Audi anuncia oficialmente su llegada a la Fórmula 1 para 2026
Audi será un equipo de Fórmula 1 en 2026. Así lo han anunciado en pleno desarrollo del Gran Premio de Bélgica de 2002. Se termina así uno de los culebrones más largos de la historia de la categoría reina, siendo casi dos décadas las que se lleva especulando con la llegada del Grupo Volkswagen.
De la mano de Audi llegará también Porsche, quienes se unirán a Red Bull Racing en la elaboración de los motores del equipo austriaco. Por su parte, Audi llegará con un mensaje claro: ganar cueste lo que cueste, aunque la inversión no retorne beneficios.
Una de las consecuencias más importantes es la cancelación del proyecto LMDh que Audi tenía preparado para el Mundial de Resistencia. Como la participación de Porsche en la F1 será menor si que mantendrán el proyecto de resistencia, pero el de Audi ya es historia. Así, destinarán todos los recursos al éxito y al desarrollo de una unidad de potencia nueva.
Equipo y motor propio
Audi llegará a la Fórmula 1 de la mano de Sauber de forma progresiva. En primera instancia se hará con un 25% del equipo suizo para finalmente hacerse con un 75% o más del mismo, por tanto, no serán colaboradores sino dueños del equipo. Dicho de otro modo, Audi será un equipo de fábrica como lo es la Scuderia Ferrari o Mercedes ya que también se harán cargo de los motores.
Además de la estructura, los alemanes fabricarán su propia unidad de potencia híbrida siguiendo las indicaciones de la nueva normativa que entrará en vigor el mismo año de su ingreso. De hecho, la elaboración de la nueva normativa ha sido seguida de cerca por Audi, quienes incluso han exigido ciertos cambios para entrar en la categoría.
Con la llegada de la firma de los cuatro aros a Sauber tenemos que decir adiós a Alfa Romeo como patrocinador por simple incompatibilidad de intereses. Los italianos llegaron en 2018 como patrocinadores principales para posteriormente renombrar el equipo en un movimiento de puro marketing, ya que la marca no tenía mano alguna en el equipo.
Objetivos ambiciosos
Durante la presentación Audi ha lanzado algunos dardos directos a Mercedes, dominadores absolutos de la primera etapa híbrida de la categoría. Según ellos, los “aros son las nuevas estrellas”. Y es que llegan con un objetivo tan ambicioso como el de ganar en apenas 3 años, en la temporada 2029.
Contrasta con la idea general de que para ganar en F1 se necesitan mínimo 5 años de preparación, si bien Audi no es cualquiera y suelen terminar ganando en donde compiten. En una comparación directa con los últimos fabricantes que han ingresado vemos que las estadísticas no son halagadoras respecto al plan de 3 años.
Por ejemplo, Renault ingresó en 2016 y necesitaron 111 carreras para ganar –y con suerte– en el GP de Hungría de 2021. Honda retornó en 2015 con McLaren y no fue hasta 2019 con Red Bull –90 GPs después– que ganaron de nuevo. 7 temporadas después se hicieron con su primer título con el conseguido por Max Verstappen en 2021.
En cuanto a Mercedes, la clara fuerza mayor desde 2014, tardaron 41 Grandes Premios en ganar desde su llegada en 2010 hasta el GP de China de 2012 de la mano de Nico Rosberg. Hasta su primer título en 2014 pasaron 5 temporadas. Si Audi cumple con lo que anuncia, romperá una tendencia muy establecida.
Normativa de motores de 2026
2026 será el punto de partida para la segunda generación de motores híbridos de la Fórmula 1 tras 12 años de la introducción de los primeros. Con estos la parte eléctrica gana importancia aunque se simplifican sus componentes. La base térmica sigue sin mayores cambios, aunque se pasará a utilizar un nuevo combustible 100% sostenible.
El propulsor de gasolina seguirá siendo un V6 de 1.6 litros pero se prohibirán las cámaras de pre-combustión. La potencia de este se verá reducida entorno a un 20% por este cambio y el menos poder energético del nuevo combustible. Para contrarrestarlo se aumenta la potencia proveniente de la parte eléctrica.
La potencia total seguirá estando entorno a los 1000 CV como actualmente.
Hasta ahora se utilizaban los MGU-H y MGU-K que recuperaban energía de los gases de escape del turbo y de la frenada regenerativa. Desde 2026 se suprime el MGU-H por su complejidad técnica y alto coste y se triplicará la energía que aporta el MGU-K hasta los 350 kW de potencia.
Gracias a los motores más frugales de la historia se podrá completar una carrera con apenas 70 kg de combustible, menos de la mitad que en 2013, último año con motores V8 atmosféricos. Para deleite del aficionado, esta nueva generación será más complicada de conducir ya que el propulsor no será tan progresivo como ahora, acercándose más a la brutalidad de un motor turbo de los años 80.