Mercedes Vito Tourer, el colmo de la polivalencia
Los vehículos comerciales medianos están en pleno auge, y no porque hayan mejorado su capacidad de carga o sus facetas como vehículos de transporte, sino porque se están metiendo de lleno en el mundo familiar. Uno de los primeros en apuntarse a esta tendencia es el Mercedes Vito Tourer, pero con eso no le va a servir…
Hasta hace muy poco, su principal rival era la Volkswagen Multivan, pero no paran de salir nuevos modelos cada vez más competitivos y atractivos como el nuevo Opel Zafira Life, el Peugeot Traveller, el Citroën SpaceTourer o el Toyota Proace.
Es tal la polivalencia de este tipo de vehículos que nos extraña que su éxito no sea más contundente, ya que puedes pasar la jornada laboral utilizándolo como vehículo de carga y disfrutarlo en un viaje en familia con la comodidad de una buena berlina; lejos han quedado esas ruidosas furgonetas de hace unos años.
Diseño exterior del Mercedes Vito Tourer
El esmero que se ha dedicado al diseño de esta Mercedes Vito Tourer es sorprendente: se nota que gran parte de sus ventas se destinan a vehículos de transporte de personas para hoteles o incluso taxis.
El frontal es 100 % Mercedes, sin un solo pero que saque a la luz sus raíces comerciales. La única diferencia respecto a un turismo ‘normal’ de la marca alemana es el volumen, si bien es cierto que esta sensación desaparece con los acabados más básicos, algo comprensible si su uso va a ser solo laboral.
Lateralmente no esconde su esencia, y las formas cuadradas toman protagonismo, aunque aflora cierto dinamismo en sus líneas con las líneas laterales de la carrocería y la forma del acristalamiento lateral.
La parte trasera, como ocurre a sus rivales, es la menos trabajada y donde menos han evolucionado este tipo de vehículos. Los típicos pilotos verticales a media altura están demasiado vistos, aunque son la solución más práctica para no recargar un portón trasero que sufrirá un trote intenso.
Está disponible en tres tamaños diferentes: 4,89 metros, 5,14 metros o 5,37 metros, por lo que hay una Vito perfecta para cada necesidad. El formato más pequeño es ideal si se van a pasar largas jornadas callejeando, y apenas notarás diferencia respecto a un turismo grande.
Diseño interior y habitabilidad
Si hasta ahora te está gustando lo que lees del nuevo Mercedes Vito Tourer, la cosa no ha hecho más que empezar, ya que sus mayores virtudes, y algún defecto, los encuentras dentro.
El salpicadero es muy práctico y vistoso, aunque el diseño es de los Mercedes de hace dos generaciones, por lo que no encontrarás la vistosidad del nuevo Clase C, aunque su ergonomía no tenga nada que envidiarle.
La pantalla central es un poco pequeña y el navegador viene entre la lista de opciones. Aún cuenta con multitud de botones, algo a lo que no le vemos mayor pero, aunque requiere un tiempo de adaptación mayor.
La posición de conducción es la que esperas de una furgoneta; alta y vertical, lo que provoca muy poca fatiga en viajes largos y facilita mucho la entrada y salida del vehículo; el que utiliza furgonetas habitualmente conoce sus ventajas…
Eso sí, no busques el pedigrí en cuanto a calidades interiores que tiene cualquier turismo de Mercedes. Lo que queremos decir es que la calidad de los ajustes es muy buena, pero todos los plásticos son duros y no transmiten ese tacto especial del que hace gala la firma alemana. Por otra parte, son plásticos mucho mejor preparados para un trote comercial y son difíciles de marcar o arañar.
Con estos detalles, el Mercedes Vito Tourer quiere distanciarse de su lujoso hermano: el Clase V, cuyo interior es la envidia del segmento, aunque destaque tanto como su abultado precio.
Está disponible con hasta ocho plazas, todas ellas individuales y espaciosas. Los asientos no son giratorios, pero sí se pueden abatir o extraer para aumentar la capacidad de carga.
El espacio libre de maletero con todas las plazas en funcionamiento variará en función de la versión que escojamos: las más aconsejables son las dos carrocerías más grandes si se le va a dar uso habitual con ocho pasajeros; desde la que mide 5,14 metros, el espacio restante es generoso.
Motores y dinámica
Mercedes ha confiado plenamente en sus veteranos motores de 2,2 litros y 1,6 litros diésel para dar vida a su Mercedes Vito Tourer, aunque cada uno de ellos va destinado a usos muy distintos.
Para un uso mayoritariamente urbano, los 1,6 CDI de 88 o 116 caballos, denominados 109 CDI y 111 CDI, respectivamente, son más que suficientes para mover sin problemas el vehículo con unos consumos ajustados, que se sitúan en torno a los 7,0 litros/100 km.
Para un uso familiar con escapadas por tramos de montaña esas mecánicas se quedan bastante cortas, por lo que aconsejamos dar el salto al 2,2 CDI en cualquiera de sus variantes: 136, 163 o 190 caballos. Desde el menos potente, la reserva de potencia es suficiente como para no echar de menos unos caballos extra, aunque el intermedio es el ideal para un vehículo con semejantes capacidades de carga.
Con cualquier variante del 2,2 CDI es fácil obtener consumos reales de 8 litros/100 km si no somos exigentes con el acelerador, lo que se asemeja bastante a un SUV de tamaño medio; las furgonetas ya no son lo que eran y son pocos los ‘peros’ que les puedes encontrar para no hacerte con una.
Dinámicamente, la Mercedes Vito Tourer está al nivel que esperas y dista muy poco de las sensaciones que transmite una berlina. A ritmos legales es cómoda, ágil y, por qué no, divertida de conducir. Pero si elevas el ritmo en tramos de curvas su peso de 2 065 kilogramos se hará evidente, aunque no mucho más de lo que se siente en la mayoría de SUVs.
Para viajes largos, pocos vehículos te darán tanta satisfacción como esta Vito, y todos los pasajeros disfrutarán de un confort sobresaliente y un nivel de insonorización parecido al de una berlina convencional, todo un logro para un vehículo nacido para el trabajo.
Precio y conclusión
Parte de 24 441 euros, descuentos incluidos, en su versión básica con el motor de 88 caballos, un precio muy competitivo, aunque otros rivales arrancan con motores más potentes e igualan el precio, como es el caso del Peugeot Traveller y sus 115 caballos de inicio.
Obviamente, la estrella en la parrilla hay que pagarla, y creemos que están justificados todos y cada uno de los euros que vale. Cualquier gran SUV tiene un precio similar y sus virtudes familiares no le llegan ni a la suela de los zapatos; si estás dudando y vas a verla, te la llevas.