Caterham: juguetes para experimentados
Caterham es una marca de coches deportivos ligeros con sede en Surrey, Inglaterra. Únicamente dispone de un modelo en sus escaparates, el Caterham Seven, modelo que proviene directamente del Lotus Seven de la Serie 3.
Desde sus orígenes, la marca ha buscado agraciar a un público muy selecto, sin pretensiones de grandes volúmenes de ventas, pero con las cosas muy claras sobre el producto que quieren ofrecer a su público. La excesiva especialización es arriesgada, pero si el resultado final es tan redondo eleva mucho las posibilidades de éxito.
Tal ha sido la acogida del Seven, que está considerado uno de los iconos automovilísticos del siglo XX; y no nos extraña, a simple vista te das cuenta de la personalidad y el carácter de su estética, totalmente atemporal.
En las últimas décadas apenas ha sufrido modificaciones, todas destinadas a mejorar su rendimiento en circuito, lo que sin embargo le deja en clara desventaja en cuanto a seguridad y comodidad se refiere. Tampoco es algo que vaya buscando el cliente potencial de este bólido.
Por otra parte, el que ama este coche tiene motivos de peso para pasar todo esto por alto. No hay más que dar una vuelta a un circuito para percibir las sensaciones de conducción más puras que se pueden experimentar.
Con una silueta de coche clásico de los años 50, este pequeño deportivo es el ‘guante’ perfecto para los entusiastas de los vehículos deportivos ligeros: mecánica pura, sin electrónica de por medio. La única forma de preservar este concepto es simplificando al máximo, para lo que se prescinde de accesorios y comodidades en favor de la ligereza.
Historia de Caterham
En el año 1957, Lotus, la compañía de Colin Chapman, lanzó la Serie 1 del Lotus Seven y fue todo un regalo para los amantes de la conducción, y es que que podías adquirir un auténtico deportivo por un precio muy contenido. Todo un capricho para pasar una buena mañana de circuito.
La marca fue actualizando su único modelo hasta la Serie 4, la última versión antes de que Graham Nearn comprara los derechos de fabricación del vehículo, ya que Lotus anunció que no quería seguir con la producción del Seven.
El Lotus/Caterham Seven siguió su producción con la Serie 4. Sin embargo, su falta de éxito hizo rectificar a la compañía y pasaron nuevamente a la producción de la Serie 3, un modelo con mejor acogida.
Con el Caterham Seven, la marca británica ha apostado todo a una carta desde entonces, con sus respectivos aumentos de potencia, cambios en las suspensiones, chasis de fibra de carbono… Como puedes ver, ni rastro de ayudas electrónicas.
Paso por la Fórmula 1
Después de los problemas económicos por los que atravesaba el equipo Lotus Team, Tony Fernandes determinó que Caterham tomara las riendas de la escudería. Este fue el primer paso de la marca británica en la categoría reina del automovilismo.
En 2011 el Tribunal Superior dictaminó que el equipo podría seguir usando el nombre Lotus Team en la Fórmula 1; también consiguieron la autorización para usar el logotipo de la marca.
Aún así, esto no convencía demasiado a Tony Fernandes: no dio los frutos esperados, por lo que en el año 2012 pasó a denominarse Caterham F1 para evitar futuras disputas legales con Lotus.
Después de las temporadas 2012, 2013 y 2014, en el año 2015 el Caterham F1 no participó en los test de pretemporada realizados en Jerez.
La escudería no obtuvo apoyos económicos para recuperarse de su grave crisis financiera. Por ello, el 5 de febrero anunció la subasta del equipo: se confirmaba así la desaparición definitiva del grupo Caterham F1.
Actualidad
A día de hoy, la marca mantiene la venta de un único modelo, el Caterham Seven, si bien la firma inglesa pone a disposición del comprador varias opciones de motorización:
- Caterham Seven 165: dispone de un motor de 80 CV de potencia, pero solo pesa 490 kilogramos.
- Caterham Seven 275: con motor Ford y 135 CV.
- Caterham Seven 485: pesa 525 kilos y cuenta con 240 CV, una potencia muy considerable para su peso.
A priori no parecen grandes potencias para un deportivo, si bien cabe reseñar que tiene mejor relación peso-potencia que un Ferrari 458 Italia.
Realmente, con la versión más básica ya te lo puedes pasar realmente bien; pero si optas por las dos últimas, la reserva de potencia es abrumadora para un coche semejante.
En definitiva, las cualidades dinámicas y experiencias sensoriales que transmite este modelo le convierten en toda una tentación para los amantes de la conducción más pura.