Caterham 21 Supersport, deportivo de homenaje al Caterham Seven
Caterham es un fabricante británico que desde su fundación, en 1973, ha mantenido vivo e intacto el espíritu del Lotus Seven de los años 50. Tras tres series, este modelo fue destituido, pero su producción fue retomada por Caterham Cars. Para homenajear los 40 años de su fundación, crearon el Caterham 21 Supersport.
El desarrollo de este deportivo cumplía un doble propósito, ya que, además de los 40 años de la fundación de la marca, se cumplían 21 años de estar produciendo el Super Seven, un hecho que ameritaba también una conmemoración. El modelo fue presentado en 1994 y solo 48 unidades fueron fabricadas durante los 5 años que estuvo disponible.
Un Caterham Seven carrozado
La presentación fue en el Salón del Automóvil Británico, en 1994, y quedó claro que el Caterham 21 no era más que una versión carrozada del Super Seven. Su diseño era bastante agraciado, por lo que fue bien recibido, tanto por la prensa como el público, pero, aunque parecía un coche, no contaba con la practicidad de este.
Por ejemplo, no tenía ventanillas laterales, y las taloneras eran bastante gruesas al montar la carrocería de fibra sobre la base del modelo original. Sin embargo, esto repercutió de manera positiva en la rigidez torsional del conjunto, notablemente superior. En contrapartida, el peso total aumentó en 100 kilogramos.
Sus líneas suaves recordaban a los populares roadster británicos de los sesenta y setenta, con una cola corta y un largo frontal. No obstante, de este conjunto fabricado a mano destacaban elementos tomados de otros coches, como las ópticas traseras de Ford Mondeo, los retrovisores de Rover 200 y los intermitentes del Suzuki Cappuccino.
Avalado técnicamente por Ford
A nivel técnico, este coche de Caterham Cars se beneficiaba de acuerdos con varios fabricantes, como Ford, Rover, Honda y Vauxhall (la Opel inglesa). De origen, Ford era la transmisión manual de 5 velocidades, proveniente del Ford Sierra, aunque de manera opcional existía un cambio de 6 relaciones, fabricado por la propia Caterham.
Rover aportaba la centralita electrónica que se combinaba con los motores Honda de 1.6 y 1.8 litros y de 86 y 133 CV, respectivamente. Mientras tanto, Vauxhall aportaba la opción mecánica más potente, un 2.0 de 230 CV. También existieron dos opciones V8, uno de ellos con compresor, pero estaban reservados para el modelo GTO.
En primera estancia era un modelo relativamente caro, con un precio que partía, más o menos, desde las 23 500 libras, lo que, al cambio actual, representa más de 50 000 euros. Para un coche de nicho y capricho, pecaba de extremo en su planteamiento, dado que por menos dinero y mejores prestaciones estaba el Caterham Seven.
Al hacer una búsqueda de buenas prestaciones y un control al volante magnífico, la marca hermana ofrecía el Lotus Elise, que sin ser tan extremo, cumplía con su cometido y ofrecía un plus de practicidad. Para el día a día y alguna excursión al circuito, esta era la opción más recomendable.
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Competición
Tras finalizar la producción en 1999, se creó el Caterham 21 GTO para competición, una sola unidad que estuvo en funcionamiento entre 1999 y 2001, compitiendo en Reino Unido y Estados Unidos. En principio, el coche montaba el V8 Minister R500, con el que logró la victoria en las 24 horas de Belcar en su clase.
Más adelante, el coche fue importado, según se conoce, al estado de Michigan, donde su propulsor fue sustituido por uno más potente y de producción local. En ese momento, su motor RST-V8 entregaba hasta 500 CV de potencia, en parte gracias al uso de un compresor volumétrico.
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Caterham 21 Supersport: un ejemplar de colección
Dada su baja producción, el Caterham 21 es un automóvil deportivo que se ha convertido en un verdadero ejemplar de colección debido a su exclusividad y rendimiento. Para muchos, su diseño más refinado y su carrocería aerodinámica de fibra de vidrio hacen que mantenga la esencia de la marca y lo consolidan como una auténtica joya del mundo automovilístico.
Créditos de imagen principal: Caterham Cars.
