SEAT León, motores
La gama mecánica del SEAT León es una de las más amplias del mercado, con un total de once niveles de potencia repartidas entre motores gasolina, diésel y de gas natural. Elegir un motor que se adapte a tus necesidades es muy sencillo con todas las posibilidades que te ofrece SEAT, pero si dudas entre varios vamos a intentar echarte una mano con la elección.
La primera pregunta que debes hacerte es: ¿cuántos kilómetros voy a recorrer al año? Dependiendo de esa pregunta, te conviene optar por uno gasolina, si no son más de 15 000 kilómetros/año, y diésel o a gas si superas esa cifra.
Gasolina:
- 1.0 TSI: el sustituto natural del anterior motor de acceso, el 1.2 TSI, rinde ahora 115 CV, una cifra que le permite alcanzar una velocidad punta de 195 km/h, prácticamente la misma que el motor anterior bajando el consumo a 4,8 l/100 km. Es un motor refinado y moderno, suficiente para la mayoría de situaciones.
- 1.4 TSI: a la espera de la llegada del nuevo 1.5 TSI que ya equipan otros modelos de la marca, éste cumple con creces con lo que esperas de él. Es capaz de desconectar dos de sus cuatro cilindros para mejorar el consumo sin que te des cuenta, una maravilla. Con 125 o 150 CV de potencia, es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 9,1 y 8 segundos, respectivamente.
- 2.0 TSI: este dos litros turbo es el motor más prestacional de la gama, con una impresionante puesta a punto que convierte al León en todo un deportivo. Desarrolla 300 CV de pura fuerza, con un par motor de 380 Nm que catapultan al SEAT León hasta los 250 km/h (limitado electrónicamente) y le hacen capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 5,8 segundos con el cambio manual y 5,7 segundos si optas por el rapidísimo cambio automático DSG.
A la espera de que llegue el nuevo 1.5 TSI, el 1.4 sigue siendo la opción más equilibrada para dar fuerza a un coche con un chasis que lo permite casi todo. Tanto el de 125 como el de 150 CV son una magnífica opción por consumo, prestaciones y agrado de conducción. El 1.0 TSI cumple, pero no es todo lo brioso que esperas de un coche como este.
Diésel:
- 1.6 TDI: este polivalente motor diésel ha dado vida a multitud de modelos del Grupo Volkswagen, desde pequeños utilitarios a SUVs. En el SEAT León está disponible con 90 o 115 CV, y es una de las opciones más ahorradoras. El primero va demasiado justo, ya que pasa de 0 a 100 km/h en 12,6 segundos, por 9,8 segundos del más potente, y el consumo es mayor que en el de 115 CV.
- 2.0 TDI: se trata de uno de los motores más veteranos de la gama, pero no por ello menos aconsejable. Está disponible con 150 o 184 CV y da al León unas prestaciones muy buenas. Pasan de 0 a 100 km/h en 8,4 y 7,5 segundos, respectivamente, y son muy refinados y agradables de conducir. Tienen fuerza desde bajas vueltas y el consumo es reducido: 4,3 l/100 km el de 150 CV y 4,5 l/100 km el de 184 CV.
A pesar del acoso que están sufriendo los motores diésel últimamente, siguen siendo una muy buena opción para quien haga muchos kilómetros al año. La fiabilidad está más que probada en ambos bloques y no suelen dar problemas; a pesar del descenso en ventas de este combustible, sigue dando guerra y la dará por unos años más.
GNC (Gas Natural Comprimido):
- 1.4 TGI: esta tercera opción de combustible es capaz de funcionar tanto con gasolina como con gas natural, lo cual le convierte en una muy buena opción para abaratar costes, ya que el kilogramos de gas cuesta menos de un euro el litro. Tú no notarás con cual de los dos combustibles está funcionando, ya que cambia a gasolina cuando se acaban las reservas de gas.
Es una opción muy interesante para quien quiera ahorrar al máximo en cada kilómetro, pero solo está disponible con 110 CV de potencia, lo que reduce el abanico de clientes. El precio del SEAT León con este motor respecto al mismo con el motor 1.0 TSI de 115 CV es de casi 2 000 euros más, por lo que tienes que hacer bastantes kilómetros al año para recuperar la inversión.
Todos los motores del SEAT León cumplen con lo que esperas de ellos y, salvo el modelo 1.6 TDI de 90 CV, todos dan unas buenas prestaciones al compacto español con unos consumos muy reducidos. Elegir el que mejor se adapte a tus necesidades es cuestión de para qué utilices el coche o tus gustos personales, pero seguro sea el que sea no te defraudará.