Abarth 695 Tributo 131 Rally, homenaje al último Fiat campeón
El Abarth 695 dio sus últimos coletazos antes de despedirse y dejar en su lugar al Abarth 500e. Por ello, surgieron versiones limitadas para sacar crédito, como el Abarth 695 Tributo 131 Rally, un homenaje al último Fiat campeón en el Mundial de Rallies, con el cual se cumplieron 40 años desde su última participación oficial con apoyo de la marca.
El Fiat 131 de competición surgió por una estrategia de mercadeo, diseñada para impulsar las ventas del modelo de calle. Su precursor ni siquiera fue un Fiat, ya que se trató del espectacular Lancia Stratos, un coche que se creó pensando en el rally y que, luego, sería homologado para calle, con el fin de poder cumplir con la normativa que obligaba su producción en serie.
Sigue leyendo para que conozcas más detalles acerca de esta versión conmemorativa del Abarth 695.
Inspirado en el Fiat 131 Abarth
Para Abarth este modelo fue un homenaje bastante especial, dado que el Fiat 131 no sirvió solo para lograr éxitos en los tramos de todo el mundo, sino también para dar a conocer la marca a nivel internacional. En nuestro mercado no contamos con la versión coupé que compitió, lo que nos dejó con el sedán comercializado por SEAT bajo licencia: el 131 Supermirafiori.
El pequeño Abarth 695 Tributo 131 Rally presenta detalles inspirados en este histórico predecesor, incluido un acabado de pintura bicolor brillante de tres capas rally blue, que reinterpreta los colores originales en tonos contemporáneos. El mismo color también se puede encontrar en la carcasa del espejo y en algunos detalles interiores.
Por otro lado, la carrocería presenta la mitad superior pintada en «scorpion black», aunque si se desea, también se puede encargar un acabado de un solo color en las tonalidades rally blue o record grey. Del mismo modo, el coche contiene varios easter eggs, con los cuales se hace referencia al 131 y se diferencia aún más de otros vehículos.
Estos detalles ocultos pueden encontrarse desde el exterior hasta el interior del coche, como la silueta del 131 Rally grabada en el vinilo exterior de las puertas o bordada en la propia alcántara del salpicadero y en el tapizado de los reposacabezas de los asientos deportivos, los cuales fueron firmados por Sabelt y tienen inserciones azules.
No dejes de leer Abarth 695 Biposto Record: un utilitario de competición
El 131 Abarth en competición
Antes de que Lancia dominase la modalidad del rally con los 037 y Delta S4 del Grupo B y posteriormente con el Delta Grupo A, el Grupo Fiat competía con la marca principal, Fiat, con una pequeña berlina, el Fiat 131. Lo hizo desde la temporada 1976 hasta la 1982 bajo el reglamento del Grupo 4, pasando a la historia como uno de los coches más exitosos de la disciplina.
Para el desarrollo de la versión de rally intervino Abarth, preparando una preciosa carrocería de 3 puertas, pasos de rueda ensanchados y alerón tipo cola de pato. Con su tracción trasera y motor atmosférico, se veía las caras con los ágiles Ford Escort; sin embargo, los italianos terminaron venciendo.
Durante su periplo, cosechó nada más y nada menos que 18 victorias internacionales. Esto representó un total de tres Campeonatos del Mundo de Constructores en las temporadas 1977, 1978 y 1980. Por si fuera poco, en 1980 también alcanzó el Mundial de Pilotos de la mano de Walter Röhlr. Fuera del Mundial también se hizo con dos Copa FIA, con Markku Alen al volante.
Puede interesarte Abarth 695 70º Aniversario, limitado a 1949 unidades
Especificaciones
Bajo el capó del Abarth 695 Tributo 131 Rally nos encontramos con el conocido motor 1.4 T-Jet de 180 CV y 250 Nm que mueve a los Abarth más potentes. Acelera de 0 a 100 km/h en solo 6,7 segundos y alcanza una velocidad máxima de 225 kilómetros por hora. Para un rendimiento y funcionamiento óptimos, este pequeño deportivo está equipado con mejoras en suspensión y frenado.
Los amortiguadores son unos Koni FSD en ambos ejes, mientras que para detenerse se opta por unas pinzas de freno Brembo de aluminio de 4 pistones, ubicadas en la parte delantera. Además, cuenta con discos ventilados de 305 mm de diámetro en el eje delantero y de 240 mm del eje posterior.
El conjunto se completa con un sistema de escape Record Monza Sovrapposto, una evolución del sistema Record Monza que ya equipan otros Abarth. Su característica principal es que tiene cuatro salidas dispuestas verticalmente una sobre otra en lugar de en horizontal.
La estabilidad en las curvas está garantizada gracias a las 12 posiciones de ajuste de su alerón, desde 0 a 60º. Esto puede generar hasta 42 kg de carga aerodinámica en el eje trasero a una velocidad de 200 km/h en su posición más inclinada.
Créditos de imagen principal: rallyplus.net.