Volkswagen ID.5 en tres palabras: SUV, eléctrico, coupé

El Volkswagen ID.5 es la variante de tipo cupé del ID.4, el SUV eléctrico articulado sobre la plataforma MEB. Descubre en este artículo sus principales características.
Volkswagen ID.5 en tres palabras: SUV, eléctrico, coupé

Escrito por Juan

Última actualización: 19 octubre, 2023

Volkswagen está explotando al máximo la modularidad que le permite la plataforma MEB en vehículos eléctricos. Además de la posibilidad de adaptación para diferentes segmentos, también abre la puerta a nuevos estilos de carrocería, como el del Volkswagen ID.5, variante tipo cupé del más tradicional Volkswagen ID.4.

En realidad, el ID.5 no esconde ninguna sorpresa más allá de la novedad para la marca de ser un SUV Coupé. No obstante, la demanda está ahí, cuando cada vez son más fabricantes los que cuentan con un modelo de este tipo. Además, su desarrollo se ha abaratado, compartiendo componentes con derivados de la misma plataforma como el Audi Q4 Sportback y el Cupra Tavascan.

Clásico SUV de techo tendido

Como decíamos, la principal característica del Volkswagen ID.5 es su techo tendido tipo cupé, un detalle que le confiere una imagen más deportiva y atractiva. También se gana fluidez visual y aerodinámica con un coeficiente de apenas 0,26 (dos décimas menos que el ID.4).

Parte de la mejora aerodinámica se debe a la eliminación de los rieles del techo. Por lo demás, muestra la misma imagen que su hermano, con unas ópticas unidas por una tira led tanto delante como detrás, además de una gran boca de aire inferior, acompañada de dos entradas laterales para crear una cortinilla de aire en el paso de la rueda y una gran superficie plástica sin pintar que hace las veces de difusor.

Si hay algo característico, es el spoiler sobre el portón, el cual, además de rematar con gusto la zona posterior del ID.5, afecta positivamente al flujo aerodinámico.

Volkswagen ID.5: vista interior.
Interior del Volkswagen ID.5. Foto: volkswagen.es

Apuesta total por lo digital

El habitáculo del Volkswagen ID.5 es una clara muestra de todo el material tecnológico de la marca germana, aunque no por ser lo más nuevo es siempre lo mejor.

La adaptación de lo digital ha reducido la ergonomía y ha complicado el uso de casi todos los elementos. Por ejemplo, las luces se manejan a través de un panel táctil junto al volante, mientras que todas y cada una de las funciones de la climatización se controlan desde la pantalla central.

Su relevancia es tal que hasta sus 12 pulgadas podrían quedarse escasas para algunos, como demuestra Tesla y sus pantallas de 15 pulgadas. Por suerte, Volkswagen sí monta tras el volante una instrumentación digital de 5,3 pulgadas, que se mueve solidaria con el ajuste de la posición del volante.

Otro punto negativo lo encontramos en la botonera de los elevalunas traseros que se controla desde los pulsadores delanteros, pero hay que tocar un botón táctil para cambiar de delante a atrás.

También sale peor parado respecto al ID.4 en la habitabilidad trasera, ya que la capacidad de carga se redujo a 549 litros. Asimismo, las tallas más altas notarán que la caída del techo les resta 1.2 centímetros de altura. No es más, puesto que, precisamente para evitar problemas, la caída del techo es bastante tardía desde el eje trasero.

Volkswagen ID.5: vista trasera.
Vista posterior del Volkswagen ID.5. Foto: volkswagen.es

GTX, el GTI de los eléctricos

La oferta mecánica del Volkswagen ID.5 está compuesta por las versiones Pro y Pro Performance con motor trasero. En todos, la batería equipada es de 82 kW de capacidad. La autonomía también es idéntica con 514 kilómetros, al igual que el consumo con 16,19 kWh/100 kilómetros.

Donde radican las diferencias es en la potencia y las prestaciones. El modelo Pro ofrece 174 CV por los 204 CV del Pro Performance, para una aceleración de 0-100 km/h en 10,4 y 8,4 segundos, respectivamente. A estas variantes Pro se le suma el denominado GTX, el equivalente eléctrico de un GTI. Es la única opción para tener tracción total en un ID.5, al contar con un segundo motor en el eje delantero.

El segundo motor del GTX aporta un nuevo modo de conducción traction para superficies resbaladizas.

La batería sigue con la misma capacidad, pero la potencia da un salto hasta los 299 CV, para marcar un registro de 0-100 km/h en 6,3 segundos. Del mismo modo, la velocidad máxima del GTX pasa de 160 km/h de los Pro a los 180 km/h. El peso extra que supone el segundo motor provoca un aumento en el consumo que reduce la autonomía hasta los 490 kilómetros.

Otra de las mejoras del ID.5 con respecto a otros modelos de la gama ID corresponde a la potencia de carga. Esta, en corriente continua, pasa de 125 a 135 kW. Esos 10 kW extra permiten cargar desde un 5 a un 80 % en apenas 28 minutos. No cambia la potencia de carga en corriente alterna, de 11 kW de potencia.

La última novedad es el Plug&Charge, que permite al coche comunicarse directamente con la estación de carga para que, de forma automática, se realice el cargo sin necesidad de aplicaciones o tarjetas. Eso sí, su uso dependerá del operador que controle dicha estación de carga.