado debe ser de una calidad óptima para garantizar resultados profesionales.
3. Proceso de secado y de pulido
Cada fabricante de resina tiene especificaciones diferentes a la hora del secado, así que el profesional encargado debe seguir con cuidado las instrucciones. Este proceso se agiliza mediante la exposición de la resina a luz ultravioleta de 365 nm.
Después de que la resina se haya secado y solidificado por completo, se procede a dar los últimos toques, como pulir el cristal hasta eliminar cualquier exceso de producto que pueda afectar la visión. Gracias a las mejores herramientas y los profesionales más cualificados, el parabrisas puede recuperar hasta un 90% de su transparencia, lo que hace que la visibilidad sea perfecta.
4. ¡Disfruta de los resultados!
Ahora solo queda disfrutar del parabrisas como si fuera nuevo. Te habrás dado cuenta de que todo este proceso es más rápido de lo que parece y que gracias a está técnica evitas la propagación de las grietas y la sustitución del parabrisas, lo que es mucho más económico y respetuoso con el medio ambiente.
Repara tu parabrisas en un lugar especializado
Con la atención necesaria se pueden solucionar pequeños imperfectos de una manera rápida y sencilla. Sin embargo, si tu parabrisas ha sufrido un golpe fuerte o está muy deteriorado, no dudes en solicitar información y los técnicos valorarán si es necesario sustituir el cristal. Recuerda que contar con una luna en perfectas condiciones salva vidas.