Mini Countryman y Clubman John Cooper Works
La glamurosa firma británica ha presentado los que serán los modelos de producción más potentes con el logo de Mini al frente: los Mini Countryman y Clubman John Cooper Works.
La esencia de John Cooper Works está más viva que nunca, cosa que se puede ver en toda la gama actual con las letras JCW en el portón trasero. El mito sigue totalmente intacto, y ahora se puede disfrutar de semejante preparación en vehículos mucho más prácticos y familiares. Pero no te preocupes, porque la marca tiene un as bajo la manga para que apenas notes el tamaño extra.
Diseño de los Mini Countryman y Clubman John Cooper Works
Las tendencias mandan. De ahí que Mini se haya tenido poner manos a la obra para sacar al mercado modelos familiares y prácticos; si John Cooper levantara cabeza… Aun así, que sean más grandes no quiere decir que no puedan ser deportivos o lucir una estética radical.
En ambos modelos se han incluido una serie de modificaciones para mejorar esa primera impresión que todo John Cooper Works ha de tener, con unos paragolpes rediseñados, más voluminosos y con entradas de ventilación mayores, unas buenas llantas de 18 pulgadas –aunque se pueden elegir opcionalmente de 19– y doble salida de escape.
Los anagramas de JCW también se reparten por diferentes partes del coche, así como una serie de pegatinas que dan un toque más racing a los dos modelos; en ningún momento ocultan lo que tienen bajo el capó.
En el interior pasa algo parecido: mantiene la esencia, pero añade un poco de picante al conjunto. Lo que más llama la atención son las costuras rojas sobre el cuero de las partes exteriores de los asientos, el volante y el cuero que cubre la palanca del cambio, a juego con el exterior del vehículo.
Por lo demás, son idénticos a los Minis ‘normales’, pero con un equipamiento superior y unos cuantos detalles en color rojo para ambientar el interior, pedales de aluminio y un volante diferente para que no se te olvide lo que tienes bajo el pie derecho.
El espacio también es idéntico al del resto de versiones, por lo que siguen siendo dos vehículos de cinco plazas y con maleteros suficientes para considerarlos coches prácticos (360 litros de capacidad en el Mini Clubman y 450 litros en el Mini Countryman.
El motor más potente en la historia de un Mini
Bajo el capó es donde toda la parafernalia empieza a cobrar sentido, y es que estamos ante los dos Minis de producción más potentes de la historia de la marca, que no es decir poca cosa…
El motor elegido para darles vida es un 2.0 TwinPower biturbo de nada menos que 306 CV de potencia, 75 CV más que los modelos de generaciones anteriores. El par motor que es capaz de generar es de 450 Nm, una cifra muy elevada.
Los cambios que han realizado para extraer semejante potencia afectan al cigüeñal, a los conductos de admisión, al turbo, al sistema de inyección y al control de válvulas variable. Vamos, que solo mantiene el bloque y poco más del 2.0 de las versiones S.
En los dos modelos John Cooper Works, sus motores van ligados a cambios automáticos de ocho velocidades y a un sistema de tracción total, denominado All4, con el que harán más eficaces aún todos y cada uno de los caballos.
Como puedes imaginar, las prestaciones son de infarto: el Mini Countryman JCW acelera de 0 a 100 km/h en 5,1 segundos, mientras que el Clubman lo hace en 4,9 segundos, cifras que se acercan a auténticos deportivos de altos vuelos.
Para que todo fluya como es debido, también se han llevado a cabo modificaciones en el chasis, suspensiones y sistema de frenos, y se ha retocado el control dinámico de estabilidad, para que aporte una dosis más de diversión.
Como puedes ver, la diversión no está reñida con la practicidad, y ninguna marca mejor que Mini es capaz de dar esa emoción al tipo de vehículos que la mayoría del público pide: algo con lo que puedas ir a hacer la compra o ir a buscar a los niños al colegio.