Fiat Panda 100HP, la infravalorada pequeña bomba atómica italiana
Hasta no hace muchos años, las marcas eran más dadas a experimentos en sus gamas, a la creación de coches de bajo volumen y cuestionable rentabilidad. Todo esto cambió con la llegada de la crisis económica, pero afortunadamente antes que esta llegaron coches tan especiales como el Fiat Panda 100HP.
Sobre la base del popular utilitario italiano, reúne practicidad y rendimiento: es un deportivo de bolsillo. Su producción no fue limitada y, pese a que en su día el precio de venta era competitivo y atractivo, el basarse en un Fiat Panda lastró las aspiraciones del coche. El público lo dejó de lado a favor de otros utilitarios deportivos coetáneos.
Por 10 665 euros podías hacerte con un Fiat Panda 100HP en 2003.
Diseño específico y deportivo
Estéticamente, el Fiat Panda 100HP lucía mucho más deportivo y trabajado, con mayor presencia que sus hermanos. A diferencia de estos, prescindía de las barras sobre el techo, y ganaba por el camino un pequeño spoiler trasero. Disponible en cinco colores, casaban a la perfección con el espíritu del coche.
Todos los bajos estaban cubiertos por protecciones pláticas, las cuales ganaban protagonismo en la zaga al imitar lo que parece ser un difusor. El diseño de este también se asemeja al nuevo frontal, con paragolpes rediseñado y una enorme parrilla central al más puro estilo Audi.
El conjunto queda aderezado con unas preciosas llantas de aleación de siete radios y 15 pulgadas montadas sobre neumáticos de medida 195/45. Estas destacaban más gracias a la suspensión rebajada.
El Panda más equipado
Desde sus inicios, el Fiat Panda se ha caracterizado por su escaso equipamiento, por tratarse más de una herramienta que de un coche cargado de comodidades para el día a día. Este no es el caso del Fiat Panda 100HP. Esta versión es la mejor equipada de la gama.
Si bien el habitáculo sigue siendo de plástico duro y barato de dudoso gusto en cuanto a diseño, ofrece cierre centralizado a distancia, climatizador automático, elevalunas eléctricos, radio-CD con MP3 y numerosos airbags. También cuenta con asientos de corte deportivo con tapizado mixto cuero-tela.
En cuanto a su habitabilidad, ofrecía espacio para cinco ocupantes, pero con un escaso maletero de 206 litros no permitía muchas aventuras para más de dos personas.
Un motor pequeño pero capaz
Fiat apostó fuerte por este utilitario deportivo, y para muestra están sus especificaciones. Cuenta con un motor 1.4 con culata de aluminio y cuatro válvulas por cilindros, que ofrece 100 CV a 6 000 rpm y un par de 131 Nm a 4 250 rpm. A este se le asociaba una caja de cambios manual de 6 velocidades.
Pocos coches con este nivel de potencia cuentan con cambio de seis relaciones.
Promete una velocidad máxima de 185 km/h y una aceleración 0-100 km/h en 9,5 segundos. Todo ello, a cambio de un moderado consumo de 6,5 litros cada 100 kilómetros. En comparación, el Panda más potente de la gama por debajo del 100HP solo tiene 69 CV.
Este mismo motor podría elegirse en un mucho más moderno Fiat 500, pero costaba más de 2 000 euros más.
Para hacer frente al mayor rendimiento del coche, se tuvo que cambiar el esquema de las suspensiones, así como en el sistema de frenado, con frenos de disco también en el eje posterior en vez de tambores. Del mismo modo, cuenta con la función Sport, que modifica el tacto de la dirección y la respuesta del acelerador.
Una ganga en el mercado de usados
Tras más de 10 años desde su presentación, el simple hecho de pertenecer a la gama Panda y a la Fiat de la época, el Fiat Panda 100HP es toda una ganga en el mercado de usados. Según donde busquemos y de nuestras exigencias, encontraremos unidades muy desgastadas o como nuevas.
Unos 3 000 euros es lo que se piden por unidades con unos 100 000 kilómetros y un estado más que aceptable. Difícil será encontrar algo por debajo de ese precio, al menos sin averías considerables pendientes de reparación. En el rango de los 3 000 a 5 000 euros se encuentran el grueso de los coches en venta, nada mal para lo que ofrece.