Descubre los cinco mejores prototipos de Porsche
En los 87 años de vida de Porsche, la marca se ha ganado su hueco en el mundo del automovilismo. Bajo esta firma han nacido algunos de los mejores deportivos que se conocen, aunque en la actualidad el grueso de ventas se lo llevan los SUV.
Más recientemente, Porsche ha lanzado una serie de vídeos recopilatorios en los que recogen cinco de sus coches. Ya sean éxitos, potencia, u otras características, muestran sus cinco mejores coches. Hoy, repasamos uno de los más interesante: los cinco mejores prototipos de su historia.
Los mejores prototipos de Porsche
Porsche Typ 754
Corría el año 1959 y Porsche estaba inmersa en el desarrollo de su nuevo deportivo. El primer aviso lo dieron con el Porsche Typ 754, un prototipo que deja ver las líneas maestras de lo que terminó siendo el Porsche 911 original. El diseño estaba ahí, solo hacía falta pulirlo.
El Porsche 911 se apodó 901 en un primer momento, pero una demanda de Peugeot les hizo cambiar de nombre.
Las principales diferencias de este prototipo final son sutiles. El Typ 754, también conocido como T7, primaba más el espacio de sus ocupantes. Su condición de cuatro plazas le otorgaba un diseño clásico de tres volúmenes, mientras que las ventanillas eran más simples. Esto cambiaría, como todos sabemos, una vez que surgió el 911 definitivo.
Porsche 989
La gran mayoría de deportivos de la marca de Stuttgart cuentan con cuatro plazas, aunque todas no sean útiles en el día a día. Esta costumbre llevó a la conclusión de desarrollar un auténtico cuatro plazas, es decir, una berlina. El primer intento real fue el Porsche 989, un prototipo que no pasó a producción por la profunda crisis que vivía la marca.
Sin embargo, su diseño influenció mucho en el desarrollo de la generación 996 del Porsche 911. Sea como fuere, la idea de una berlina siguió cociéndose a fuego lento hasta el año 2009. 20 años después del prototipo original nacía el coche de producción, también conocido como Porsche Panamera.
Porsche Cayenne Cabriolet
Conservado en secreto durante años, el Porsche Cayenne Cabriolet es una de esas locuras que todos quisieran ver a la venta, pero que de hacerlo sería un fracaso. Algo así debieron pensar en la cúpula de la marca, quienes decidieron no presentarlo al público.
Está basado en la primera generación del SUV alemán, a la venta desde el año 2002, pero este prototipo solo conserva el frontal y habitáculo. Todo el perfil cambia, siendo ahora de tres puertas. Las ventanillas carecen de marco, y sobre ellas se sitúa un arco de seguridad inspirado en los Targa de los setenta.
Curiosamente, los diseñadores no llegaron a la conclusión en cuanto al diseño de la zaga se refiere. Las dos opciones existentes requerían de dos maquetas, pero esto no era viable por el coste que suponía. ¿La solución? Dividir la zaga de la única maqueta en dos, mostrando así ambos diseños en una misma carrocería.
Porsche 918 Spyder
El trío de superdeportivos de la década lo componen el McLaren P1, el Ferrari LaFerrari y el Porsche 918 Spyder.
De los tres, el alemán fue el primero en darse a conocer, con motivo del Salón de Ginebra de 2010. Prometía un deportivo híbrido, con motor central V8 y una potencia conjunta cercana a los 1 000 CV.
Sucesor directo del Carrera GT, es el último en la saga de deportivos tecnológicos de la marca. Afortunadamente, el diseño visto en el prototipo no recibió cambios una vez pasó a producción. Más sorprendente es la buena imagen de la que goza el coche pese a tener ya 8 años. Algo similar pasa con el Range Rover Evoque.
Porsche Mission E
Quizás sea el prototipo más importante de la historia del fabricante alemán. El Mission E adelanta al que será el primer coche 100% eléctrico de Porsche, y lo hará bajo el nombre de Taycan. Promete ser un rival digno de Tesla, con una gran autonomía y altas dosis de potencia y diversión al volante.
Además, apuesta por la practicidad, con una carrocería de cuatro puertas y cuatro plazas, cuyo diseño es mucho más atractivo que el Panamera. Aseguran que será un éxito, ya que el modelo de acceso no alcanzará los 80 000 euros.