Grupo B: Mazda RX-7 Evo

El deportivo de la firma japonesa no llegó a destacar en la categoría más espectacular del rally debido a su tardía participación y a que su bólido era de propulsión en lugar de ser 4x4; contaba con un motor rotativo Wankel de 300 CV y pesaba menos de 1 000 kilos gracias al uso de innovadores materiales ligeros
Grupo B: Mazda RX-7 Evo

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 04 abril, 2023

A finales del año 2016 se cumplieron 30 años de la eliminación del Grupo B de rally en las competiciones del Mundial. Entre los modelos más destacados en esa categoría pueden encontrarse el Lancia Delta S4, el Audi Quattro S1, el Peugeot 205 T16.

Sin embargo, pueden encontrarse otros interesante vehículos que pasaron sin hacer mucho ruido por la competición. Uno de ellos es el Mazda RX-7 Evo.

Este modelo compitió en apenas una docena de pruebas en los años 1984 y 1985, con un tercer puesto en el Rally Acrópolis de Grecia como mejor resultado. Este puesto fue logrado por el piloto sueco Ingvar Carlsson.

El problema de todo esto se debió a que Mazda llegó algo tarde a los años dorados de las competiciones de rally. Por ello, aunque desarrolló un modelo perfectamente capaz de competir con el resto de fabricantes, su modelo no logró grandes resultados y no tuvo tiempo de alcanzar éxitos importantes.

Sin embargo, esta falta de fama en el mundo de las competiciones de rally dan lugar a un factor muy atractivo en el Mazda RX-7 EVO. Y es que es posiblemente uno de los modelos más accesibles para compra que provienen del Grupo B. En comparación, modelos como el mítico Lancia Delta S4 rondan actualmente los 800 000 euros.

El Mazda RX-7 Evo en subasta

El día 6 de septiembre del 2017 salió a subasta uno de estos modelos. El responsable de organizar la puja fue la casa de subastas RM Auctions, que puso el coche a disposición de la puja ofrecida más alta.

Esta unidad estaba prácticamente impoluta, ya que nunca ha llegado a competir y tan solo ha estado expuesta durante un tiempo en la sede de Mazda en Reino Unido. Anteriormente, esta unidad del RX-7 Evo perteneció al equipo de rally Mazda Racing Team Europe.

El modelo subastado no está exactamente en condiciones de fábrica, pero ha sido restaurado para ser equiparado al resto de vehículos oficiales. El responsable de la restauración fue su anterior dueño, David Sutton, quien adquirió este coche a principios de los años 2000 y lo dejó como recién salido de fábrica.

De hecho, el tiempo de restauración fue incluso más largo y cuidadoso que el esfuerzo hecho para dejarlo en perfecto estado de revista. Un total de seis meses han sido necesarios para pulir de manera impecable cada detalle del modelo.

Los precios esperados para el momento de la subasta estaban entre los 180 000 y los 200 000 euros. Esta cantidad es pequeña teniendo en cuenta que el cliente se llevaría un pequeño trozo de la historia del mundo de la automoción. Sin embargo, hay que tener en cuenta que es una suma importante para un modelo pequeño dentro de los Grupo B.

El chasis que incorpora este modelo es el tipo MRTE 019. Mazda planeó desarrollar solo 20 unidades de esta variante, que se fabricaron en junio del año 1985. Fue en los años 90 cuando estos modelos abandonaron la sede de Mazda y comenzaron a pasar a manos de coleccionistas privados.

Las características del Mazda RX-7 Evo

En cuanto a la mecánica de este modelo de competición de Mazda, el RX-7 Evo sufrió el problema de contar con tracción trasera en la época del apogeo de los modelos 4×4. Esta fue una de las principales causas del fracaso del modelo. Contaba con un motor Wankel 13B de dos rotores bajo el capó, que le permitía alcanzar una potencia máxima de 300 CV.

En cuanto a su estética, el modelo incorpora seis potentes focos en la parte frontal, alineados sobre la calandra. Sus formas rectilíneas se prolongan desde el capó, a través del techo, hasta terminar en una parte posterior elevada en forma de aleta.

Los materiales son un buen ejemplo de innovación para la época, con paneles de carrocería diseñados en fibra de vidrio sobre una estructura de acero, mientras que las llantas son Enkei de magnesio; todo ello mantiene el peso total en menos de 1 000 kilos. En definitiva, el Mazda RX-7 Evo ha sido un atractivo modelo de competición que no logró alcanzar los logros que se esperaban de él.

Ahora ha pasado a la historia como uno de los hermanos pequeños de los modelos del Grupo B de rally, aunque modelos como el subastado son piezas más que atractivas para los colecciones que deseen un vehículo con todas las especificaciones y detalles del modelo original.