Mitsubishi Eclipse Cross 2021, más atractivo y en versión híbrida enchufable
Mitsubishi, parte del grupo industrial Renault-Nissan, ha anunciado que su nueva estrategia comercial dejará de lado el mercado Europeo. Su marcha será lenta y paulatina, por lo que habrán modelos que no lleguemos a ver y otros que sí. Uno de los que sí disfrutaremos es el Mitsubishi Eclipse Cross 2021.
Este nuevo modelo se trata de la tan requerida actualización del SUV coupé de la firma del triple diamante, y es que desde su llegada en 2017, su imagen ha sido bastante criticada. Por tanto, se aprovecha esta actualización para poner remedio a este mal y, al mismo tiempo, se introduce una nueva variante híbrida enchufable PHEV.
La próxima generación del Outlander será el primer producto nuevo que no veamos en Europa.
Arreglos estéticos necesarios
El diseño exterior del Eclipse Cross fue, desde el primer día, el tema principal para debatir más allá del uso del nombre de un deportivo en un SUV. La zaga era la más cuestionada, con unas ópticas elevadas y unida por una franja plástica que partía en dos la luneta trasera. El bulboso portón posterior tampoco era muy agraciado.
Afortunadamente, esta actualización trae una zaga completamente remozada, con unas ópticas más tradicionales —aunque con efecto tridimensional— y una nueva luneta trasera que, además, mejora la visibilidad posterior. El portón muestra una imagen más trabajada y horizontal.
Por su parte, el frontal recibe una evolución del lenguaje de diseño actual, con una prominente X cromada separada por la parrilla frontal. Ahora luce unas ópticas más delgadas donde se recogen las luces diurnas, pues ha caído en la moda de las ópticas divididas.
Por lo tanto, el foco principal queda relegado al paragolpes, similar a lo visto en los últimos prototipos presentados por la marca.
Más botones físicos
En el interior, los cambios son mucho menores. Debido a que se trata del modelo más moderno de la firma, apenas precisaba mejoras, aunque las introducidas son bastante acertadas por su parte. En primer lugar, el sistema de infoentretenimiento ahora tiene una pantalla de 8 pulgadas.
La versión PHEV sustituye el tacómetro por un indicador de energía en el cuadro.
Esta pantalla se posiciona más cerca del conductor, ya que integra controles ruletas físicas y pulsadores táctiles. Gracias a los nuevos controles físicos se ha podido suprimir el panel de control táctil, antes ubicado junto a la caja de cambios. Ahora, su lugar lo ocupa una nueva botonera al tiempo que se despeja el espacio de la zona.
Parece que en la industria de los coches se diferencian dos categorías. Por un lado, destaca la vertiente de los fabricantes que apuestan todo a lo táctil y quieren imponer una tecnología que, a la hora de la verdad y en base a una opinión personal, es poco práctica —Audi, por ejemplo—.
Por otro lado, están los fabricantes que retoman los mandos físicos que todos reclaman, en su mayoría japoneses. Es el caso del Mitsubishi Eclipse Cross 2021, pero Honda también recuperó los mandos físicos en el Civic y Mazda a contracorriente, ya que ni siquiera ofrece un sistema multimedia táctil en sus coches.
Ahora híbrido enchufable
Hasta ahora, el Eclipse Cross se comercializaba en dos versiones, un gasolina de 163 CV y un diésel de 148 CV, disponibles con tracción delantera y total. Para el modelo 2021, a estas dos versiones se les suma un nuevo híbrido enchufable que en España se beneficiará del etiquetado mediambiental Cero.
Dicho sistema híbrido enchufable es el mimo que monta el Outlander PHEV, sin cambios aparentes más allá de adaptarlo a la plataforma del nuevo modelo. Cuenta con un propulsor de gasolina de 2.4 litros combinado a 2 motores eléctricos, uno por cada eje. Por lo tanto, se trata de un coche de tracción total.
No han trascendido datos sobre el tren motriz, pero en el Outlander ofrece 224 CV y una batería de 13,8 kWh.