El Nissan Leaf se actualiza sutilmente, tal vez demasiado
El mercado de los eléctricos cada vez está más poblado, siendo más entre los que hay que repartir el pastel. Claramente, Tesla es quien se lleva mucha repercusión por lo que ha conseguido en apenas una década, pero hay otro coche que ha contribuido tanto o más en la proliferación de los eléctricos: el Nissan Leaf.
Actualmente, a la venta en su segunda generación, ha recibido un pequeño lavado de cara estético y de puesta a punto tecnológica para enfrentarse a la creciente competencia. Sin embargo, la actualización quizás sea demasiado descafeinada, algo que puede ser intencionado, ya que el Nissan Ariya es el nuevo eléctrico de volumen de la firma nipona.
Cambios estéticos
No cabe duda de que la segunda generación el Nissan Leaf supuso un gran salto al frente respecto al modelo original, tildado incluso de sapo. Del mismo modo, se trata de uno de los eléctricos más atractivos y mejor dimensionados del mercado, siendo muy tradicional en su diseño, pudiendo pasar incluso por un coche de combustión al uso.
Con todo, la marca ha restringido mucho los cambios de cara a esta segunda etapa de vida del modelo con unos cambios quizás excesivamente sutiles. Podría entenderse que la marca no ha querido gastar recursos dado que sus esfuerzos pasarán al mencionado Ariya y futuros modelos.
¿Cuáles son las novedades? La más llamativa es la sustitución del logotipo por el que ahora muestra la firma, más delgado, minimalista y con detalles en blanco. También se han sustituido los diseños de las llantas, disponibles en 16 y 17 pulgadas, estas con acabado bicolor en negro.
La paleta de colores queda actualizada con 6 colores y hasta 5 opciones de acabado bitono.
Más seguro
Donde el Nissan Leaf comienza a quedarse detrás de la competencia e incluso del resto de modelos ofrecidos por la marca es en el habitáculo. Así pues, en lugar de una completa reestructuración del interior se ha optado por mejorar lo existente, y la mejor forma de hacerlo era atacando al apartado tecnológico.
A partir de ahora el excelente asistente a la conducción ProPilot pasará a formar parte de la dotación de serie en todos los acabados. El Leaf se convierte de facto en un coche mucho más confortable en el uso diario al poder confiar casi por completo el control del vehículo en tráfico denso.
Gracias al ProPilot el coche podrá detenerse por completo, reanudar la marcha a continuación y mantener una distancia de seguridad suficiente con el vehículo precedente de forma automática. Otro elemento técnico que facilita el empleo de este eléctrico es el modo e-Pedal, con el que la regeneración de la batería es tal que puede frenar lo suficiente como para prescindir del uso del pedal del freno.
También se ha actualizado el equipo de infoentretenimiento con la última generación del NissanConnect aunque se mantiene la pantalla enrasada en el salpicadero. Ahora es compatible con la conectividad Android Auto y Apple CarPlay, y ofrece un punto de conexión Wifi para hasta 7 dispositivos, ya sean móviles o incluso portátiles.
Además, desde la aplicación para smartphones dedicada al Nissan Leaf se podrá controlar de forma remota el climatizador, la navegación o el estado de carga de la batería. Al mismo tiempo, el vehículo podrá vincularse a dispositivos domésticos inteligentes como Amazon Alexa.
Dos baterías disponibles
La oferta mecánica seguirá sin cambios respecto al modelo comercializado hasta ahora. Seguirá disponible con dos niveles de batería, con 40 y 62 kWh de capacidad. El primero de ellos cuenta con un motor de 110 kW de potencia (150 CV) y una autonomía declarada de 320 kilómetros según el ciclo de homologación WLTP.
Por otro lado, la variante superior, apodad Leaf e+ cuenta con un motor de 160 kW (218 CV) asociado a su mayor batería. Según el ciclo WLTP promete una autonomía máxima de 385 kilómetros. Además, el e+ tiene la capacidad de cargar al doble de velocidad que el modelo menos dotado de batería.