El paso de las exitosas furgonetas Stellantis a motorizaciones eléctricas

Con el fin de adaptarse a los requerimientos ambientales actuales y de asumir a plenitud la electrificación, Stellantis limitó sus furgonetas estrella a un solo motor eléctrico. Te exponemos los pormenores de esta decisión.
El paso de las exitosas furgonetas Stellantis a motorizaciones eléctricas

Escrito por Juan

Última actualización: 19 agosto, 2024

La electrificación del sector del automóvil está a la orden día y poco a poco su presencia en las gamas de todos los fabricantes es mayor. Algunos fabricantes, como Smart, han pasado a ser marcas 100 % eléctricas, mientras que otras aún se limitan a ciertos modelos. Lo que no se había visto era un movimiento tan arriesgado como el que llevó a cabo Stellantis con su gama de furgonetas.

En España, Stellantis (anteriormente PSA) tiene en cartera el exitoso trío formado por la Citroën Berlingo, Peugeot Rifter (la antigua Partner) y Opel Combo, a los que se les unió la Toyota Proace City Verso que más adelante detallaremos las razones por las que queda fuera de esta nueva estrategia comercial de Stellantis.

Sigue leyendo para que conozcas las principales características de este proceso de electrificación que ha desarrollado esta industria automotriz con sede en Ámsterdam.

¿Cómo se dio la electrificación en Stellantis?

Desde el lanzamiento de las presentes generaciones de las furgonetas mencionadas, se han comercializado en versiones diésel, gasolina y, más recientemente, eléctricas. De cara a 2022, la oferta se limitó de manera drástica y pasaron a venderse solo en su versión eléctrica. ¿El motivo? La nueva normativa de emisiones de la Unión Europea.

Cada fabricante debe cumplir unas exigencias de emisiones globales que, en caso de no cumplirse, se traducen en cuantiosas multas. Pues bien, ninguna de estas marcas llegaba al mínimo exigido y se vieron en la obligación de eliminar la oferta de combustión para reducir el cómputo global de emisiones.

Esta nueva estrategia comercial afectó a la gran mayoría de las furgonetas comercializadas por Stellantis bajo las marcas Opel, Citroën y Peugeot. No solo a las pequeñas, sino también a las medianas. Por tanto, se venden solo las e-Rifter y e-Traveller/e-Expert de Peugeot, e-Berlingo y e-Spacetourer de Citroën y las Combo-e Life, Vivaro-e Combi y Zafira-e Life de Opel.

opel combo cargo stellantis
La furgoneta Opel Combo Cargo es uno de los modelos estelares de Stellantis. Créditos de imagen: opel.com.


Motorizaciones

Atrás quedaron las opciones de gasolina y diésel que conformaban la gama con base en los bloques 1.2 PureTech y 1.5 BlueHDi. Ahora se ofrece una única motorización 100 % eléctrica que el grupo Stellantis lleva promocionando en sus modelos europeos desde hace unos años, como por ejemplo, el Opel Corsa-e.

Se trata de una mecánica compuesta por un único motor eléctrico de 100 kW de potencia —equivalentes a 136 CV— y 260 Nm de par. El motor es alimentado por una batería de iones de litio de 50 kWh de capacidad, poco para el uso normal de una furgoneta.

Con 50 kWh de capacidad, se homologa una autonomía máxima teórica de 280 km, siempre bajo el ciclo WLTP que, con suerte, se queda en 250 km. Admite potencias de carga de hasta 11 kW en corriente alterna y de hasta 100 kW en corriente continua, lo que le permite cargar del 0 al 80 % en apenas treinta minutos.

Las furgonetas son los nuevos monovolúmenes por la practicidad que aportan a la familia en sus versiones de pasajeros, pero desde esta electrificación total dejaron de serlo. Con una sola motorización eléctrica de baja autonomía, el lado práctico de estas desapareció casi por completo. También entró en juego otro factor limitante: un precio superior.

Las versiones eléctricas cuestan de media 10 000 euros más de base que las anteriores versiones de combustión.

toyota proace city verso frontal Stellantis
Frontal del Toyota Proace City Verso. Créditos de imagen: toyota.com.

Las excepciones

Por fortuna, hubo luz al final del túnel. Todos los modelos antes mencionados sí se comenzaron a vender con el motor diésel 1.5 BlueHDi en el caso de las variantes comerciales. Pero no es la única opción. Toyota comercializa la Proace y la Proace City Verso y, en ambos casos, pueden adquirirse con motores de combustión.

Toyota puede permitirse el comercializar las furgonetas sin electrificar gracias al gran número de híbridos que vende a lo largo del año. La cantidad es tal que el cómputo global de emisiones le sale positivo, lo que le permite también el vender coches «antiecológicos», como el Toyota GR86 y el GR Yaris, por citar algunos.



Un panorama bastante eléctrico

La electrificación del sector automovilístico ha impulsado a los fabricantes a adaptarse rápidamente a las nuevas normativas de emisiones, y Stellantis tomó una decisión audaz al transformar su oferta de furgonetas en modelos por completo eléctricos.

Aunque esta transición incrementó los costos y redujo la practicidad, debido a la limitada autonomía de las motorizaciones eléctricas, Stellantis ha buscado mantenerse competitivo en el mercado. Sin embargo, los desafíos no son menores en este escenario que aún resulta complejo y refleja los retos que enfrenta la industria automotriz en su camino hacia la electrificación total.

Créditos de imagen principal: peugeot.com.